DOI: 10.26820/recimundo/7.(2).jun.2023.516-535
URL: https://recimundo.com/index.php/es/article/view/2098
EDITORIAL: Saberes del Conocimiento
REVISTA: RECIMUNDO
ISSN: 2588-073X
TIPO DE INVESTIGACIÓN: Artículo de Investigación
CÓDIGO UNESCO: 32 Ciencias Médicas
PAGINAS: 516-535
Accidente cerebrovascular en el adulto y paciente pediátri-
co, actualización en el diagnóstico y tratamiento
Stroke in the adult and pediatric patient, update in diagnosis and treatment
Acidente vascular cerebral no doente adulto e pediátrico, atualização no
diagnóstico e tratamento
Patricio Geovanny Saltos Vargas
1
; Victoria Valeria Torres Andagana
2
; Mónica Isabel Laso Gualacata
3
;
Paulina Geovanna Zambrano Salazar
4
RECIBIDO: 29/06/2023 ACEPTADO: 22/07/2023 PUBLICADO: 22/09/2023
1. Médico Cirujano; Investigador Independiente; Guayaquil, Ecuador; saltospatrick@icloud.com; https://
orcid.org/0009-0003-8383-1941
2. Médica; Investigadora Independiente; Guayaquil, Ecuador; andagana1989@hotmail.com; https://or-
cid.org/0009-0005-2145-3054
3. Magíster en Seguridad y Salud Ocupacional; Médico Cirujano; Investigadora Independiente; Quito, Ecua-
dor; monica_laso94@hotmail.com; https://orcid.org/0009-0009-1492-2915
4. Médica; Investigadora Independiente; Guayaquil, Ecuador; paulinazambrano91@hotmail.com; https://
orcid.org/0000-0001-5022-2857
CORRESPONDENCIA
Patricio Geovanny Saltos Vargas
saltospatrick@icloud.com
Guayaquil, Ecuador
© RECIMUNDO; Editorial Saberes del Conocimiento, 2023
RESUMEN
El accidente cerebrovascular es la principal causa de muerte en todo el mundo y también es responsable del
aumento de las tasas de discapacidad crónica. Esta enfermedad se produce por daño cerebral isquémico o
hemorrágico, existen muchas causas y factores de riesgo entre los que se destacan la presión arterial, edad
y hábitos no saludables como el consumo de alcohol y tabaquismo. Es necesaria una correcta clasificación
del ictus para elegir el método de tratamiento adecuado según las necesidades y características clínicas de
cada paciente. Este documento de revisión bibliográfica resume las características, sintomatología, etiología,
diagnóstico y tratamiento del accidente cerebrovascular tanto en adultos como en pacientes pediátricos.
Concluyendo que es una enfermedad con altas tasas de incidencia, que provoca una muerte prematura, y a
la vez causa años de vida saludable por la discapacidad que genera, considerándola un gran desafío para
el sistema de salud pública.
Palabras clave: Accidente Cerebrovascular, Ictus, Diagnóstico y Tratamiento de AVC, Paciente Pediátrico,
Discapacidad.
ABSTRACT
Stroke is the leading cause of death worldwide and is also responsible for increasing rates of chronic disability.
This disease is caused by ischemic or hemorrhagic brain damage. There are many causes and risk factors,
including blood pressure, age, and unhealthy habits such as alcohol consumption and smoking. A correct
classification of stroke is necessary to choose the appropriate treatment method according to the needs and
clinical characteristics of each patient. This literature review document summarizes the characteristics, symp-
tomatology, etiology, diagnosis and treatment of stroke in both adults and pediatric patients. Concluding that
it is a disease with high incidence rates, which causes premature death, and at the same time causes years
of healthy life due to the disability it generates, considering it a great challenge for the public health system.
Keywords: Cerebrovascular Accident, Stroke, Diagnosis and Treatment of AVC, Pediatric Patient, Disability.
RESUMO
O acidente vascular cerebral (AVC) é a principal causa de morte em todo o mundo e é também responsável
por taxas crescentes de incapacidade crónica. Esta doença é causada por lesões cerebrais isquémicas ou
hemorrágicas. Existem muitas causas e factores de risco, incluindo a pressão arterial, a idade e hábitos pouco
saudáveis, como o consumo de álcool e o tabagismo. É necessária uma classificação correcta do AVC para
escolher o método de tratamento adequado de acordo com as necessidades e as características clínicas de
cada doente. Este documento de revisão da literatura resume as características, sintomatologia, etiologia,
diagnóstico e tratamento do AVC, tanto em adultos como em doentes pediátricos. Concluindo que é uma doen-
ça com altas taxas de incidência, que causa morte prematura, e ao mesmo tempo causa anos de vida sau-
dável devido à incapacidade que gera, considerando-a um grande desafio para o sistema público de saúde.
Palavras-chave: Acidente Vascular Cerebral, Acidente Vascular Encefálico, Diagnóstico e Tratamento do
AVC, Paciente Pediátrico, Incapacidade.
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RECIMUNDO VOL. 7 N°2 (2023)
Introducción
Accidente cerebrovascular (ACV), ataque
cerebral o ictus, son sinónimos de lesiones
neurológicas focales que, por diversos moti-
vos, afectan a los vasos sanguíneos que su-
ministran sangre al cerebro. o permanente,
por causas isquémicas (ictus isquémico),
causas hemorrágicas (ictus hemorrágico)
o por daño vascular congénito o adquirido
(aneurismas y malformaciones arterioveno-
sas de la vena cerebral).
Afectan principalmente a personas de media-
na edad y mayores. Un accidente cerebro-
vascular (ACV) es un daño a los vasos san-
guíneos que suministran sangre al cerebro
que ocurre cuando uno de estos vasos san-
guíneos se bloquea por un coágulo de san-
gre (embolia o trombo) o se rompe (hemorra-
gia), impide que la sangre llegue a las células
cerebrales, causando más o menos muerte
por no recibir el oxígeno y los nutrientes ne-
cesarios; También se le conoce como ictus,
ictus, infarto cerebral o convulsión cerebral.
El accidente cerebrovascular (ACV) es una
enfermedad poco común en niños, sin em-
bargo, si se consideran las especialidades
que evalúan directa o indirectamente las
enfermedades neurológicas en niños, no es
raro. De hecho, es una de las 10 causas prin-
cipales de muerte en niños mayores de 1 año.
La falta general de concienciación sobre los
accidentes cerebrovasculares en los niños di-
ficulta que el personal médico los reconozca.
