DOI: 10.26820/recimundo/8.(1).ene.2024.454-464
URL: https://recimundo.com/index.php/es/article/view/2206
EDITORIAL: Saberes del Conocimiento
REVISTA: RECIMUNDO
ISSN: 2588-073X
TIPO DE INVESTIGACIÓN: Artículo de investigación
CÓDIGO UNESCO: 32 Ciencias Médicas
PAGINAS: 454-464
Colgajos fascíocutáneos en defectos de extremidad inferior
Fasciocutaneous flaps in lower extremity defects
Retalhos fasciocutâneos em defeitos dos membros inferiores
Katty Nicole Peláez Ponce
1
; Edmundo Vladimir Samaniego Guzmán
2
; Josselyn Gabriela Gortaire Macas
3
;
José Eduardo Grijalva Proaño
4
RECIBIDO: 10/01/2024 ACEPTADO: 15/02/2023 PUBLICADO: 06/06/2024
1. Médica; Investigadora Independiente; Ibarra, Ecuador; kattynik33@gmail.com; https://orcid.org/0000-
0002-0972-0675
2. Médico Cirujano; Homologación Medicina; Brisbane, Australia; Investigador Independiente; Quito, Ecua-
dor; dr.edmundosamaniego@gmail.com; https://orcid.org/0000-0001-8520-1458
3. Médica Cirujana;Homologación Medicina; New York, Estados Unidos; Investigadora Independiente; Qui-
to, Ecuador; josselyn.gortaire@outlook.com; https://orcid.org/0009-0002-3184-0494
4. Médico en Hospital Básico El Ángel; El Ángel, Ecuador; eduardogrijalva397@gmail.com; https://orcid.
org/0009-0008-3128-118X
CORRESPONDENCIA
Katty Nicole Peláez Ponce
kattynik33@gmail.com
Ibarra, Ecuador
© RECIMUNDO; Editorial Saberes del Conocimiento, 2024
RESUMEN
Los traumas de alta energía en miembros inferiores se encuentran relacionados, en la mayoría de los casos, con defectos
de partes blandas. En estos casos la reconstrucción del defecto podría representar un abordaje desafiante. Los colgajos
son una buena alternativa, especialmente los colgajos fasciocutáneos son usados con frecuencia en la reconstrucción
de los defectos de la extremidad inferior. En consecuencia, el propósito de la presente investigación es plasmar las ge-
neralidades de los principales colgajos fasciocutáneos utilizados en el tratamiento de defectos de extremidad inferior. El
enfoque metodológico de la investigación es una revisión bibliográfico – documental. La revisión se enfocó en tres tipos
de colgajos específicos: el colgajo anterolateral de muslo, el colgajo de perforantes de la arteria sural medial, el colgajo
de perforantes de la arteria peronea. El colgajo anterolateral de muslo está caracterizado por su gran versatilidad en la
reconstrucción de defectos de cobertura en las extremidades inferiores. Al incorporar la rama cutánea lateral femoral del
muslo, es posible transferir un colgajo inervado, lo que puede resultar útil en lesiones plantares. Con respecto al colgajo
de perforantes de la arteria sural medial, también se cuenta entre los más versátiles y útiles. Es un tipo de colgajo fino y
maleable, con un pedículo largo y con baja morbilidad en el área donante, lo que lo hace recomendable en la recons-
trucción de defectos compuestos de tamaño medio en miembro inferior. Por último, el colgajo de perforantes de la arteria
peronea es utilizado en la cobertura de múltiples tipos de defecto de tejido blando en el tercio distal de la pierna y en el
tercio proximal del pie, tales como: úlceras por presión, piel y tejido no cicatrizante, úlceras venosas crónicas, injuria de
tejidos blandos secundarios a fracturas expuestas y traumatismos, osteomielitis crónica, quemaduras profundas, cicatri-
ces inestables y cobertura de resecciones oncológicas.
Palabras clave: Colgajo, Fasciocutáneo, Extremidad, Inferior, Defecto.
