DOI: 10.26820/recimundo/7.(1).enero.2023.706-715
URL: https://recimundo.com/index.php/es/article/view/2011
EDITORIAL: Saberes del Conocimiento
REVISTA: RECIMUNDO
ISSN: 2588-073X
TIPO DE INVESTIGACIÓN: Artículo de revisión
CÓDIGO UNESCO: 32 Ciencias Médicas
PAGINAS: 706-715
Terapia de rehidratación en niños, ¿oral o intravenosa?
Rehydration therapy in children, oral or intravenous?
Terapia de reidratação em crianças, oral ou intravenosa?
Patricia Geoconda Álava Moreira
1
; Yandry Alberto Saltos Meza
2
; Leonela Lissett Ponce Lino
3
;
Ana Isabel Zambrano Mendoza
4
RECIBIDO: 28/04/2023 ACEPTADO: 15/05/2023 PUBLICADO: 19/06/2023
1. Médica Cirujana; Hospital General Portoviejo; Portoviejo, Ecuador; patita8-8@hotmail.com; https://orcid.
org/0009-0003-6080-1651
2. Médico Cirujano; Hospital General Portoviejo; Portoviejo, Ecuador; dr.yandrysalme@outlook.com; https://
orcid.org/0009-0008-0418-0762
3. Especialista en Orientación Familiar Integral; Licenciada en Enfermería; Maestrante de Administracion Pública
en la Universidad Estatal del Sur de Manabí; Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social; Jipijapa, Ecuador;
leytopl@hotmail.com; https://orcid.org/0000-0002-0809-2929
4. Médica Cirujana; Hospital General Portoviejo; Portoviejo, Ecuador; mauserrat_87@hotmail.com; https://or-
cid.org/0000-0002-8003-2349
CORRESPONDENCIA
Patricia Geoconda Álava Moreira
patita8-8@hotmail.com
Portoviejo, Ecuador
© RECIMUNDO; Editorial Saberes del Conocimiento, 2023
RESUMEN
La deshidratación es un cuadro clínico originado por la excesiva pérdida de agua y electrólitos, que comporta un compro-
miso variable inicialmente a nivel circulatorio, si bien puede llegar a afectar a otros órganos y sistemas. La etiología es va-
riada siendo la más frecuente las pérdidas gastrointestinales por procesos infecciosos. El tratamiento consiste básicamente
en la rehidratación. Las vías principales de rehidratación son la oral y la endovenosa. En consecuencia, el objetivo funda-
mental del presente trabajo es plasmar las generalidades de la terapia de rehidratación en niños por vía oral e intravenosa,
a los fines concluir qué tipo de vía de administración tiene mayores beneficios para este paciente pediátrico. La investiga-
ción se realizó bajo una metodología de tipo documental bibliográfica, bajo la modalidad de revisión. Se ha demostrado
que la terapia de rehidratación oral es un método eficaz para controlar la deshidratación en los niños, de leve a moderada
causada por afecciones como la gastroenteritis aguda, entre otras afecciones. Las nuevas recomendaciones en soluciones
de rehidratación oral es el uso de aquellas bajas en sodio. Por su parte, la rehidratación intravenosa puede ser necesaria
en ciertas situaciones, como cuando los niños tienen deshidratación severa o no pueden tolerar la terapia de rehidratación
oral. Para la elección de la vía de administración de la terapia de rehidratación en niños (oral o intravenosa), es necesario,
en principio, determinar el grado de deshidratación. De acuerdo a este, seguir las indicaciones de las guía internacionales
y nacionales, incluso institucionales, acerca de la terapia de rehidratación en pediatría. La patología también es importante
a los fines de coadyuvar la hidratación con el tratamiento adecuado. En consecuencia, no se puede determinar cuál es
mejor en función de la otra, sino más bien que, cada una es adecuada para determinada patología y tipo de deshidratación.
Palabras clave: Rehidratación, Deshidratación, Pediatría, Oral, Intravenosa.