En la población pediátrica, específicamente
en menores de 10 años, el accidente cerebro-
vascular es una complicación potencialmente
mortal, la gran mayoría de sus causas radican
en problemas genéticos, congénitos, malfor-
maciones y ambientales/adquiridos (Medina,
Benavides, Gutiérrez, & Tafur, 2023, p. 985).
El propósito de esta revisión es presentar
de manera integral la enfermedad cere-
brovascular su impacto e incidencia en la
sociedad, sus causas y factores de riesgo.
Cabe destacar que, el factor de riesgo para
sufrir un accidente cerebrovascular ha sido
SALTOS VARGAS, P. G., TORRES ANDAGANA, V. V., LASO GUALACATA, M. I., & ZAMBRANO SALAZAR, P. G.
y es la hipertensión o alta presión sanguí-
nea. Los hábitos poco saludades como el
consumo de alcohol y tabaquismo, son fac-
tores de riesgo, que pueden modificarse
para una mejor calidad de vida.
Otro de los objetivos es conocer su diag-
nóstico y tratamientos, así como también,
comprender que esta patología también
afecta a los niños, por lo que, diagnosticar
de manera precoz hará la diferencia, en su
desarrollo y calidad de vida.
Materiales y Métodos
Con la finalidad de desarrollar la presente
revisión fueron necesarios materiales tales
como equipos de computación con conexión
a internet, ya que por medio de estos fue po-
sible la ubicación del material bibliográfico
digital, el cual sirvió como base y sustento del
producto final. La clasificación de la investi-
gación es de tipo documental bibliográfico, a
través de una metodología de revisión.
La investigación se enfoca en la búsqueda
y revisión sistemática de literatura científico
académica seleccionada, disponible deter-
minadas bases de datos, entre las que figu-
ran: SciELO, Medigraphic, Dialnet, Recia-
muc, Metrociencia, y Elsevier, entre otras.
Se realizaron búsquedas aleatorias y se-
cuenciales en estas bases de datos uti-
lizando las siguientes descripciones.:
Enfermedad cerebrovascular” “Ictus” “acci-
dente cerebrovascular en paciente pediá-
trico etiología del ACV” “factores de riesgo
“Diagnostico y rehabilitación “Tratamiento
del ACV” “Sintomatología”. Los registros bi-
bliográficos resultantes fueron filtrados bajo
los siguientes criterios: idioma español e in-
glés, relevancia, correlación temática y fe-
cha de publicación en los últimos 6 años.
El tipo de material bibliográfico consistió en
títulos de artículos científicos, ensayos, revi-
siones sistemáticas, editoriales, libros, folle-
tos, tesis de grado, posgrado y doctorado,
noticias científicas, entre otros documentos e
información de interés científico y académico.
519
RECIMUNDO VOL. 7 N°2 (2023)
ACCIDENTE CEREBROVASCULAR EN EL ADULTO Y PACIENTE PEDIÁTRICO, ACTUALIZACIÓN EN EL DIAG-
NÓSTICO Y TRATAMIENTO
Se dio lectura crítica y análisis a toda la evi-
dencia científica seleccionada, lo que resul-
tó en el fundamento de las ideas y plantea-
mientos plasmados en el presente estudio.
Resultados
Accidente cerebrovascular
El accidente cerebrovascular (ACV) es una
lesión neurológica aguda que se clasifica
según su etiología en: isquemia y hemorra-
gia cerebral.
Según la Organización Mundial de la Salud
(OMS), define el accidente cardiovascular
(ACV) como la perdida de la función cere-
bral, el desarrollo de los signos clínicos con
un periodo de 24 horas o más, o un evento
que conduzca al paciente hacia la muerte
que no tenga otra causa aparente que no
sea la vascular (Gamarra, Sanches, & Fer-
nandes, 2020, p.46).
De acuerdo con Canchos (2019), la enfer-
medad cerebrovascular (ECV) es un grupo
heterogéneo de condiciones patológicas
cuya característica común es la disfunción
focal del tejido cerebral por un desequilibrio
entre el aporte y los requerimientos de oxí-
geno y otros substratos (p.9).
Así mismo, Estévez, (2020) afirma que un
accidente cerebrovascular ocurre cuando
se interrumpe o se reduce el suministro de
sangre que va de una parte del cerebro, lo
que impide que el tejido reciba oxígeno y
nutrientes. En cuestión de minutos las neu-
ronas mueren.
La fisiopatología del ictus está marcada por
una serie de reacciones químicas, deno-
minadas cascada isquémica. Como se ha
explicado anteriormente, se produce una
alteración del flujo sanguíneo cerebral, limi-
tando la llegada de sustratos y provocan-
do una acumulación de metabolitos tóxicos
(Laguna, 2021).
No obstante, el autor plantea que, este daño
celular se produce de manera progresiva,
de forma que, inicialmente se produce la
necrosis de una región denominada core is-
quémico, rodeada de una zona de penum-
bra, como se observa en la figura 1.
Caracterizada, además, por mantener cier-
to flujo residual, permitiendo que las células
se encuentren viables pero deterioradas.
Ahora bien, si en esta zona no se consigue
restaurar el flujo sanguíneo, se induce la
muerte por apoptosis (Laguna, 2021).
Figura 1. Core isquémico y zona de pe-
numbra
Fuente: Tomado de Avances en el trata-
miento del accidente cerebrovascular o ictus
de Laguna (2021) en repositorio digital de
Universidad de Sevilla (p. 7).
Es bien conocido que, las enfermedades
cerebrovasculares son la segunda causa
de muerte a nivel mundial. En 2015 murie-
ron en todo el mundo 6,24 millones de per-
sonas debido a esta causa (Martin, 2022).
A nivel mundial se reportan alrededor de
12,2 millones de casos de accidente cere-
bro vascular, con una prevalencia de 101
millones. En promedio, alguien en los EE.
UU. tiene un derrame cerebral cada 40 se-
gundos (Lam, y otros, 2023).
La importancia de los accidentes cerebro-
vasculares (ACV) radica en que son una
causa importante de discapacidad y muer-
te a nivel mundial, después de las enferme-
dades cardíacas y el cáncer. Como refieren
Ortiz, Fernández, & Flores (2020), la pre-
valencia del ACV es más frecuente desde
520
RECIMUNDO VOL. 7 N°2 (2023)
la edad media de la vida y aumenta en los
adultos mayores, sin embargo, se observan
cada vez más casos en adultos jóvenes.
Clasicación
Existen diferentes formas de clasificar el ac-
cidente cerebrovascular.