ABSTRACT
High energy traumas to the lower limbs are related, in most cases, to soft tissue defects. In these cases reconstruction
of the defect could represent a challenging approach. Flaps are a good alternative, especially fasciocutaneous flaps are
frequently used in the reconstruction of lower extremity defects. Consequently, the purpose of the present investigation is to
capture the generalities of the main fasciocutaneous flaps used in the treatment of lower extremity defects. The methodolo-
gical approach of the research is a bibliographical - documentary review. The review focused on three specific flap types:
the anterolateral thigh flap, the medial sural artery perforator flap, and the peroneal artery perforator flap. The anterolateral
thigh flap is characterized by its great versatility in the reconstruction of coverage defects in the lower extremities. By
incorporating the femoral lateral cutaneous branch of the thigh, it is possible to transfer an innervated flap, which may be
useful in plantar injuries. Regarding the medial sural artery perforator flap, it is also among the most versatile and useful. It
is a type of thin and malleable flap, with a long pedicle and low morbidity in the donor area, which makes it recommended
in the reconstruction of medium-sized compound defects in the lower limb. Finally, the peroneal artery perforator flap is
used to cover multiple types of soft tissue defect in the distal third of the leg and the proximal third of the foot, such as:
pressure ulcers, skin and non-woven tissue. healing, chronic venous ulcers, soft tissue injury secondary to open fractures
and trauma, chronic osteomyelitis, deep burns, unstable scars and coverage of oncological resections.
Keywords: Flap, Fasciocutaneous, Extremity, Inferior, Defect.
RESUMO
Los traumatismos de alta energía en las extremidades inferiores están relacionados, en la mayoría de los casos, con de-
fectos de los tejidos blandos. En estos casos, la reconstrucción del defecto puede suponer un reto. Los colgajos son una
buena alternativa, especialmente los colgajos fasciocutáneos se utilizan con frecuencia en la reconstrucción de defectos
de las extremidades inferiores. En consecuencia, el objetivo de la presente investigación es captar las generalidades de los
principales colgajos fasciocutáneos utilizados en el tratamiento de los defectos de las extremidades inferiores. El abordaje
metodológico de la investigación es una revisión bibliográfico - documental. La revisión se centró en tres tipos específicos
de colgajos: el colgajo anterolateral del muslo, el colgajo perforante de la arteria sural medial y el colgajo perforante de la
arteria peronea. El colgajo anterolateral del muslo se caracteriza por su gran versatilidad en la reconstrucción de defectos
de cobertura en las extremidades inferiores. Al incorporar la rama cutánea femoral lateral del muslo, es posible transferir un
colgajo inervado, que puede ser útil en lesiones plantares. En cuanto al colgajo perforante de la arteria sural medial, también
se encuentra entre los más versátiles y útiles. Es un tipo de colgajo delgado y maleable, con un pedículo largo y baja morbili-
dad en la zona donante, lo que lo hace recomendable en la reconstrucción de defectos compuestos de tamaño medio en el
miembro inferior. Por último, el colgajo de perforante de la arteria peronea se utiliza para cubrir múltiples tipos de defectos de
partes blandas en el tercio distal de la pierna y en el tercio proximal del pie, tales como: úlceras por presión, cicatrización de
piel y tejido no tejido, úlceras venosas crónicas, lesiones de partes blandas secundarias a fracturas abiertas y traumatismos,
osteomielitis crónica, quemaduras profundas, cicatrices inestables y cobertura de resecciones oncológicas.
Palavras-chave: Colgajo, Fasciocutáneo, Extremidad, Inferior, Defecto.
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RECIMUNDO VOL. 8 N°1 (2024)
Introducción
Actualmente, los traumas de alta energía
son bastante frecuentes. De estos traumas
surgen, en la mayoría de los casos, los gra-
ves problemas de cobertura ósea; aunque
este problema no es exclusivamente trau-
mático ya que las infecciones, las alteracio-
nes vasculares (insuficiencia venosa, arte-
riopatías, diabetes, tabaquismo, etc.), el
maltrato intraoperatorio de las partes blan-
das suele ser también promotores de estos
defectos. El miembro inferior suele ser el
apartado corporal que con mayor frecuen-
cia se ve comprometido en este tipo de le-
siones (1).