ABSTRACT
Dehydration is a clinical picture caused by the excessive loss of water and electrolytes, which entails a variable commitment
initially at the circulatory level, although it can affect other organs and systems. The etiology is varied, the most frequent
being gastrointestinal losses due to infectious processes. Treatment basically consists of rehydration. The main routes of
rehydration are oral and intravenous. Consequently, the fundamental objective of this work is to capture the generalities
of rehydration therapy in children by oral route and by injection, in order to conclude which type of route of administration
has the greatest benefits for this pediatric patient. The research was carried out under a bibliographic documentary type
methodology, under the review modality. Oral rehydration therapy has been shown to be an effective method of managing
mild to moderate dehydration in children caused by conditions such as acute gastroenteritis, among other conditions. The
new recommendations in oral rehydration solutions is the use of those low in sodium. For its part, intravenous rehydration
may be necessary in certain situations, such as when children are severely dehydrated or cannot tolerate oral rehydration
therapy. For the choice of the route of administration of rehydration therapy in children (oral or injectable), it is necessary, in
principle, to determine the degree of dehydration. According to this, follow the indications of the international and national
guidelines, including institutional ones, about rehydration therapy in pediatrics. The pathology is also important in order to
assist hydration with the appropriate treatment. Consequently, it cannot be determined which is better based on the other,
but rather that each one is adequate for a certain pathology and type of dehydration.
Keywords: Rehydration, Dehydration, Pediatrics, Oral, Intravenous.
RESUMO
A desidratação é uma condição clínica causada pela perda excessiva de água e electrólitos, que envolve inicialmente um
envolvimento variável do sistema circulatório, embora possa afetar outros órgãos e sistemas. A etiologia é variada, sendo a
mais frequente as perdas gastrointestinais devidas a processos infecciosos. O tratamento consiste basicamente na re-hidra-
tação. As principais vias de reidratação são a oral e a intravenosa. Assim, o principal objetivo deste estudo é descrever as
generalidades da terapêutica de reidratação oral e intravenosa na criança, de forma a concluir qual a via de administração
mais benéfica para este doente pediátrico. A investigação foi efectuada através de uma metodologia bibliográfica docu-
mental, sob a forma de revisão. A terapia de reidratação oral tem-se revelado um método eficaz no controlo da desidratação
ligeira a moderada em crianças, causada por condições como a gastroenterite aguda, entre outras. As novas recomenda-
ções para as soluções de reidratação oral são a utilização de soluções com baixo teor de sódio. A reidratação intravenosa
pode ser necessária em determinadas situações, como quando as crianças estão gravemente desidratadas ou não toleram
a terapia de reidratação oral. Para a escolha da via de administração da terapia de reidratação em crianças (oral ou intrave-
nosa), é necessário, em princípio, determinar o grau de desidratação. De acordo com isto, seguir as indicações das direc-
trizes internacionais e nacionais, incluindo as institucionais, sobre a terapia de reidratação em pediatria. A patologia também
é importante para apoiar a hidratação com um tratamento adequado. Por conseguinte, não é possível determinar qual é o
melhor em relação ao outro, mas sim que cada um é adequado para uma determinada patologia e tipo de desidratação.
Palavras-chave: eidratação, Desidratação, Pediatria, Oral, Intravenosa.
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RECIMUNDO VOL. 7 N°1 (2023)
Introducción
La deshidratación, sigue siendo una causa
importante de morbimortalidad en lactantes
y niños pequeños de todo el mundo. Se tra-
ta de un cuadro caracterizado por un balan-
ce negativo de agua y solutos. En los niños
es relativamente frecuente debido a las ca-
racterísticas de su metabolismo hidrosalino.
(Molina Cabañero, 2019)
La deshidratación es un síntoma o signo
de otro trastorno, más comúnmente dia-
rrea. Las enfermedades diarreicas son la
segunda mayor causa de muerte de niños
menores de cinco años. Las enfermedades
diarreicas matan a 525000 niños menores
de cinco años cada año. En todo el mundo
se producen unos 1700 millones de casos
de enfermedades diarreicas infantiles cada
año. La diarrea es una de las principales
causas de malnutrición de niños menores
de cinco años. (Organización Mundial de la
Salud - OMS, 2017)
La deshidratación es un cuadro clínico ori-
ginado por la excesiva pérdida de agua y
electrólitos, que comporta un compromiso
variable inicialmente a nivel circulatorio, si
bien puede llegar a afectar a otros órganos
y sistemas. Se origina por disminución de la
ingesta de agua, aumento de las pérdidas
o ambas. La etiología es variada siendo la
más frecuente las pérdidas gastrointestina-
les por procesos infecciosos. El tratamiento
consiste básicamente en la rehidratación.