La clasificación etiopatogénica del ACV es
de particular relevancia, tanto para el ma-
nejo terapéutico como para la prevención
primaria y secundaria. Estos son de tipo is-
quémico y hemorrágico, representando el
primero alrededor del 80%.
Según Estévez (2020), El National Institute
of Neurological Disorders and Stroke, indica
que según la naturaleza se puede clasificar
como: accidente isquémico, hemorrágico
y accidente isquémico transitorio (interrup-
ción temporal del flujo sanguíneo sin daño
permanente en los tejidos (p.11).
Para Salas, Lam, Sornoza, & Cifuentes (2019),
la enfermedad cerebrovascular se debe a un
trastorno circulatorio de tipo hemorrágico en
20% de los casos e isquémico en 80%.
Así pues, el ACV se considera como un gru-
po de condiciones heterogéneas, las cuales
se pueden clasificar según Gaibor & Moran-
te (2023) en dos, las cuales se presentan
estructuradas en la figura 2.
Figura 2. Clasificación de ACV
Fuente: Tomado de Factores de riesgo y
complicaciones en pacientes hospitalizados
con accidente cerebrovascular (ACY) de
Gaibor & Morante (2023) en repositorio digi-
tal de la Universidad de Guayaquil (p.10).
Aunque los accidentes cerebrovasculares
hemorrágicos tienen peor pronóstico, los
accidentes cerebrovasculares isquémicos
son más comunes.
Los datos lo demuestran, ya que, el ACV
es la segunda causa de mortalidad a nivel
mundial (9,7 %) y la segunda más común
de discapacidad. El 80 % de los casos es
de origen isquémico (ATI 20 %, infartos ce-
rebrales 80 %) y del 15 al 20 % de origen
hemorrágico (HIC 10-15 %, HSA 5-7 %)
(Martínez & Torres, 2022).
Accidente cerebrovascular tipo isquémico
En todo el mundo, anualmente, más de dos
millones de adultos jóvenes tienen un acci-
dente cerebrovascular isquémico.
El accidente cerebrovascular en adultos jó-
venes tiene un impacto socioeconómico con-
siderable debido a los altos costos que de-
manda la atención médica y a la pérdida de
productividad laboral (Canchos, 2019, p.10).
Para Estévez (2020) el ACV isquémico, lo
define de la siguiente manera: “estos ocu-
rren cuando se produce un estrechamiento
o una obstrucción de las arterias que se diri-
gen al cerebro, causando una reducción sig-
nificativa del flujo sanguíneo, este a su vez
se divide en Trombótico o embólico (p.11).
Así mismo, la isquemia cerebral es una le-
sión consecuente a la disminución en la
perfusión y nutrición cerebral debida al
insuficiente aporte sanguíneo, puede pre-
sentarse como ataque isquémico transitorio
(ATI) que es un tipo de isquemia neurológi-
ca focal con duración menor a 60 minutos o
como un infarto cerebral permanente (Mar-
tínez & Torres, 2022).
Desde la posición de Lam, y otros (2023),
el accidente cerebrovascular isquémico se
debe a un evento trombótico o embólico
que provoca una disminución del flujo san-
guíneo al cerebro. Y de acuerdo a los au-
tores el ACV isquémico puede dividirse en:
SALTOS VARGAS, P. G., TORRES ANDAGANA, V. V., LASO GUALACATA, M. I., & ZAMBRANO SALAZAR, P. G.
521
RECIMUNDO VOL. 7 N°2 (2023)
Ataque isquémico transitorio (AIT): even-
to isquémico breve, cerebral o retiniano
que ocasiona un déficit focal neurológi-
co de menos de una hora de duración y
que no se asocia con infarto cerebral en
los estudios imagenológicos
Infarto cerebral (IC) en el que no hay re-
troceso de las manifestaciones clínicas
y se caracteriza por la presencia de le-
sión encefálica definitiva (p.182).
En la opinión de Ortiz, Fernández, & Flores
(2020), el ACV isquémico es más frecuente
que el hemorrágico en adultos jóvenes como
en adultos mayores, y es similar la presencia
de los factores de riesgo de ACV tanto en el
tipo isquémico como en el hemorrágico.
Ahora bien, Jambo (2022) presenta una cla-
sificación del AVC isquémico de acuerdo a
varios elementos especificados en la tabla1.
Tabla 1. Clasificación del accidente cerebrovascular isquémico
Fuente: Información tomada de Clasificación del accidente cerebrovascular isquémico de
Jambo (2022) en repositorio digital de la Universidad Nacional " Pedro Ruiz Gallo" (p. 13).
ACCIDENTE CEREBROVASCULAR EN EL ADULTO Y PACIENTE PEDIÁTRICO, ACTUALIZACIÓN EN EL DIAG-
NÓSTICO Y TRATAMIENTO
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RECIMUNDO VOL. 7 N°2 (2023)
Se puede agregar que el enfoque ordena-
do, basado en un algoritmo de atención del
ECV isquémico agudo, permite abordar de
manera integral y eficaz a estos pacientes,
teniendo en cuenta la mejor evidencia dis-
ponible, esta atención ordenada se repre-
senta en la figura 3 (Salas, Lam, Sornoza, &
Cifuentes, 2019, p.185)
Figura 3. Algoritmo de atención del ACV isquémico
Fuente: Tomado de Evento Cerebro vascular Isquémico vs Hemorrágico deSalas, Lam,
Sornoza, & Cifuentes (2019) en revista Científica Mundo de la Investigación y el Conoci-
miento (p. 185)
Accidente cerebrovascular hemorrágico
Como ya se ha indicado anteriormente es-
tos accidentes pueden presentarse de 2
formas: la hemorrágica, que representa 20
% de los casos y que, a su vez, depende de
la extensión y localización del hematoma in-
traparenquimatoso (15 %) y la subaracnoi-
dea (5 %) (Lescay, Telléz, Fong, Flores, &
Guerra, 2020).
Al revisar los eventos cerebro vascular he-
morrágico (ECVH) se deben a la rotura de
un vaso intraparenquimatoso cerebral y
SALTOS VARGAS, P. G., TORRES ANDAGANA, V. V., LASO GUALACATA, M. I., & ZAMBRANO SALAZAR, P. G.
523
RECIMUNDO VOL. 7 N°2 (2023)
pueden ocurrir como una complicación de
una lesión previa (microangiopatía hiperten-
siva, malformación o tumor) o en ausencia
de una lesión previa (Salas, Lam, Sornoza,
& Cifuentes, 2019).
A juicio de Jambo (2022), el ACVH es una
colección de sangre en el interior del parén-
quima encefálico cuyo origen es una rotu-
ra vascular, ya sea con o sin comunicación
con los espacios subaracnoideos o con el
sistema ventricular (p.13).