El objetivo principal de la reconstrucción
de estos defectos es lograr una cobertura
de partes blandas estable en el tiempo so-
bre un esqueleto también estable, conser-
vando la sensibilidad y función motora del
miembro. El tratamiento propuesto para las
heridas complejas de pierna y pie, como
aquellas que presentan exposición ósea
o de material de osteosíntesis, se basa en
los requerimientos tisulares, la experiencia
y preferencia del cirujano y los recursos
disponibles. Entre las alternativas de trata-
miento se encuentra el colgajo, para cuya
elección, se debe considerar la localiza-
ción y el tamaño del defecto, así como la
disponibilidad de tejidos útiles tras el trau-
matismo o la resección tumoral, conside-
rando además las secuelas anatómicas o
funcionales en el área dadora. Además, se
tiene en cuenta el pedículo del colgajo, los
resultados estéticos y el aporte de tejidos
de similares características que las de la
región del defecto a cubrir (2).
Un colgajo es un segmento de tejido que
se moviliza de una parte del cuerpo a otra
manteniendo su propia vascularización. A
diferencia de un injerto, un colgajo no se
nutre del lecho sobre el que se coloca, si no
que recibe sangre por sus propios vasos.
Los colgajos pueden estar formados por
piel, fascia, músculo, hueso, nervio o car-
tílago y combinaciones de los mismos, por
PELÁEZ PONCE, K. N., SAMANIEGO GUZMÁN, E. V., GORTAIRE MACAS, J. G., & GRIJALVA PROAÑO, J. E.
tanto, podemos tener colgajos cutáneos,
fasciocutáneos, musculocutáneos, muscu-
lares, etc (3).
Los colgajos fasciocutáneos representan una
herramienta frecuentemente utilizada para la
reconstrucción de los defectos de la pierna.
Existen varios tipos de estos colgajos, entre
los que destacan el colgajo anterolateral de
muslo, el colgajo de perforantes de la arteria
sural medial, el colgajo de perforantes de la
arteria peronea, entre otros (4).
En consecuencia, el propósito de la presen-
te investigación es plasmar las generalida-
des de los principales colgajos fasciocutá-
neos utilizados en el tratamiento de defectos
de extremidad inferior.
Materiales y Métodos
El desarrollo del presente trabajo de inves-
tigación se llevó a cabo mediante una me-
todología de revisión documental bibliográ-
fica. Para ello se realizó una búsqueda de
información se utilizaron diversas bases de
datos, entre las que figuran: PubMed, Bi-
blioteca Virtual de la Salud (BVS), SciELO,
Medigraphic, Dialnet, ELSEVIER, Cochrane,
entre otras. Se llevó a cabo una búsqueda
aleatoria y consecutiva, usando las expre-
siones o descriptores siguientes: “Colgajo
fasciocutáneo”, “Colgajo fasciocutáneo +
extremidad inferior” y “Colgajo fasciocutá-
neo + defecto + extremidad inferior”. Los
resultados se filtraron según criterios de
idioma, el cual se consideró el español y
el inglés, relevancia, correlación temática
y fecha de publicación en los últimos ocho
años, con excepción de unos registros de
data anterior, cuyo contenido se consideró
vigente y relevante para el presente estudio.
El material bibliográfico recolectado con-
sistió en artículos científicos, en general,
guías clínicas, e-books, ensayos clínicos,
consensos, protocolos, tesis de posgrado y
doctorado, noticias científicas, boletines y/o
folletos de instituciones oficiales o privadas
de reconocida trayectoria en el ámbito cien-
tificoacadémico y demás documentos e in-
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RECIMUNDO VOL. 8 N°1 (2024)
COLGAJOS FASCÍOCUTÁNEOS EN DEFECTOS DE EXTREMIDAD INFERIOR
formaciones, considerados de interés y con
valor de la evidencia científica a criterio del
equipo investigador.
