
212 RECIMUNDO VOL. 8 N°1 (2024)
Además de evaluar la eficacia de la terapia
combinada, se requiere un cuidadoso se-
guimiento clínico y de laboratorio de su se-
guridad. Al inicio de una terapia combinada
agresiva con diuréticos, que se combina
con el uso de moduladores neuro humora-
les modernos, se puede observar cierta dis-
minución de la presión arterial, un aumento
del nivel de urea y creatinina en la sangre
(una disminución de la tasa de filtración glo-
merular estimada), y se espera un cambio
en la concentración de potasio en el plasma
sanguíneo. La hipotensión asintomática ge-
neralmente no requiere ningún cambio en el
tratamiento. Los desmayos o ligeros mareos
son comunes y a menudo desaparecen con
el tiempo; los pacientes deben calmarse
controlando cuidadosamente la presión ar-
terial. Es aceptable un aumento de la creati-
nina de un 20 a un 30% por encima del nivel
inicial. El punto clave del tratamiento en RD
es que, aunque el tratamiento antiedemato-
so agresivo se asocia con un deterioro de la
función renal, la supervivencia paradójica-
mente mejora.
El algoritmo que se muestra en la figura es
totalmente aplicable sólo a pacientes hemo-
dinámicamente estables con hipervolemia
que demuestran RD. Los médicos son muy
conscientes de que una de las principales
razones que impiden el uso de dosis altas
de diuréticos (así como el ajuste de la dosis
de fármacos modificadores de la enferme-
dad al nivel objetivo) en pacientes con in-
suficiencia cardíaca descompensada es la
hipotensión sistémica. Entre el 5 y el 25%
de los pacientes con ICC sintomática tie-
nen presión arterial sistólica baja con o sin
signos y/o síntomas de hipoperfusión. La hi-
potensión sintomática o asintomática grave
(PAS <90 mm Hg) puede verse agravada
por la vasodilatación y la hipovolemia indu-
cidas por diuréticos (14).
A pesar de que no se recomienda el uso
rutinario de agentes inotrópicos no glucósi-
dos y vasoconstrictores como herramienta
para resolver el problema de la RD, en una
situación clínica con bajo gasto cardíaco e
inestabilidad hemodinámica, no se pueden
evitar. En este caso, su uso puede tener una
eficacia espectacular y garantizar la gestión
de la recuperación ante desastres. El arse-
nal de fármacos bien estudiados y los que
se encuentran actualmente en estudio in-
cluye vasoconstrictores (p. ej., norepinefri-
na, midodrina y vasopresina), inotrópicos
con propiedades vasoconstrictoras (p. ej.,
dopamina, epinefrina y droxidopa), agentes
cardiotónicos (p. ej., dobutamina, milrinona
y omecamtiv mecarbil), e inodilatadores,
entre los cuales, según algunos expertos, el
más prometedor es el uso de levosimendán
(el uso es aceptable en ausencia de una
disminución pronunciada de la presión ar-
terial sistólica > 85 mm Hg) (15).
Si la RD se asocia con hipotensión persisten-
te clínicamente pronunciada, que en sentido
figurado se denomina talón de Aquiles de un
paciente con insuficiencia cardíaca, también
puede ser necesario el uso a corto plazo de
glucocorticoides, que no sólo contribuyen a
un aumento de la presión arterial, sino tam-
bién tienen un efecto positivo sobre el estado
funcional de los riñones, lo que demuestra
una mayor respuesta renal a los diuréticos
en el experimento y en el entorno clínico.
En pacientes con presión arterial sistémi-
ca normal o elevada, una combinación de
diuréticos con vasodilatadores, en particu-
lar, serelaxina (un análogo recombinante
de la relaxina-2 humana), dosis bajas de
nesiritida (un péptido natriurético cerebral
humano recombinante), el antagonista de
la vasopresina tolvaptán ( especialmen-
te en hiponatremia dilucional cuando un
acuarético tiene una ventaja significativa
sobre un salurético), y los antagonistas del
receptor de adenosina tipo 1 (por ejemplo,
aminofilina) pueden ser eficaces. El uso de
fármacos del grupo de los inhibidores del
cotransportador sodio-glucosa 2 (por ejem-
plo, dapagliflozina o empagliflozina), que
no sólo mejoran el pronóstico en la ICC,
sino que también tienen efectos diuréticos y
nefroprotectores, puede contribuir a lograr
la euvolemia en el edema refractario (16).
DE LA CUADRA ARGÜELLO, B. E., INFANTE QUINDE, R. M., GUZMAN KURE, G. J., & DE LA ROSA ILLESCAS, L. S.