De acuerdo con Estévez (2020), el Natio-
nal Institute of Neurological Disorders and
Stroke describe que los accidentes cere-
brovasculares hemorrágicos son provo-
cados a partir que una arteria del cerebro
padece un desgarre y como consecuencia
este presenta una pérdida de sangre.
El autor refiere que, las causas que aumen-
tan las posibilidades de padecerlo son: pre-
sión arterial alta (hipertensión), sobre tra-
tamiento con anticoagulante y aneurismas
(debilidades de los vasos sanguíneos).
Es importante destacar que, la hemorragia
subaracnoidea (HSA) y la hemorragia intra-
cerebral (HIC), son dos grupos distintos con
presentaciones clínicas muy diferentes, am-
bos son subcategorías de hemorragia intra-
craneal que pueden afectar a poblaciones
diferentes (Gaibor & Morante, 2023, p.10)
De cualquier forma, la hemorragia cerebral
primaria es más frecuente que la hemorragia
subaracnoidea. El paciente suele ser hiper-
tenso, situación que origina un tipo particu-
lar degeneración, denominado lipohialinosis
o fibrohialinosis, que deriva en sus lesiones
necróticas en las arterias penetrantes peque-
ñas del cerebro (Colqui & Soria, 2019, p.15).
Las hemorragias del parénquima cerebral
según la localización del sangrado pueden
ser: supratentoriales e infratentoriales. Las
primeras se clasifican en profundas, afec-
tando a los ganglios de la base, y lobares,
con distinta etiología, clínica y terapéutica
(Jambo, 2022, p.13)
Por su parte, los aneurismas cerebrales son
por definición una alteración patológica y
persistente de la capa de músculo liso de
la túnica media de la pared arterial. Pueden
ser congénitos o adquiridos y se clasifican
en subaracnoideo, intra cerebral, intra Ven-
tricular y subdural (Salas, Lam, Sornoza, &
Cifuentes, 2019, p.187).
Los factores de riesgo para ECVH más es-
tudiados son: la hipertensión, el tabaco,
dislipidemia, diabetes mellitus, angiopatía
amiloidea, fármacos, factores genéticos y el
consumo de Alcohol (Salas, Lam, Sornoza,
& Cifuentes, 2019).
Algunos indicadores de acuerdo a la clíni-
ca y variables del ACVH se muestran en la
tabla 2
ACCIDENTE CEREBROVASCULAR EN EL ADULTO Y PACIENTE PEDIÁTRICO, ACTUALIZACIÓN EN EL DIAG-
NÓSTICO Y TRATAMIENTO
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RECIMUNDO VOL. 7 N°2 (2023)
Tabla 2. Indicadores de riesgo para ECVH
Fuente: Información tomada de “Perfil clínico epidemiológico de adultos mayores con ac-
cidente cerebrovascular, Hospital Nacional Almanzor Aguinaga Asenjo, Chiclayo 2020-2021
de Jambo (2022) en repositorio digital de la Universidad Nacional " Pedro Ruiz Gallo" (p. 13)
Etiología
La causa de esta patología puede ser cual-
quier etapa que provoque daños irreversi-
bles en el tejido nervioso o provoque pro-
blemas en el sistema nervioso central por
encima del bulbo.
La etiología del ictus afecta tanto al pronós-
tico como a los resultados; es decir, para el
caso del ACV isquémico Iguá, Morán, Yalu-
zán, & Ardila (2023) plantean que, se puede
originar por un coágulo de sangre que se
puede desprender de cualquier zona del
cuerpo y, a través del torrente sanguíneo,
viajar hasta el encéfalo y ahí obstruir arterias
de pequeños vasos, provocando necrosis y
muerte neuronal (p.103).
Con base a ello, la causa del accidente
cerebrovascular isquémico se puede atri-
buir a la “embolia del corazón, la embolia
de arteria a arteria y la enfermedad de los
vasos pequeños in situ.” La correcta cate-
gorización etiológica del ictus isquémico es
fundamental para seleccionar el tratamiento
preventivo más adecuado, y con ello dismi-
nuir el riesgo de recurrencias (Lam, y otros,
2023, p.1547).
De acuerdo con Crucerira (2020) Entre las
causas más comunes se encuentran:
Enfermedades vasculares cerebrales es
con diferencia la causa más frecuente;
trombosis, embolias o hemorragias cra-
neales.
Traumatismos craneales ocupa en se-
gundo lugar en incidencia.
Tumores cerebrales
Infecciones entre ellos abscesos intra-
craneales, tuberculosis cerebral, menin-
gitis.
Enfermedades parasitarias.
Flebitis y tromboflebitis de las venas cra-
neales.
SALTOS VARGAS, P. G., TORRES ANDAGANA, V. V., LASO GUALACATA, M. I., & ZAMBRANO SALAZAR, P. G.
525
RECIMUNDO VOL. 7 N°2 (2023)
Factores de Riesgo
Los factores de riesgo se definen como há-
bitos o características biológicas que deter-
minan la probabilidad de sufrir un ictus en
una población durante muchos años. Por
tanto, hay personas que son más suscepti-
bles a esta enfermedad que otras. Cuando
hay factores de riesgo que no se pueden
cambiar, como la edad, el sexo, la raza/et-
nia y los antecedentes familiares de acci-
dente cerebrovascular. Por otro lado, otros
factores, como la hipertensión arterial o el
tabaquismo, pueden ser modificados o
controlados por la persona en riesgo.
Entre los factores más destacados para
sufrir un accidente cerebral se encuentra
la hipertensión, el exceso de colesterol en
la sangre, enfermedad cardiaca, consumo
de tabaquismo, drogas, alcohol o en casos
diferentes por condiciones genéticas o con-
génitas (Crucerira, 2020).
Cabe subrayar que el factor de riesgo para
sufrir un accidente cerebrovascular ha sido
y es la hipertensión o alta presión sanguí-
nea. Un ejemplo de ello, se observa en un
estudio realizado en una unidad de cuida-
dos de Ictus, tabla 3.
Tabla 3. Factores de riesgo cardiovascular en pacientes con ACV
Fuente: Tomado de Factores de riesgo cardiovascular en pacientes con accidente cere-
brovascular, internados en la unidad de Ictus del hospital de Clínicas, de Ortiz, Fernández,
& Flores (2020) en Revista Virtual de la Sociedad Paraguaya de Medicina Interna (p.52).