Las vías principales de rehidratación son
la oral y la endovenosa. (García, López, &
López, 2020)
La deshidratación moderada y grave pue-
de provocar taquicardia y aturdimiento. Asi-
mismo, la deshidratación grave ocasiona en
los niños adormecimiento o letargo, lo que
es una señal de que deben ser evaluados
por un médico o llevados al hospital o a la
clínica de urgencias de inmediato. También
carecen de lágrimas. Pueden desarrollar
una coloración azulada de la piel (cianosis)
y respiración rápida. Algunas veces la des-
hidratación hace que la concentración de
ÁLAVA MOREIRA, P. G., SALTOS MEZA, Y. A., PONCE LINO, L. L., & ZAMBRANO MENDOZA, A. I.
sal en la sangre baje o suba anormalmen-
te. Los cambios en la concentración de sal
pueden hacer que empeoren los síntomas
de deshidratación y pueden agravar el le-
targo. En casos graves, el niño puede tener
convulsiones o coma o sufrir lesiones cere-
brales. La deshidratación grave puede ser
potencialmente mortal. (Raab, 2023)
En consecuencia, el objetivo fundamental
del presente trabajo es plasmar las gene-
ralidades de la terapia de rehidratación en
niños por vía oral e intravenosa, a los fines
concluir qué tipo de vía de administración
tiene mayores beneficios para estos pa-
cientes pediátricos.
Materiales y Métodos
La presente investigación se clasifica como
de tipo documental bibliográfico, a través
de una metodología de revisión, para la cual
se recopiló material bibliográfico digitaliza-
do por medio de equipos de computación
con conexión a internet.
El enfoque estuvo orientado hacia la bús-
queda y revisión sistemática de literatura
cientificoacadémica seleccionada, disponi-
ble determinadas bases de datos, entre las
que figuran: PubMed, MedlinePlus, Manua-
les MSD, Biblioteca Virtual de la Salud (BVS),
SciELO, Dialnet y ELSEVIER, entre otras.
Los descriptores utilizados para la búsque-
da en las mencionadas bases de datos fue-
ron los siguientes: “Terapia de rehidratación
+ niños”, “Terapia de rehidratación + niños
+ oral”, “Terapia de rehidratación + niños +
intravenosa” y “Deshidratación en niños”.
Los resultados encontrados se filtraron bajo
los criterios de idioma español, la relevan-
cia, la correlación temática y la fecha de pu-
blicación entre los años 2014-2023.
El contenido bibliográfico consistió en títulos
de artículos científicos, ensayos, revisiones
sistemáticas, protocolos, libros, boletines, fo-
lletos, tesis de grado, posgrado y doctorado,
noticias científicas, entre otros documentos e
información de interés científico y académico.
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RECIMUNDO VOL. 7 N°1 (2023)
TERAPIA DE REHIDRATACIÓN EN NIÑOS, ¿ORAL O INTRAVENOSA?
Resultados
Deshidratación en niños
La deshidratación es la pérdida de agua
del cuerpo, por lo general o causada por
vómitos y/o diarrea. La deshidratación tiene
lugar cuando hay una pérdida significativa
de agua corporal y una pérdida de electró-
litos en cantidades variables. Los síntomas
consisten en sed, falta de actividad, labios/
boca secos y disminución de la micción.
La deshidratación grave puede ser poten-
cialmente mortal. El tratamiento consiste
en líquidos y electrólitos administrados por
boca (vía oral) o, en casos graves, por vena
(intravenosos). Se produce deshidratación
cuando el organismo pierde más agua de la
que ingiere. También se pierden unas sus-
tancias llamadas electrólitos. Los electróli-
tos son minerales esenciales para la vida
que se encuentran en el torrente sanguíneo
y dentro de las células. El sodio, el potasio,
el cloruro y el bicarbonato son ejemplos de
electrólitos. (Raab, 2023)
En el contexto de una deshidratación falta
agua, prácticamente siempre acompaña-
da de déficit de sodio, el ion extracelular
por excelencia. Este déficit de Na+ puede
ser proporcionalmente igual, mayor o me-
nor que el de agua. Por otra parte, existe
deshidratación con aumento de sustancias
osmóticamente activas diferentes al Na+,
por ejemplo, en la diabetes mellitus, donde
la osmolalidad plasmática normal (Osmp)
sube a expensas de la glucosa. Es decir,
puede aparecer deshidratación hiperosmo-
lar no hipernatrémica. Dado que los cam-
bios en agua y Na+ son los más frecuentes,
se puede clasificar la deshidratación según
el grado de pérdida de agua (ver tabla 1)
y según la concentración de Na en el plas-
ma (Nap) (ver tabla 2). (García, López, &
López, 2020)
Tabla 1. Clasificación de la deshidratación según el volumen perdido
Fuente. Tomado de: García, López, & López, (2020).