Resultados
Los colgajos fasciocutáneos engloban la
fascia profunda y la perifascial vascular roja,
lo que mejora su vascularización respecto a
los colgajos cutáneos en algunas regiones
anatómicas, en especial en las piernas. El
levantamiento de los colgajos fasciocutá-
neos es sencillo y rápido. Estos colgajos son
fiables, delgados y fáciles de movilizar. Son
particularmente útiles para resuperficializar
las pérdidas de sustancia situadas en las
zonas de movilidad cutáneas y de cober-
tura tendinosa. Pontén, fue el primer autor
que definió el concepto de colgajo fascio-
cutáneo de la pierna en 1981, al demostrar
la relevancia de la fascia profunda en la su-
pervivencia de un colgajo de la pierna, pero
sin detallar el modo de vascularización. La
vascularización de los colgajos fasciocutá-
neos se basa en los plexos vasculares si-
tuados en la cara superficial de las fascias
profundas. Estos plexos están irrigados por
las arterias perforantes que atraviesan la
fascia profunda después de haber discu-
rrido por un músculo (musculocutáneo), un
tabique (septocutáneo) o directamente por
una rama cutánea directa. El levantamiento
de los colgajos fasciocutáneos es sencillo
y rápido. Estos colgajos son fiables, finos y
fácilmente movilizables. Permitan conservar
los ejes arteriales principales. Al contrario
que los colgajos musculares, las secuelas
funcionales del sitio donante son escasas.
Sin embargo, no son tan resistentes a la in-
fección como los colgajos musculares, por-
que la grasa y la fascia están peor vascula-
rizadas que el músculo (5).
Resulta interesante mencionar algunas de
las clasificaciones generales de los colgajos
para comprender mejor la revisión. Existen
diferentes formas de clasificar los colgajos:
1. En función de dónde procede la sangre:
Colgajos random o de patrón aleatorio
cuando no hay referencia de un aporte
vascular concreto (se nutre de ramas
que van por debajo de la piel); colgajos
axiales cuando hay un aporte vascular
determinado (existe un vaso que nutren
concretamente el colgajo), o colgajos
de perforantes cuando este se nutre de
pequeñas ramas que van a la piel pro-
cedentes de un vaso de mayor calibre.
2. En función de su localización: Existen
colgajos locales cuando comparten un
lado con el defecto; colgajos regionales
cuando se encuentran en la misma re-
gión, pero no comparten lados, o colga-
jos a distancia cuando se encuentran en
una zona anatómica distinta.
3. Asimismo, se distinguen entre: Colga-
jos pediculados, cuando este perma-
nece unido a su aporte vascular, y col-
gajos libres, cuando se desconecta de
su aporte vascular y mediante técnicas
microquirúrgicas se conecta a un vaso
receptor del cual recibirá la sangre.
4. Por último, según su composición: Los
colgajos pueden estar formados por
piel, fascia, músculo, hueso, nervio o
cartílago y combinaciones de los mis-
mos, por tanto, podemos tener colgajos
cutáneos, fasciocutáneos, musculocutá-
neos, musculares, etc (3).
Entre los diferentes tipos de colgajos fas-
ciocutáneo el presente estudio se enfoca-
rá en tres de ellos: colgajo anterolateral de
muslo, colgajo de perforantes de la arteria
sural medial y colgajo de perforantes de la
arteria peronea.
Colgajo anterolateral de muslo (CALM)
Es un colgajo basado en la rama descen-
dente de la arteria circunfleja femoral late-
ral, permite obtener una gran cantidad de
piel o fascia con un largo pedículo y escasa
morbilidad en la zona donante, por lo que
se emplea ante grandes defectos o situa-
ciones donde hay que hacer la anastomosis
a distancia del defecto (ver Figura 1) (4).
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RECIMUNDO VOL. 8 N°1 (2024)
Figura 1. A y B. Fractura-luxación abierta de astrágalo con necrosis cutánea en el dorso,
la cara medial y la planta medial del pie izquierdo. C. Colgajo anterolateral del muslo pre-
vio a la transferencia al dorso del pie. D, E y F. Resultado a los 6 meses de la cirugía.
Fuente: Recuperado de “Tratamiento de los defectos de cobertura de pie” por García et
al., (2016)- Revista de tobillo y pie (4).
Para su diseño se traza una línea desde la
espina ilíaca anterosuperior y el aspecto la-
teral de la patela, estando representadas las
perforantes principales en el tercio medio
de esta línea. Este colgajo tiene como gran
ventaja el poder incluir diferentes tejidos
con un solo pedículo (colgajo en quimera),
como músculo, fascia y piel. La elección de
una o varias perforantes depende del tama-
ño del defecto a cubrir. El sitio donante es
susceptible de cierre primario (6).