Sin embargo, desde la posición de Salas,
Lam, Sornoza, & Cifuentes (2019) el princi-
pal factor de riesgo es la edad (mayor de 65
años), pero aun así el 25% de los pacientes
con ACV son menores de 65 años. Otro fac-
tor de riesgo importante es la hipertensión
arterial (HTA), siendo especialmente rele-
vante en pacientes menores a 65 años.
Los factores de riesgo modificables para
el accidente cerebrovascular, también co-
nocidos como tradicionales, prevalecen en
adultos jóvenes, con un aumento absoluto
en la prevalencia de hipertensión (4-11%),
hipercolesterolemia (12-21%), diabetes me-
llitus (4-7%), tabaquismo (5-16%), obesidad
(4-9%) y baja actividad física durante la últi-
ma década (Canchos, 2019, p.14).
A nivel mundial, de acuerdo con diversos
estudios realizados se demostró que el
40% de los pacientes mayores de 25 años
fueron diagnosticados con hipertensión
arterial. Donde el mayor número de casos
se registró en la región de África, con una
prevalencia del 46%, mientras que el por-
centaje más bajo se reportó en la región de
las Américas, con un 35% (Reinoso & Vera,
2020, p.11).
ACCIDENTE CEREBROVASCULAR EN EL ADULTO Y PACIENTE PEDIÁTRICO, ACTUALIZACIÓN EN EL DIAG-
NÓSTICO Y TRATAMIENTO
526
RECIMUNDO VOL. 7 N°2 (2023)
Así mismo, se ha establecido una relación
directa entre la HTA y edades avanzadas,
alcanzando de esta manera una prevalen-
cia que supera el 60% de las personas ma-
yores de 60 años.
Por su parte Martínez & Torres (2022), sos-
tienen que la hipertensión arterial es el fac-
tor de riesgo asociado más importante en la
aparición de ACV, presente en el 55-81 %
de los pacientes (p.2)
En la literatura se menciona que el riesgo de
un segundo evento de ACV es de alrededor
del 10% a los siete días, y del 20% a los
tres meses. A los cinco años se estima que
el 30-43% de los pacientes habrá tenido un
nuevo accidente cerebrovascular (Vial, Or-
tiz, Baldessari, & Seguel, 2022, p.77).
Es por ello que es importante identificar los
factores de riesgo que existe ante la posibi-
lidad de sufrir un ACV ya que son factores
que son modificables para poder controlar
el incremento de la población afectada por
este problema a nivel mundial.
Sintomatología
Los síntomas de un accidente cerebrovas-
cular son muy variados dependiendo de la
persona y de ciertas condiciones.
Para Estévez (2020) los síntomas principa-
les de un ACV aparecen de manera repen-
tina y es importante estar atentos cuando
estos se presentan en conjunto y partiendo
de la presencia de alguno se debe de ac-
tuar con rapidez y ayudar a la persona que
lo esté presentando.
Algunas de las Manifestaciones Clínicas del
Accidente Cerebro Vascular las menciona
Crucerira (2020) entre las que se destacan:
Problemas para hablar y comprender.
Presenta confusión, arrastrar las pala-
bras o tiene dificultad para comprender
el habla.
Parálisis o entumecimiento de la cara,
los brazos o las piernas. Por lo general,
esto ocurre en un solo lado del cuerpo.
Dificultades para ver con uno o ambos
ojos. Es posible que de repente presen-
te visión borrosa o ennegrecida en uno
o en ambos ojos, o tenga visión doble.
Dolor de cabeza. Presenta dolor de ca-
beza intenso y repentino, que puede es-
tar acompañado de vómitos, mareos o
estado alterado de conciencia.
Estos síntomas pueden indicar que está pade-
ciendo un accidente cerebrovascular (p.15)
Desde el punto de vista de Vásquez (2021)
plantea algunos síntomas como:
1. Accidente Cerebrovascular Isquémico:
Sin pérdida de conciencia, no cefa-
lea, no vómitos.
2. Accidente Cerebrovascular Hemorrágico:
Con pérdida de conocimiento, con
cefalea, con vómitos, estupor y/o
coma.
Dificultades para mover una mitad
del cuerpo. (Hemiparesia).
Disminución de la sensibilidad en
una mitad del cuerpo.
Problemas para hablar.
Trastornos visuales, que pueden ma-
nifestarse como disminución de la vi-
sión en un solo ojo, no ver hacia un
lado u otro del campo visual, o ver
doble (diplopía).
Inestabilidad o falta de equilibrio al
caminar o moverse sin que haya pér-
dida de fuerza de las piernas.
Mareos, que es sensación de que
las cosas oscilan, o vértigos, cuan-
do la sensación es que las cosas o
el paciente giran, lo que puede oca-
sionar caídas.
SALTOS VARGAS, P. G., TORRES ANDAGANA, V. V., LASO GUALACATA, M. I., & ZAMBRANO SALAZAR, P. G.
527
RECIMUNDO VOL. 7 N°2 (2023)
Dolor de cabeza, que puede ser de
intensidad leve a moderada.
Ataxia.
Aproximadamente el 85% de la población
con accidente cerebrovascular presenta
una debilidad inicial en el brazo que persis-
te en el 55% al 75% de los pacientes incluso
después de tres a seis meses; solo del 5%
al 20% de los pacientes presentan una re-
cuperación completa del brazo hemipléjico
(Camperos & Rangel, 2020, p.10).
Complicaciones
Se trata de fenómenos que conducen a un
deterioro del estado clínico del paciente
durante la hospitalización, que se pueden
dividir en complicaciones neurológicas y
no neurológicas. Según Gaibor & Morante
(2023) estas dificultades serian:
1. Complicaciones neurológicas:
Hidrocefalia.
Crisis convulsivas.
Recurrencia de Ictus.
2. Complicaciones extra neurológicas
Neumonía.
Infecciones del tracto urinario.
Sepsis.
Úlceras por presión.
Trombosis venosa profunda. Altera-
ciones del estado mental (Gaibor &
Morante, 2023)p14
Diagnóstico
Para el diagnóstico se requiere de un ade-
cuado examen físico, así como de apoyo
imagenológico.
Primeramente, el examen físico permite
identificar alteraciones en la visión, el mo-
vimiento, la sensibilidad, los reflejos, la
comprensión y el habla. Es esencial evaluar
cómo se encuentra la presión arterial. Se
deben auscultar también las arterias caró-
tidas para verificar si existe soplo causa-
do por flujo sanguíneo anormal (Canchos,
2019, p.12).