Tabla 2. Tipo de deshidratación según natremia
Fuente. Tomado de: García, López, & López, (2020).
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RECIMUNDO VOL. 7 N°1 (2023)
La pauta más importante para los niños pe-
queños con vómitos o diarrea es mantener-
los adecuadamente hidratados. Esto signifi-
ca darles suficiente leche materna, fórmula,
solución de electrolitos u otros líquidos. (Aca-
demia Americana de Pediatría, 2023)
Rehidratación oral
Según los fundamentos de Molina Cabañe-
ro, (2019) la rehidratación oral es el trata-
miento de elección en los niños con deshi-
dratación leve y moderada. Consiste en la
administración de soluciones de rehidrata-
ción oral (SRO) para restablecer el equili-
brio hidroelectrolítico. La SRO fue diseñada
inicialmente por la Organización Mundial de
la Salud (OMS) en 1977 para el tratamiento
de los niños deshidratados por diarrea en
los países en vías de desarrollo. Su compo-
sición tiene una concentración de sodio de
90 mmol/L y una osmolaridad de 330 mOs-
m/L. Posteriormente, la Asociación Ameri-
cana de Pediatría (AAP) en 1985, la propia
OMS en 2002 y la Sociedad Europea de Nu-
trición y Gastroenterología (ESPGHAN) en
1992, han publicado otras guías en las que
recomiendan SRO con concentraciones de
sodio entre 60-70 mmol/L y osmolaridad en-
tre 200-250 mOsm/L. Estas SRO han sido
denominadas “SRO hiposódicas” o con
bajo contenido en sodio (Na < 60 mEq/L),
en contraposición a la SROOMS inicial (Na
90 mEq/L). La razón de disminuir la concen-
tración de sodio es descender la osmolari-
dad y favorecer la absorción de agua por
el intestino. Por otra parte, las diarreas en
nuestro medio no producen tanta pérdida
de sodio como ocurre en los niños de paí-
ses en vías de desarrollo, para quienes se
diseñó la primera SRO de la OMS. (p. 101)
Ventajas
La terapia de rehidratación oral, según pre-
senta las siguientes ventajas:
El 95% de los pacientes pueden tratarse
con TRO.
Disminuye un 60% de los ingresos intra-
hospitalarios por diarrea.
Se evita la desnutrición.
Es un procedimiento sencillo, fácil de
aplicar.
Los padres pueden participar activa-
mente en el tratamiento.
Es económica. (Rodríguez Moreno, 2023)
Composición
Según Cellucci, (2021) La OMS recomienda
la solución de rehidratación oral que es fácil
de obtener sin receta. La mayoría de las so-
luciones se presentan como polvos que se
mezclan con agua corriente. Un paquete de
SRO se disuelve en 1 L de agua para pro-
ducir una solución que contiene lo siguiente
(en mmol/L):
SRO estándar de la OMS: sodio 90, po-
tasio 20, cloruro 80, citrato 10 y glucosa
111
SRO de osmolaridad reducida de la
OMS: sodio 75, potasio 20, cloruro 65,
citrato 10 y glucosa 75.
Asimismo, puede prepararse manualmente
agregando 1 L de agua a 3,5 g de sal de
mesa, 2,9 g de citrato trisódico (o 2,5 g de
bicarbonato de sodio), 1,5 g de cloruro de
potasio y 20 g de glucosa.