Villalobos Mora, (2016) explica acerca del
uso de este colgajo en la extremidad inferior,
que el pie y el tobillo son áreas que requie-
ren un colgajo flexible fino para la cobertura
de defectos, lo cual puede obtenerse con
un CALM cutáneo. La reparación de defec-
tos en el tendón de Aquiles se puede lograr
con la incorporación de una banda de fas-
cia lata. En las áreas con exposición ósea
o pérdida de tejidos blandos extensa, se
utiliza un colgajo miocutáneo o un colgajo
quimérico. El CALM también puede utili-
zarse como colgajo a flujo reverso para dar
cobertura a defectos en extremidades infe-
riores traumatizadas con isquémica asocia-
da. Las pérdidas de cobertura de la rodilla
pueden cubrirse con un CALM pediculado
sustentado distalmente (7).
Colgajo de perforantes de la arteria su-
ral medial (medial sural artery perforator -
MSAP)
Según los fundamentos de Gaspar et al.,
(2021) los colgajos de perforantes son una
herramienta importante en las diferentes
PELÁEZ PONCE, K. N., SAMANIEGO GUZMÁN, E. V., GORTAIRE MACAS, J. G., & GRIJALVA PROAÑO, J. E.
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RECIMUNDO VOL. 8 N°1 (2024)
áreas de la Cirugía Plástica y la reconstruc-
ción del miembro inferior no es una excep-
ción. El colgajo de perforantes de la arteria
sural medial (medial sural artery perforator
- MSAP) fue descrito por Cavadas en 2001
y, desde entonces, ha demostrado su ver-
satilidad. A pesar de que actualmente se
emplea mayoritariamente para la recons-
trucción de la cavidad oral, se emplea con
mucha frecuencia en la cobertura de los
miembros inferiores y superiores. De he-
cho, sus características de ser un colgajo
fino y maleable, con un pedículo largo y con
baja morbilidad en el área donante, hacen
que sea una opción adecuada para la re-
construcción de defectos compuestos de
tamaño medio en miembro inferior. La ver-
sión pediculada de Wong y col. permite la
cobertura de cerca del 15% de la superfi-
cie del miembro inferior, sobre todo en las
regiones de la rodilla y del tercio proximal
de la pierna. Los mismos autores probaron
que este colgajo es el colgajo de perforan-
tes más eficiente cuando se compara con
el colgajo antero-lateral de muslo de flujo
reverso (RF-ALT), con el colgajo de perfo-
rantes de la arteria tibial posterior (PTAT) y
con el colgajo de perforantes de la arteria
peronea (PAP). En su versión libre propor-
ciona una reconstrucción con tejido similar
(like-with-like), duradera y sin grosor exce-
sivo, factores importantes en la reconstruc-
ción de los defectos más distales. Además,
mantiene la zona dadora en la misma zona
anatómica del defecto (8).
En el caso de pérdidas de sustancia en la
planta se puede encontrar 2 situaciones to-
talmente diferentes, tanto anatómicas como
funcionales: defectos en zonas de apoyo
(talón, borde lateral y cabezas de los meta-
tarsianos) y defectos en zonas mudas, don-
de no hay soporte de carga. En las zonas
no sometidas a fuerzas de carga es posible
realizar la cobertura con injertos, siempre y
contrario, la colocación de injertos de piel en
zonas de apoyo tiene mucho riesgo de ulce-
ración con el paso del tiempo, por lo que, la
utilización de colgajos es una buena opción.
Al igual que en el dorso, se puede emplear
colgajos locales o colgajos libres, en función
de la localización, tamaño del defecto y la
disponibilidad de zonas donantes (4).
La piel de la planta se encuentra ricamente
vascularizada, por lo es posible diseñar col-
gajos cutáneos para el cierre de defectos ad-
yacentes. Los colgajos basados en perforan-
tes cutáneas son seguros y fáciles de disecar.
Están indicados para el manejo de pequeños
defectos, pueden ser diseñados como colga-
jos de avance V-Y permitiendo un cierre di-
recto de la zona donante (ver figura 2) (9).