Seguidamente se inicia con la evaluación
clínica y en estudios de imagen como la
tomografía computarizada (TC) o la reso-
nancia magnética (RM). Para diagnosticar
un accidente cerebral isquémico en la fase
aguda es preferible la RM, por la sensibili-
dad y la especificidad son mayores que la
TC (Vásquez, 2021, p.25).
Como plantea Laguna (2021), los pasos
fundamentales en el diagnóstico del ictus
son los siguientes:
1. Anamnesis: es crucial conocer cuándo
han comenzado la sintomatología del
paciente, ya que va a determinar el plan
de actuación terapéutica.
2. Exploración física: se llevará a cabo
una exploración de parámetros como la
temperatura, glucemia, tensión arterial y
saturación de oxígeno, además de una
exploración a nivel neurológico. A este
nivel se utiliza la escala National institute
of Health Stroke Scale (NIHSS) para co-
nocer la gravedad, al permitir valorar la
afectación neurológica.
3. Pruebas complementarias: una vez con-
siderado el posible diagnóstico de ictus,
se deben llevar a cabo pruebas comple-
mentarias a nivel hospitalario para con-
firmar el diagnóstico, entre ellas figuran:
analíticas de sangre, electrocardiogra-
ma, radiografía de tórax y las pruebas
de neuroimagen (p.9).
La literatura refiere que lo más importante
son las pruebas de neuroimagen, ya que
van a permitir diferenciar y clasificar el tipo
de cuadro clínico que presenta el paciente.
Las más usadas se describen en la tabla 4.
ACCIDENTE CEREBROVASCULAR EN EL ADULTO Y PACIENTE PEDIÁTRICO, ACTUALIZACIÓN EN EL DIAG-
NÓSTICO Y TRATAMIENTO
528
RECIMUNDO VOL. 7 N°2 (2023)
Tabla 4. Pruebas de neuroimagen ante un ACV
Fuente: Información tomada de Avances en el tratamiento del accidente cerebrovascular
o ictus de Laguna (2021) en repositorio digital de Universidad de Sevilla (p. 9)
Rehabilitación y Tratamiento
Para determinar el tratamiento más adecua-
do ante un ictus, el equipo de urgencias
debe determinar el tipo de ictus y la zona
del cerebro afectada, descartando también
otras posibles causas.
Las guías actuales para el manejo tempra-
no del ACV isquémico agudo señalan dos
estrategias para restaurar la circulación:
trombólisis y trombectomía.
De acuerdo con Martínez & Torres (2022)
la primera consiste en la administración de
fármacos trombolíticos, ya sea mediante vía
intravenosa (TIV) o intraarterial (TIA) y la se-
gunda se realiza mediante el empleo de di-
versos dispositivos (catéteres o stents) para
eliminar la oclusión. La ventana terapéutica
depende del método utilizado (p.4).
El tratamiento de referencia del accidente
cerebrovascular agudo dentro de las pri-
meras 4,5 horas sigue siendo la trombólisis
endovenosa con activador tisular del plas-
minógeno recombinante (rtPA) en pacientes
sin contraindicaciones, independientemen-
te de la etiología subyacente (Lam, y otros,
2023, p.1554).
Sin embargo, el principal riesgo de es-
tas terapias de reperfusión cerebral es la
transformación del infarto en hemorragia
intracraneal sintomática (HICs), pues los
hematomas causan un efecto ocupativo (o
“de masa”), que afecta las estructuras ad-
yacentes y favorece el deterioro cognitivo, e
incluso la muerte (Martínez & Torres, 2022).
Las personas que con ACVi presentan ma-
yor riesgo de recurrencia, que suele ser
más grave, discapacitante y más costo-
so que el evento inicial. En la prevención
secundaria, los tratamientos reducen el
riesgo de recurrencia e incluyen la terapia
antitrombótica y control de los factores de
riesgo causales (Donmoso, Gómez, & Ro-
dríguez, 2021, p.18).
SALTOS VARGAS, P. G., TORRES ANDAGANA, V. V., LASO GUALACATA, M. I., & ZAMBRANO SALAZAR, P. G.
529
RECIMUNDO VOL. 7 N°2 (2023)
Por su parte, estudios mencionan que un
enfoque interdisciplinario para el manejo
del ACV puede afectar en los valores de los
resultados de las tomografías computariza-
da de cerebro (TC) y de la administración
de activador de plasminógeno tisular (tPA)
o punción para trombectomía mecánica
(Vial, Ortiz, Baldessari, & Seguel, 2022).
Desde la perspectiva de la rehabilitación, el
ACV es un gran generador de discapacidad,
tanto física como cognitiva. De la población
que sufre ACV, del 15% al 30%, resulta con
un deterioro funcional severo a largo plazo,
lo que implica un alto grado de dependen-
cia de terceros (Colqui & Soria, 2019, p.2).
En el proceso de rehabilitación del ictus
existen diferentes fases y ámbitos en los
que ésta se lleva a cabo. Tabla 5.
Tabla 5. Fases en el proceso de rehabilitación del ACV
Fuente: Información sacada de Revisión bibliográfica sobre cuidados enfermeros a
pacientes hospitalizados con accidente cerebrovascular de Martin (2022) en Revista de
Enfermería Cuidándote (p.5)
Es necesario valorar el papel fundamental
que tiene el personal de enfermería en la
educación y en el asesoramiento sobre las
modificaciones de los factores que desen-
cadenan un posible evento de ACV, entre
los cuales se pueden encontrar: rectificar
los estilos de vida de los pacientes, adhe-
rencia farmacológica y asistencia periódica
a los controles médicos, entre otros (Vial,
Ortiz, Baldessari, & Seguel, 2022, p. 75).
ACCIDENTE CEREBROVASCULAR EN EL ADULTO Y PACIENTE PEDIÁTRICO, ACTUALIZACIÓN EN EL DIAG-
NÓSTICO Y TRATAMIENTO
530
RECIMUNDO VOL. 7 N°2 (2023)
Alternativas e innovación terapéutica
El 90 % de la población con ictus sufre se-
cuelas que en el 30 % de los casos incapa-
citan al individuo para su independencia en
las actividades de la vida diaria, generando
una demanda de cuidados y una necesidad
de institucionalización con un considerable
gasto sanitario y social (Camperos & Ran-
gel, 2020, p.9)
Algunas alternativas para la rehabilitación de
pacientes que han sufrido un accidente ce-
rebrovascular se encuentran enmarcadas en
procesos innovadores gracias a los estudios
y tecnologías empleadas para dichos trata-
mientos como por ejemplo se encuentra:
La hipotermia cerebral leve (HCL) con 33
grados Celsius, se ha posicionado como
una prometedora terapia de neuroprotec-
ción en el ACV isquémico. Por cada grado
Celsius que decrementa, el consumo de
oxígeno y glucosa disminuye 5 %, previ-
niendo la pérdida de energía y sustratos
metabólicos (Martínez & Torres, 2022, p.5).