Fundamentados en las investigaciones rea-
lizadas, la OMS y UNICEF en el año 2001 re-
comendaron la utilización de las soluciones
de rehidratación oral de osmolaridad redu-
cida (SRO-OR), basándose en que posee
una superioridad clínica significativa sobre
las estándar (SRO-S) con 90mEq/L de so-
dio para el tratamiento integral de la diarrea
aguda, demostrando que esta solución re-
duce en 33% la necesidad de rehidratación
por vía endovenosa después de la rehi-
dratación oral inicial, en 30% la incidencia
de los vómitos y en un20% el volumen de
las heces. (De Materán, Tomat, Salvatierra,
León, & Marcano, 2014, pág. 49)
ÁLAVA MOREIRA, P. G., SALTOS MEZA, Y. A., PONCE LINO, L. L., & ZAMBRANO MENDOZA, A. I.
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RECIMUNDO VOL. 7 N°1 (2023)
Por otro lado, algunas de las SRO presen-
tan en su composición algún probiótico (mi-
croorganismos vivos que cuando se admi-
nistran en cantidades adecuadas confieren
un beneficio para la salud del hospedador).
La evidencia científica es limitada para la
mayor parte de los probióticos, de mane-
ra que la Sociedad Europea de Nutrición
y Gastroenterología (ESPGHAN) recomien-
da el uso de aquellos con mayor evidencia
como adyuvante en la terapia de rehidrata-
ción oral y nunca como sustituto de ésta, ya
que administrados a la dosis adecuada han
demostrado disminuir la duración del cua-
dro en aproximadamente un día. Las cepas
recomendadas y sus dosis son:
Lactobacillus rhamnosus GG (reco-
mendación fuerte): ≥ 1010 ufc*/día (5-7
días). Disminuye además el número de
deposiciones al segundo día.
Saccharomyces boulardii (recomenda-
ción fuerte): 250-750 mg/día (5-7 días).
También ha demostrado disminuir la du-
ración del ingreso hospitalario.
Lactobacillus reuteri DSM 17938 (reco-
mendación débil): 108 - 4 × 108 ufc/día
(5-7 días).
Lactobacillus acidophilus LB inactiva-
da por calor ** (recomendación débil):
mínimo 5 dosis de 1010 ufc >48 horas;
máximo 9 dosis de 1010 ufc durante 4.5
días. (Nieto Gabucio, Merchán Morales,
& Hernández Merino, 2020)
Indicaciones
La fluidoterapia oral es eficaz, segura, có-
moda y económica en comparación con el
tratamiento IV. La fluidoterapia oral es reco-
mendada por la American Academy of Pe-
diatrics y la OMS y debe utilizarse en niños
con deshidratación de leve a moderada
que aceptan líquidos orales, a menos que
lo impidan vómitos copiosos o trastornos
subyacentes (p. ej., abdomen quirúrgico,
obstrucción intestinal). (Cellucci, 2021)
La mejor manera de administrar el déficit,
salvo contraindicación, es la vía digestiva,
preferentemente la vía oral (RHO). La admi-
nistración mediante sonda nasogástrica no
está muy implementada en nuestro medio,
pero constituye una buena opción. Asimis-
mo, en pacientes portadores de gastrosto-
mía debemos intentar usar esta vía salvo
contraindicaciones. El déficit y las pérdidas
mantenidas se administrarán en forma de
solución de rehidratación oral (SRO). (Gar-
cía, López, & López, 2020)
Fonseca, Holdgate & Craig, (2004) cita-
dos por Molina Cabañero, (2019) explican
que la rehidratación oral está indicada en
las deshidrataciones leves y moderadas.
Puede utilizarse en todas las edades y en
cualquier tipo de deshidratación. En los lac-
tantes al pecho, se recomienda combinarla
con tomas de lactancia materna. Los niños
con vómitos también pueden ser rehidrata-
dos por vía oral, cuando estos no son muy
intensos. Algunos autores recomiendan la
administración de SRO por sonda nasogás-
trica antes de recurrir a la vía intravenosa.
Según el estudio de Montero, Cheistwerb,
Mirón, & Lorenzo, (2019) el tratamiento se
divide en dos fases:
Fase de Rehidratación: El déficit de flui-
dos se repone durante cuatro a seis ho-
ras (50 a 100 ml/kg reponen 5 % al 10
% del déficit previo) hasta lograr el es-
tado de normohidratación. Las SRO se
administran en frecuentes y pequeños
volúmenes. Puede utilizarse una sonda
nasogástrica en los pacientes que se
niegan a beber o presentan vómitos (en
forma fraccionada o en gastroclisis con-
tinua 15 a 30 ml/kg/hora). Cada alícuo-
ta debe ser lo suficientemente pequeña
para evitar la acumulación excesiva de
líquido en el estómago que podría des-
encadenar el vómito. La administración
de 5 ml de SRO cada uno o dos minu-
tos, permite administrar tanto como 150
a 300 ml/hora.