Figura 2. A. Úlcera de 12 años de evolución en la planta. B. Diseño de colgajo tipo V-Y
tras la localización de una perforante cutánea con doppler. C. Resultado a los 4 meses
Fuente: Recuperado de “Tratamiento de los defectos de cobertura de pie” por García et
al., (2016)- Revista de tobillo y pie (4).
COLGAJOS FASCÍOCUTÁNEOS EN DEFECTOS DE EXTREMIDAD INFERIOR
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RECIMUNDO VOL. 8 N°1 (2024)
Acerca de las desventajas de este colga-
jo cabe destacar que la disección de las
perforantes es un desafío y requiere una
técnica microquirúrgica avanzada; su ma-
nipulación excesiva y el consecuente va-
soespasmo deben ser evitados al máximo,
dado que pueden conducir a déficits de
perfusión con pérdida parcial o total del col-
gajo. Una de las mayores preocupaciones
con este colgajo es la cicatriz de la zona
donante. A pesar de que la mayor parte de
las veces permite el cierre directo con resul-
tado de una cicatriz lineal, su localización
puede presentar un problema estético para
algunos pacientes, principalmente para las
mujeres. En el caso de que fuera necesa-
rio usar un injerto de piel parcial, la cicatriz
pude ser aún menos atractiva (10).
Carabelli et al, (2016) en su estudio acerca
del tratamiento de lesiones de partes blan-
das de pierna distal, tobillo y talón utilizando
exclusivamente el colgajo de perforantes
fasciocutáneo sural, encontraron entre las
desventajas de sus resultados que en cinco
pacientes se presentaron complicaciones
mayores con la necrosis completa del col-
gajo, y que se relacionan con los antece-
dentes de enfermedad vascular periférica,
tabaquismo y edad avanzada. Asimismo,
observaron complicaciones menores con
necrosis parcial en tres pacientes que, tal
vez, se puedan atribuir a colgajos con pe-
dículos excesivamente largos. Otros puntos
por considerar para una buena evolución
del colgajo es la elevación del miembro du-
rante el posoperatorio inmediato para evitar
o disminuir la congestión venosa, así como
las presiones sobre este (11).
Colgajo de perforantes de la arteria peronea
(PAP)
El colgajo peroneo posterior es un colgajo
fasciocutáneo, que está basado en 4 posi-
bles fuentes como son perforantes fascio-
cutáneas de la arteria peronea, perforantes
fasciocutáneas de la arteria tibial posterior,
perforantes venocutáneas de la vena safena
menor y perforantes neurocutáneas del ner-
vio sural. Este colgajo es usado para cubrir
cualquier defecto de tejido blando en el ter-
cio distal de la pierna y en el tercio proximal
del pie, siempre y cuando el defecto sea lo
suficientemente apto como para ser cubierto
por el tamaño máximo del colgajo y que pue-
da ser alcanzado por el pedículo (12).
Por su parte, Follmar et al., (2007) citado
por Cruz et al., (2020) manifiesta que existe
evidencia de que ninguna oclusión de las
arterias tibial anterior y tibial posterior ni ve-
nas varicosas son contraindicaciones abso-
lutas para realizar este colgajo; más sí sería
contraindicación la oclusión de la arteria
peronea. Dentro de los defectos se incluyen
úlceras por presión (ver Figura 3), piel y te-
jido no cicatrizante, úlceras venosas cróni-
cas, injuria de tejidos blandos secundarios
a fracturas expuestas y traumatismos, os-
teomielitis crónica, quemaduras profundas,
cicatrices inestables y cobertura de resec-
ciones oncológicas (13).
Figura 3. Úlceras por presión, región talón; exposición calcánea y lesión plantar
Fuente: Recuperado de “Reconstrucción con colgajo peroneo posterior para cobertura
de defectos del tercio distal de la pierna y el tercio proximal del pie” por Cruz et al., 2020.
Revista Argentina de Cirugía Plástica (13).
PELÁEZ PONCE, K. N., SAMANIEGO GUZMÁN, E. V., GORTAIRE MACAS, J. G., & GRIJALVA PROAÑO, J. E.
