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RECIMUNDO VOL. 7 N°4 (2023)
Introducción
La prestación de servicios en salud es una
labor ardua, donde el personal asistencial
(médicos y enfermeros) no sólo deben ga-
rantizar un óptimo servicio, sino además
sortear la presión de su ejercicio mismo (la
salud y la vida humana), las complejidades
administrativas y financieras del sistema
de salud como las nuevas formas labora-
les que emergen a raíz de la globalización
e incluso la tercerización de los servicios de
salud, en los que se exige flexibilidad labo-
ral, contratos por términos cortos e incluso
extensión de las jornadas laborales (Millán
Ríos, 2021).
La inteligencia emocional (IE) se define
como la capacidad para razonar sobre las
emociones, refleja la capacidad del indivi-
duo para hacer mejor uso de sus propias
cualidades y competencias sociales para el
desarrollo individual, emocional, intelectual
y profesional. Goleman refiere que la IE pro-
porciona al individuo "una ventaja en cual-
quier ámbito de la vida, sea en las relaciones
románticas e íntimas o captando las reglas
tácitas que gobiernan el éxito en la política
organizacional". La IE está relacionada con
el éxito académico, y también con el ajuste
psicológico, social, o la satisfacción perso-
nal y el bienestar psicológico (Quiliano Na-
varro & Quiliano Navarro, 2020).
La IE se compone de cuatro áreas: a) Va-
loración y expresión de las emociones pro-
pias, b) Valoración y reconocimiento de
las emociones de los otros, c) Regulación
de las propias emociones, d) Uso de las
emociones para facilitar el desempeño. Es
importante considerar que las enfermeras
deben ejercer sus actividades de mane-
ra eficiente y efectiva en los cuidados que
prodigan; para ello requieren competencias
cognitivas, procedimentales y actitudinales
propias de su perfil profesional. Esto implica
poseer equilibrio físico, psicológico y ético;
con una estrecha relación entre los mismos
que determinan su comportamiento frente
al entorno y a los individuos con quienes in-
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LA ENFERMERÍA
teractúa, por tal motivo podrían llegar a ser
calificadas como positivas o negativas de-
pendiendo del resultado que estas ofrezcan
al individuo. Por ejemplo, a nivel organiza-
cional, algunas emociones como la tristeza
y la melancolía pueden ser vistas como per-
judiciales para el correcto desempeño de
las personas (Abarca Arias et al., 2021).
Metodología
La presente investigación se enmarca den-
tro de una metodología de tipo bibliográfica
documental. Ya que es un proceso sistema-
tizado de recolección, selección, evalua-
ción y análisis de la información, que se ha
obtenido mediante medios electrónicos en
diferentes repositorios y buscadores tales
como Google Académico, Science Direct,
Pubmed, entre otros, empleando para ellos
los diferentes operadores booleanos y que
servirán de fuente documental, para el tema
antes planteado.
Resultados
En los contextos sanitarios, los cuidados
de calidad del paciente pasan por la ca-
pacidad del personal de enfermería de en-
tender al paciente y por su actitud hacia la
comunicación. Una comprensión empática
del paciente y una gestión emocional ade-
cuada, son necesarias para que éste alcan-
ce mayores niveles de bienestar y confort.
La capacidad para comunicarse de manera
efectiva por parte de los enfermeros parece
redundar en un cuidado efectivo y una me-
jora de los resultados del paciente, aparte
de estar implicada en aspectos médicos
como es la adherencia o la eficacia al tra-
tamiento en atención primaria, de reducir
la clínica ansiosa-depresiva asociada a las
diferentes enfermedades, aumentar el gra-
do de control de la enfermedad y generar
expectativas realistas sobre ella, mejorar
la evolución de la enfermedad, contribuir
a la seguridad del paciente, promoviendo
el autocuidado y la participación, e incluso
puede prevenir las denuncias y demandas
por mala praxis. La comunicación puede
verse influenciada por los conocimientos y