TERAPIA DE REHIDRATACIÓN EN NIÑOS, ¿ORAL O INTRAVENOSA?
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RECIMUNDO VOL. 7 N°1 (2023)
o Monitorización del tratamiento: La re-
evaluación clínica del estado de hidrata-
ción del paciente y el reemplazo de pér-
didas concurrentes deben ocurrir cada
hora.
Fase de Mantenimiento: La realimenta-
ción rápida comienza una vez finalizada
la fase de rehidratación, con el objetivo
de volver al paciente a una dieta sin res-
tricción para la edad. Durante ambas fa-
ses, las pérdidas concurrentes por dia-
rrea y vómitos deben ser reemplazadas
con SRO. Si las pérdidas no se pueden
medir con precisión, se debe adminis-
trar 10 ml/kg de peso corporal de SRO
luego de cada deposición líquida (o 75
ml en pacientes con peso < de 10 kg y
150 ml en pacientes con peso > de 10
kg) y 2 ml/kg de peso corporal luego de
cada episodio de vómito. (p. 205)
Contraindicaciones
La rehidratación oral está contraindicada en
los niños que presentan alteración impor-
tante del estado general o del nivel de con-
ciencia y en aquellos que tienen pérdidas
de líquidos superiores a las que pueden ad-
ministrarse por vía oral (ver tabla 3). (Molina
Cabañero, 2019)
Tabla 3. Contraindicaciones de la rehidra-
tación oral
Fuente. Tomado de: Molina Caballero,
(2019).
Rehidratación endovenosa.
La rehidratación intravenosa debe realizarse
cuando la rehidratación oral no sea posible,
porque esté contraindicada o porque haya
fracasado. Tradicionalmente, la rehidrata-
ción intravenosa se ha realizado utilizando
las “pautas clásicas”, que consistían en la
administración de sueros hipotónicos con
diferente contenido en sodio (suero glucosa-
lino 1/3, 1/5) en función de los niveles de la
natremia y del déficit de iones. La velocidad
para la reposición del déficit también esta-
ba condicionada por el tipo de deshidrata-
ción (hiponatrémica: 12 h, isonatrémica: 24
h, hipertónica: 48 h). Se trataba de pautas
complejas que favorecían los errores de cál-
culo, no acordes a la fisiopatología del equi-
librio hidroelectrolítico y con las que debía
transcurrir un tiempo prolongado hasta que
los niños recuperaban la normalidad. En los
últimos años, se han desarrollado pautas
nuevas de “rehidratación intravenosa rápi-
da”. Estas técnicas consisten en la adminis-
tración intravenosa de gran parte del déficit
de agua y de electrolitos en un periodo cor-
to de tiempo, en forma de sueros isotónicos.
El objetivo es restaurar lo más rápidamente
posible la normalidad fisiológica en el niño
y, de forma secundaria, disminuir el tiempo
de estancia en el servicio de urgencias y la
tasa de ingresos en el hospital. Por otra par-
te, al utilizar sueros estándar para todos los
tipos de deshidratación, evita en gran medi-
da los errores de cálculo. (Molina Cabañero,
2019, pág. 102)
Indicaciones
La rehidratación intravenosa se indica: si las
pérdidas por diarrea son graves (más de 3
deposiciones líquidas y abundantes por hora
o más de 10 ml/kg/hora) y el tratamiento de
rehidratación oral (TRO) es incapaz de rehi-
dratar al paciente o si los vómitos son persis-
tentes (más de 4 vómitos por hora) e impiden
una inadecuada ingesta de sales para rehi-
dratación oral (SRO) a pesar de la colocación
de sonda nasogástrica. (Montero, Cheis-
twerb, Mirón, & Lorenzo, 2019, pág. 201)
ÁLAVA MOREIRA, P. G., SALTOS MEZA, Y. A., PONCE LINO, L. L., & ZAMBRANO MENDOZA, A. I.
