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RECIMUNDO VOL. 6 N°4 (2022)
Introducción
La Anatomía radiológica es una parte fun-
damental de la formación básica en radio-
logía. No se puede aprender a interpretar
los hallazgos patológicos sin conocer como
aparece reflejada la anatomía en las imáge-
nes médicas. (Portero et al., 2021)
La imagenología médica es donde tu cono-
cimiento en anatomía se encuentra con la
práctica clínica. Esta abarca múltiples téc-
nicas y métodos para visualizar las estruc-
turas internas del cuerpo de manera no in-
vasiva. Algunas de las técnicas empleadas
más frecuentemente para lograr esto son:
• Radiografía por rayos X
• Tomografía computarizada
• Imagen por resonancia magnética
Las radiografías y las tomografías compu-
tarizadas requieren el uso de radiación ioni-
zante, mientras que la resonancia magnéti-
ca utiliza campos magnéticos para detectar
los protones del cuerpo. La imagen por re-
sonancia magnética es la más segura de
las tres, sin embargo, cada técnica tiene
sus beneficios. La técnica preferida depen-
de de cuál es la estructura que se quiera
examinar. (Vélez, 2022)
Desde el descubrimiento y aplicación de los
Rayos X, con intención de visualizar huesos
y demás elementos internos, la tecnología
médica ha evolucionado mucho. Con ese
experimento se inició una nueva era del
uso de la imagen en el diagnóstico de en-
fermedades, con significativos progresos
científicos y tecnológicos que se registran
cada día. La especialidad de Imagenología
pertenece a las ciencias incluidas dentro de
los Medios de Investigaciones Diagnósticas
y constituye un complemento importante en
la aplicación del procedimiento rector de
todo médico. Guarda estrecha relación con
el Método Clínico ya que comprende áreas
del conocimiento médico que a través de
diferentes tecnologías se crean imágenes
del interior del cuerpo humano, lo que per-
IMAGENOLOGÍA MÉDICA Y ANATOMÍA RADIOLÓGICA
miten el eficaz diagnóstico y conducta tera-
péutica de gran número de enfermedades,
y en otras ocasiones, proveen actuaciones
terapéuticas (procedimientos intervencio-
nistas), todas ellas con integración crecien-
te de nuevas tecnologías y el desarrollo de
la Informática. (Garrido et al., 2022)
El entrenamiento y quehacer en la image-
nología consisten en la identificación de las
menores anomalías identificables y sugerir
estudios complementarios hasta aclarar-
las. El riesgo es que los hallazgos pueden
ser reales y secundarios a procesos de en-
fermedad, pero lamentablemente pueden
reflejar artificios, variantes anatómicas, o
bien, carecer de traducción clínica. La po-
pular frase “el que busca encuentra” ejem-
plifica con gran facilidad esta premisa. La
medicina se basa en identificar y monito-
rear lesiones (alteraciones anatómicas y/o
funcionales), así como dar seguimiento a
su comportamiento postratamiento; por
ende, la imagenología se ha convertido en
los “ojos” de la medicina. Cuando no existe
la adecuada y eficiente comunicación en-
tre los clínicos y los imagenólogos, surge
información que podría ser deletérea en la
atención integral al paciente. Por lo tanto,
es impensable disociar los hallazgos de la
imagen con las decisiones clínicas. (Lozano
Zalce & Lozano Zalce, 2017)
La incorporación de las imágenes médicas
al estudio de la morfología, a través de sus
diferentes modalidades, no solo constituye
un recurso valioso para el aprendizaje de
la anatomía, sino que también ayuda a los
estudiantes a comprender el creciente rol
de las imágenes en el diagnóstico y trata-
miento de los pacientes. La integración de
la radiología a la anatomía permite entregar
contenidos y habilidades que serán aplica-
dos en etapas más avanzadas de la carrera,
además de favorecer y motivar el aprendi-
zaje de la anatomía por generar mayor inte-
rés por ésta al actuar como un vínculo con
la práctica clínica real. (Stelt V. et al., 2020)