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RECIMUNDO VOL. 7 N°4 (2023)
Introducción
Las infecciones que comprometen la piel
son producto de un desbalance entre los
mecanismos de defensa de la barrera cutá-
nea y los factores de virulencia y patogenici-
dad de los microorganismos que la afectan.
Los principales organismos que generan
las infecciones de piel y partes blandas son
de origen bacteriano, sin embargo, otros
agentes como los virus, parásitos y hongos
también tienen un rol no menor, por lo que
el clínico al momento de generar sus hipó-
tesis de trabajo, debe incluirlos dentro de
sus diagnósticos diferenciales y ser capaz
de sospecharlos (Flores et al., 2021).
El tejido blando es conceptualizado como
todo el tejido del cuerpo humano que no
sufrió el proceso de endurecimiento secun-
dario a osificación. Los tejidos blandos ro-
dean a estructuras óseas y distintos órga-
nos; dentro de sus funciones se destacan
las relacionadas con la conexión, protec-
ción y sostén de las estructuras antes men-
cionadas. Son considerados como tejidos
blandos, de forma general los músculos,
tendones, ligamentos, grasa, tejido fibroso,
piel, vasos linfáticos y sanguíneos, fascias
y membranas sinoviales; cada uno de ellos
tienen características distintivas y son sus-
ceptibles de afectación dentro de las que
destacan los procesos inflamatorios e infec-
ciosos; siendo necesario destacar que todo
proceso infeccioso trae asociado un proce-
so inflamatorio (Salazar Noboa, 2023).
Entre las infecciones cutáneas que se ob-
servan con mayor frecuencia en pacientes
pediátricos podemos nombrar al impétigo,
una patología común en niños, la cual afec-
ta a las capas más superficiales de la der-
mis y sumamente contagiosa. En la mayor
parte de casos como resultado de la co-
lonización por S. aureus en regiones de la
piel que previamente han sufrido algún tipo
de traumatismo menor, la cual tiene como
característica principal la formación de cos-
tras color miel o melicéricas (Herrera-Casti-
llo & Herrera-Jaramillo, 2023).
ACTUALIZACIÓN EN EL DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE IMPÉTIGO
El diagnóstico es fundamentalmente clínico,
aunque pueden ser necesarios estudios adi-
cionales, como cultivos o estudio histológico.
Es imprescindible una historia clínica minu-
ciosa (estado de inmunidad, procedencia,
contacto con personas enfermas, viajes, ani-
males, traumatismos recientes, cirugías, an-
tibioterapia previa, etc) (E & J, 2019).
Metodología
La presente investigación se enmarca den-
tro de una metodología de tipo bibliográfica
documental. Ya que es un proceso sistema-
tizado de recolección, selección, evalua-
ción y análisis de la información, que se ha
obtenido mediante medios electrónicos en
diferentes repositorios y buscadores tales
como Google Académico, Science Direct,
Pubmed, entre otros, empleando para ellos
los diferentes operadores booleanos y que
servirán de fuente documental, para el tema
antes planteado.
Resultados
Figura 1. Impétigo común
Fuente: (Herrera Martínez, 2021).
El impétigo corresponde a la infección de la
epidermis y es la infección cutánea más fre-
cuente en pediatría. El impétigo vulgar o co-
mún corresponde a la infección local de bac-
terias presentes en la microbiota habitual de la
piel, principalmente S. pyogenes y en menor
frecuencia S. aureus (Herrera Martínez, 2021).