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RECIMUNDO VOL. 7 N°1 (2023)
La rehidratación intravenosa rápida está
indicada en la deshidratación moderada
o grave de los niños, hemodinámicamente
estables, sin enfermedad de base, en los
que la rehidratación oral ha fracasado o no
es posible. Puede utilizarse en cualquier
tipo de deshidratación, excepto si existen
valores extremos de sodio (155 mEq/L). La
edad recomendada debe ser superior a 6
meses. (Molina Cabañero, 2019)
Los lactantes y los niños que son incapaces
de digerir ningún líquido o que presentan
apatía y otros signos graves de deshidrata-
ción requieren un tratamiento más intensivo
con soluciones administradas por vena (por
vía intravenosa) o soluciones electrolíticas
administradas con un fino tubo de plástico
(sonda nasogástrica) que se introduce por
la nariz pasando luego por la garganta has-
ta llegar al estómago o al intestino delgado.
(Raab, 2023)
Para, Urbina, Solé, Vizcaíno, Sánchez, &
Rosario, (2014) hay situaciones clínicas en
las cuales la hidratación endovenosa (EV)
está formalmente indicada, tales como:
Insuficiencia circulatoria con shock hi-
povolémico.
Deshidratación grave (más del 10% de
pérdida de peso).
Hiponatremia severa ([Na+] < 120 mE-
q/L) o hipernatremia severa ([Na+] >
160 mEq/L)
Fracaso de hidratación oral: vómitos
persistentes (más de 4 vómitos por hora)
distensión abdominal o íleo.
Alteración del estado de conciencia o
convulsiones durante la hidratación oral.
Pérdidas gastrointestinales de tan alto
volumen y frecuencia que no puedan ser
restituidas por la ingesta de suero oral (vo-
lumen fecal mayor de 20-30 cc/kg /hora).
Deterioro del cuadro clínico o ausencia
de mejoría clínica a las 8 horas de haber
iniciado la vía oral.
Velocidad de infusión
Según las citas de Molina Cabañero, (2019)
en cuanto al volumen de líquido que se ad-
ministra en función del tiempo, existe una
gran variabilidad entre los distintos autores.
Un volumen medio recomendable es 20-40
ml/kg en 2 horas.
Ondansetrón
Se trata de un antagonista potente y alta-
mente selectivo de la serotonina a nivel de
los receptores 5-HT3, sin acción antidopa-
minérgica. Su mecanismo de acción sobre
el control de náuseas y vómitos no se co-
noce con precisión, si bien parece actuar
en el sistema nervioso central y periférico
(terminaciones del nervio vago). En cuan-
to a su farmacocinética, el tiempo de inicio
de acción es de 30 minutos y presenta una
absorción por vía oral del 100%. Su unión
a proteínas plasmáticas es del 70-76% y el
metabolismo es fundamentalmente hepáti-
co, vía hidroxilación. Las concentraciones
plasmáticas máximas se alcanzan aproxi-
madamente a las 1,5 horas de la adminis-
tración de la dosis, siendo su vida media (o
semivida de eliminación) de tres horas. Por
vía intravenosa es recomendable diluir has-
ta una concentración máxima de 1-2 mg/ml
y administrarlo en 15 minutos. (Rodríguez,
Castell, González, Hoyos, & Blesa, 2021)
Está contraindicado en aquellos pacientes
con hipersensibilidad a ondansetrón o a al-
guno de los excipientes. Asimismo, el uso
concomitante de ondansetrón y apomorfina
está contraindicado (notificaciones sobre
hipotensión profunda y pérdida del conoci-
miento cuando se administró ondansetrón
junto con apomorfina hidrocloruro). (Asocia-
ción Española de Pediatría, 2020)
Contraindicaciones
Los fluidos parenterales deben ser prescri-
tos y administrados con todas las conside-
raciones que se toman con cualquier otro
medicamento: indicaciones, contraindica-
ciones, dosis, eventos adversos, adverten-
TERAPIA DE REHIDRATACIÓN EN NIÑOS, ¿ORAL O INTRAVENOSA?