A pesar de que, existe extensa evidencia
preclínica sobre su efectividad, el benefi-
cio en el humano no se ha establecido.
La Terapia con Células Madre (TCM) tiene
como objetivo ayudar a la rehabilitación
y regeneración neuronal post-ACV26.
Existen dos modalidades de esta terapia
para el ACV isquémico: endógena (con
las propias células progenitoras neurales
[CPN]) y exógena (con trasplante de cé-
lulas de una fuente externa al individuo)
(Martínez & Torres, 2022, p.5).
Terapia del Espejo
En los últimos años se ha introducido en la
fisioterapia la terapia del espejo, que, aun-
que poco conocida, se ha utilizado en el
tratamiento de los miembros superiores de
pacientes con ictus, con buenos resultados.
Estudios que demuestran los resultados so-
bre la rehabilitación de pacientes que han
sobrevivido a un ACV, revelan que el 93%
de los pacientes tienen dificultad para ca-
minar de forma independiente en la comu-
nidad después de ser dados de alta del
hospital (Camperos & Rangel, 2020, p.10)
La terapia de espejo crea una retroalimen-
tación visual que mediante movimientos
simples mejora la funcionalidad motora de
los pacientes, un espejo es el instrumento
principal para la ejecución de esta técnica,
que permite que se activen las “neuronas
espejo” para una reorganización cortical
después de haber sufrido un accidente ce-
rebro vascular (Villafuerte, 2021, p.10).
De acuerdo con Villafuerte (2021), la terapia
de espejo tuvo resultados favorables sobre
los pacientes con accidente cerebro vascu-
lar, la evidencia científica establece:
Mejora en la etapa de Brunnstrom
Mejora la puntuación de Medidas de In-
dependencia Funcional
Disminuye la espasticidad
Mejora la funcionalidad y destrezas ma-
nuales
Mejora en el dominio motor y sensorial
Ayuda en mejorar las actividades de la
vida diaria
Mejora la fuerza de agarre, prensión, pe-
llizco, precisión y fluidez (p.11)
El accidente cerebrovascular (ACV) infantil
La mayoría de la gente piensa que esta en-
fermedad sólo se presenta en adultos. Por
supuesto, esto puede suceder a cualquier
edad; incluso en el período neonatal, la inci-
dencia es similar a la de los adultos.
El accidente cerebrovascular (ACV) infantil,
tal como ocurre en pacientes adultos, es un
cuadro devastador, el que es cada vez más
reconocido en pediatría. El ACV es una de
las 10 causas más frecuentes de muerte en
la infancia, su tasa de mortalidad varía entre
6mal 40% dependiendo de las series publi-
cadas y de los subtipos de ACV (Gabilon-
do, Pereyra, Anbreu, & Saravia, 2023, p.2).
SALTOS VARGAS, P. G., TORRES ANDAGANA, V. V., LASO GUALACATA, M. I., & ZAMBRANO SALAZAR, P. G.
531
RECIMUNDO VOL. 7 N°2 (2023)
De estos accidentes cerebrovasculares apro-
ximadamente un 15% son del tipo isquémico,
este puede llevar a la muerte o a una inca-
pacidad que puede limitar el desarrollo del
niño y el desenvolvimiento en la sociedad,
teniendo en cuenta que es una de las princi-
pales causas de perdida de vida útil (Medina,
Benavides, Gutiérrez, & Tafur, 2023, p.985).
En niños entre 30 días de vida y 18 años la
incidencia es de 1,6-13/100 000, y genera
una alta morbilidad, por lo que es primordial
diagnosticarlos de forma temprana (Garcia,
2021, p.3).
Así mismo, un estudio epidemiológico que
analizó los datos recogidos de 1990 a 2013
referentes a la población pediátrica mundial,
describió una incidencia global de AVC is-
quémicos y hemorrágicos de 1,8 y 1,59 por
cada 100 000 niños, respectivamente (Gar-
cia, 2021,p.4).
En países occidentales desarrollados, el ACV
isquémico (ACVi) afecta estimativamente de
1 a 2 cada 100.000 niños por año, excep-
tuando neonatos, mientras que el ACV hemo-
rrágico (ACVh) comprende aproximadamen-
te la mitad de los casos de ACV en niños y
jóvenes, con una incidencia de aproximada-
mente 1 a 1,7 cad 100.000 por año (Gabilon-
do, Pereyra, Anbreu, & Saravia, 2023).
Ahora bien, en pediatría existen dos gran-
des grupos: perinatal (antes del mes de vida
corregido) y en niños (del inglés, Childhood)
que ocurre en pacientes mayores de 1 mes
de vida (Valdés & Velázquez, 2020, p.46)
La principal causa de ACV pediátrico he-
morrágico en niños son las malformaciones
vasculares (Cavernosas, malformaciones
arteriovenosas y aneurismas). El ACV pediá-
trico isquémico en niños generalmente es
arterial y se debe a arteriopatías cerebrales
cardioembólismos, y trastornos de la coagu-
lación (Valdés & Velázquez, 2020, p.46).
En un estudio con pacientes ingresados por
ACV, en la Unidad de Cuidados Intensivos
Pediátricos, del Hospital Provincial Docente
“Pepe Portilla”, de Pinar del Río, de enero de
2016 a diciembre de 2019 (García, 2021).
En la tabla 6 se muestra la frecuencia de
ingresos de pacientes con ACV, según gru-
pos de edad y sexo. Del total de casos,
hubo predominio de niños entre 15 y 18
años y del sexo masculino.
Tabla 6. Accidente cerebrovascular se-
gún edad y sexo
Fuente: Tomado de Morbilidad y mortali-
dad por accidentes cerebrovasculares en
una unidad de cuidados intensivos pediá-
tricos de García (2021) en Revista Cubana
de Neurología y Neurocirugía (p.6).
La presentación clínica más frecuente del
ACV en pediatría es la hemiparesia, seguida
por la alteración del lenguaje, la alteración
visual y la ataxia. También pueden obser-
varse síntomas inespecíficos como cefalea
y alteraciones de la conciencia (Gabilondo,
Pereyra, Anbreu, & Saravia, 2023).