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cias, precauciones, etc. Hemos revisado su
dosificación y composición recomendada
de agua, electrolitos y glucosa. Se puede
presentar toxicidad de los líquidos y elec-
trolitos parenterales la cual puede ser cuan-
titativa o cualitativa. La primera se refiere a
una administración inapropiada de la can-
tidad de fluidos parenterales. Un aporte
insuficiente puede generar deshidratación,
hipotensión arterial y falla de órganos. Un
aporte excesivo puede causar sobrecarga
de fluidos, lo cual se ha asociado, en forma
cada vez más directa, con edema tisular,
falla de órganos, mayor morbilidad (mayor
estadía en la UCIP, mayor estadía hospita-
laria, mayor tiempo en ventilación mecáni-
ca, mayor necesidad de vasoactivos, más
necesidad de técnicas de reemplazo renal,
más costos) y mayor mortalidad. En cuanto
a la toxicidad cualitativa refiere a la compo-
sición de los fluidos intravenosos utilizados.
Sn ejemplos de este tipo de evento adverso:
La hiponatremia iatrogénica y la encefa-
lopatía iatrogénica con las soluciones de
mantenimiento hipotónicas (Na 35 – 100
mEq/L).
La acidosis metabólica hiperclorémica
con el uso excesivo de solución salina
0.9%.
La hipokalemia o hiperkalemia por el uso
de cantidades inapropiadas de potasio
o por su monitorización inapropiada.
La hipoglicemia o hiperglicemia por el
uso de cantidades inapropiadas de glu-
cosa, más probablemente por cálculo
inadecuado de la VIG o monitorización
insuficiente de la glicemia.
La flebitis química, en accesos venosos
periféricos, por el uso de concentraciones
inapropiadas de electrolitos o glucosa.
(Campos Miño & Moreno Castro, 2020)
Conclusión
La recomendación estándar para la terapia
de rehidratación oral en pacientes pediátri-
cos que se presentan con una deshidrata-
ción leve o moderada, es que se inicie con
sales de rehidratación oral y, si el tratamien-
to fracasa, reponer a la brevedad con flui-
dos intravenosos.
Se ha demostrado que la terapia de rehi-
dratación oral es un método eficaz para
controlar la deshidratación en los niños. La
Academia Estadounidense de Pediatría y la
Organización Mundial de la Salud recomien-
dan el uso de fluidoterapia oral para niños
con deshidratación de leve a moderada cau-
sada por afecciones como la gastroenteritis
aguda, entre otras afecciones. Las nuevas
recomendaciones en soluciones de rehidra-
tación oral es el uso de aquellas bajas en
sodio. En general, este tratamiento es una
opción segura y eficaz para controlar la des-
hidratación leve a moderada en los niños.
Por su parte, la rehidratación intravenosa
puede ser necesaria en ciertas situaciones,
como cuando los niños tienen deshidrata-
ción severa o no pueden tolerar la terapia
de rehidratación oral. En estos casos, la ad-
ministración intravenosa de líquidos y elec-
trolitos puede ayudar a reponer el déficit de
agua y electrolitos en un corto período de
tiempo. Las contraindicaciones son más
importantes. Por lo tanto, la rehidratación
intravenosa solo debe usarse cuando sea
necesario y bajo la supervisión de un profe-
sional de la salud.
Para la elección de la vía de administración
de la terapia de rehidratación en niños (oral
o intravenosa), es necesario, en principio,
determinar el grado de deshidratación. De
acuerdo a este, seguir las indicaciones de
las guía internacionales y nacionales, inclu-
so institucionales, acerca de la terapia de
rehidratación en pediatría. La patología tam-
bién es importante a los fines de coadyuvar
la hidratación con el tratamiento adecuado.
En consecuencia, no se puede determinar
cuál es mejor en función de la otra, sino más
bien que, cada una es adecuada para deter-
minada patología y tipo de deshidratación.
ÁLAVA MOREIRA, P. G., SALTOS MEZA, Y. A., PONCE LINO, L. L., & ZAMBRANO MENDOZA, A. I.
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CITAR ESTE ARTICULO:
Álava Moreira, P. G., Saltos Meza, Y. A., Ponce Lino, L. L., & Zambrano Men-
doza, A. I. (2023). Terapia de rehidratación en niños, ¿oral o intravenosa?.
RECIMUNDO, 7(1), 706-715. https://doi.org/10.26820/recimundo/7.(1).ene-
ro.2023.706-715
TERAPIA DE REHIDRATACIÓN EN NIÑOS, ¿ORAL O INTRAVENOSA?