Patologías asociadas a una isquemia cere-
bral en edad pediátrica
El accidente cerebrovascular del tipo isqué-
mico en la edad pediátrica puede llegar a
tener patologías que de igual forma afectan
a la población adulta, pero también existen
enfermedades propias de esta edad que
pueden evolucionar a un déficit neurológico
por afectar la irrigación del sistema nervioso
central (Medina, Benavides, Gutiérrez, & Ta-
fur, 2023), cómo se presentan en la tabla 7.
ACCIDENTE CEREBROVASCULAR EN EL ADULTO Y PACIENTE PEDIÁTRICO, ACTUALIZACIÓN EN EL DIAG-
NÓSTICO Y TRATAMIENTO
532
RECIMUNDO VOL. 7 N°2 (2023)
Tabla 7. Patologías asociadas a la aparición de una isquemia cerebral en edad pediátrica
Fuente: Tomado de Patologías asociadas a isquemia cerebral en menores de 10 años
de edad de Medina, Benavides, Gutiérrez, & Tafur (2023) en revista Ciencia latina interna-
cional (p. 988)
En consecuencia, se ha demostrado que el
ictus pediátrico está asociado con una dis-
minución calidad de vida en más del 50%
de los casos, muerte en el 12%y discapaci-
dad en más del 60% de los supervivientes.
Se ha estimado que hasta el 65% de los ni-
ños presentarán déficits motores tras un ic-
tus (Marduga, Tuiz, & García, 2021, p.836).
Cabe señalar que, tres cuartos de los niños
que sobreviven quedan con secuelas, mu-
chas veces severas (Gabilondo, Pereyra,
Anbreu, & Saravia, 2023). Es decir, según
la literatura, el ACV infantil también puede
traer como consecuencia alteraciones de
diferentes funciones cerebrales superiores,
como, por ejemplo, la atención, la memoria,
la planificación y el lenguaje
SALTOS VARGAS, P. G., TORRES ANDAGANA, V. V., LASO GUALACATA, M. I., & ZAMBRANO SALAZAR, P. G.
533
RECIMUNDO VOL. 7 N°2 (2023)
La tabla 8 muestra una lista de chequeo para
la primera hora durante la evaluación y manejo
del niño con ECV. El tratamiento se inicia con
la estabilización de la vía aérea, respiración y
circulación (Espinel, y otros, 2021, p.22).
Tabla 8. Lista de chequeo para la prime-
ra hora en el niño con sospecha de ECV
isquémica
Fuente: Tomado de Guía multidisciplina-
ria de práctica clínica: diagnóstico y trata-
miento de la enfermedad cerebrovascular
isquémica en niños Espinel, y otros (2021)
en revista Metrociencia.
La mayoría de las guías recomiendan iniciar
tratamiento con heparina hasta excluir fe-
nómenos cardioembólicos o conectivopatía
subyacentes, cambiando después por an-
tiagregación con ácido acetilsalicílico (AAS)
1-5 mg/kg/día6 (Freiría, 2019, p.2).
La literatura describe que el 75% de los ca-
sos evolucionan con déficit neurológico se-
cuelar (déficits neurológicos persistentes,
epilepsia, dificultades en el aprendizaje o
problemas en el desarrollo); donde la reci-
diva ocurre en el 20% de los casos duran-
te los primeros 6 meses posterior al evento
(Valdés & Velázquez, 2020, p.48).
En un estudio se encontró que, de 123
pacientes, a quienes se les realizó un se-
guimiento por 2 años aproximadamente,
el 62% quedó con un nivel de déficit neu-
rológico (20% déficit leve, 26% déficit mo-
derado, 16% déficit severo) (Barrenechea,
Llerena, Navarro, Soto, & Escalante, 2022).
En relación con la afección lingüística, el
cuadro más frecuente es la Afasia, es la se-
gunda manifestación clínica más frecuente
post ACV infantil (20-50%). La afasia es un
trastorno neurológico adquirido que afecta
la capacidad de un individuo para usar y/o
comprender el lenguaje (Gabilondo, Pe-
reyra, Anbreu, & Saravia, 2023).
Un factor esencial para la recuperación del
lenguaje y de las habilidades cognitivas luego
de una lesión cerebral es la plasticidad cere-
bral, es decir, la capacidad adaptativa del sis-
tema nervioso central para modificar su propia
organización estructural y funcional (Gabilon-
do, Pereyra, Anbreu, & Saravia, 2023).
Para Utrilla, y otros (2021) el manejo del ic-
tus en la edad pediátrica sigue siendo un
desafío debido a:
1. El diagnóstico diferencial es más amplio
en niños: pueden cursar con crisis, bajo
nivel de conciencia, dolor de cabeza, y
a menudo es difícil atribuir estos sínto-
mas a un ictus isquémico arterial
2. La rareza relativa de esta entidad hace
que no se piense en ella en primer lugar
3. La dificultad en obtener un buen estu-
dio de neuroimagen urgente: no siempre
hay disponibilidad de equipos adecua-
dos, en ocasiones es necesario sedar a
los pacientes para el estudio, no siem-
pre se puede canalizar una vía de buen
calibre (p. 3).
Conclusión
Teniendo en cuenta la carga significativa de
un accidente cerebrovascular es una enfer-
medad con altas tasas de incidencia, que
provoca una muerte prematura, y a la vez
causa años de vida saludable por la disca-
pacidad que genera, se considera como un
gran desafío para el sistema de salud pública.
ACCIDENTE CEREBROVASCULAR EN EL ADULTO Y PACIENTE PEDIÁTRICO, ACTUALIZACIÓN EN EL DIAG-
NÓSTICO Y TRATAMIENTO
534
RECIMUNDO VOL. 7 N°2 (2023)
El accidente cerebrovascular requiere un
enfoque multidisciplinario. La neuroimagen
es la base del diagnóstico y no debe retra-
sarse. El seguimiento y el tratamiento tienen
como objetivo minimizar el daño al parén-
quima cerebral circundante.
Todos los estudios han demostrado que el
personal médico debe usar todas las opor-
tunidades para enseñar y fortalecer la pre-
vención del ACV y la importancia de bus-
car inmediatamente el tratamiento. Puesto
que, en un porcentaje significativo, muchos
de los sucesos pueden prevenirse, pues-
to que, se ha demostrado que todavía hay
muy poca conciencia en todo el mundo.
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CITAR ESTE ARTICULO:
Saltos Vargas, P. G., Torres Andagana, V. V., Laso Gualacata, M. I., & Zambra-
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ACCIDENTE CEREBROVASCULAR EN EL ADULTO Y PACIENTE PEDIÁTRICO, ACTUALIZACIÓN EN EL DIAG-
NÓSTICO Y TRATAMIENTO