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El colgajo peroneo posterior es una exce-
lente opción para tratar defectos del tercio
distal de la pierna en pacientes de edad
joven y adulta sin comorbilidades debido a
que tiene una tasa de sobrevida muy eleva-
da con mínimas complicaciones en el po-
soperatorio. Por otro lado, en pacientes con
patologías asociadas, se corre un 50% de
riesgo de perder el colgajo, por lo que los
candidatos ideales para este colgajo son
pacientes jóvenes y/o sin comorbilidades.
La técnica quirúrgica incluye la marcación
trazando una línea recta entre el punto me-
dio del surco poplíteo y el punto medio entre
el maléolo lateral y el borde lateral del ten-
dón de Aquiles (Figura 4). Una vez trazada
la marcación, se procede a realizar incisión
y disección empezando en el borde supe-
rior de la isla de piel, hasta identificar la ar-
teria sural medial superficial, la vena safena
menor y el nervio sural, los cuales se ligan y
se seccionan; el uso de lupas de aumento
es necesario para identificar los vasos san-
guíneos. La disección continúa subfacial
siguiendo el recorrido de la arteria hasta 5
cm por arriba del maléolo lateral, el pedícu-
lo debería contar con 2 cm de ancho según
la mayoría de los autores. Confeccionado el
colgajo y su pedículo, este debe contar con
una longitud adecuada para llegar al área
receptora sin tensión (Figura 5-A). Poste-
riormente se realiza el levantamiento del
colgajo, identificando el pedículo vascular
para luego ser transportado al sitio receptor
y cerrado de manera primaria. (Figura 5-B).
En el posoperatorio el paciente es puesto
en decúbito lateral o ventral con la finalidad
de evitar cualquier tipo de presión externa
en el colgajo y el pedículo y facilitar el mo-
nitoreo para poder medir la temperatura, la
turgencia, el llenado capilar y la coloración
del colgajo; además de un adecuado ma-
nejo de drenajes (Figura 5-C) (13).
Figura 4. Marcación del colgajo. Realizando una línea media desde el surco poplíteo y el
punto medio entre el maléolo lateral y el borde lateral del tendón de Aquiles, procedemos
a dibujar el tamaño del colgajo que es ligeramente mayor al defecto a rellenar
Fuente: Recuperado de “Reconstrucción con colgajo peroneo posterior para cobertura
de defectos del tercio distal de la pierna y el tercio proximal del pie” por Cruz et al., 2020.
Revista Argentina de Cirugía Plástica (13).
COLGAJOS FASCÍOCUTÁNEOS EN DEFECTOS DE EXTREMIDAD INFERIOR
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RECIMUNDO VOL. 8 N°1 (2024)
Figura 5. A. Bajo lupas 4x se realiza levantamiento del colgajo, identificando el pedículo
vascular, el cual se disecciona para luego ser transportado al sitio receptor y cerrado de
manera primaria. B. Confeccionado del colgajo y su pedículo, que debe contar con una
longitud adecuada para llegar sin tensión al área receptora. C. En el posoperatorio, el
paciente es puesto en decúbito lateral o ventral con la finalidad de evitar cualquier tipo de
presión externa en el colgajo y el pedículo y facilitar el monitoreo.
Fuente: Recuperado de “Reconstrucción con colgajo peroneo posterior para cobertura
de defectos del tercio distal de la pierna y el tercio proximal del pie” por Cruz et al., 2020.
Revista Argentina de Cirugía Plástica (13).
Conclusión
Los colgajos fasciocutáneos desempeñan
un papel fundamental en la reconstrucción
de defectos tisulares complejos y ofrecen
una solución versátil en diversas aplicacio-
nes médicas. Estos colgajos, que consisten
en piel, fascia subyacente y la red vascular
PELÁEZ PONCE, K. N., SAMANIEGO GUZMÁN, E. V., GORTAIRE MACAS, J. G., & GRIJALVA PROAÑO, J. E.
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RECIMUNDO VOL. 8 N°1 (2024)
perifascial, se pueden utilizar para abordar
desafíos quirúrgicos complejos de manera
efectiva y asequible.
La versatilidad de los colgajos fasciocu-
táneos se extiende a su aplicación en di-
versas cirugías, ofreciendo a los cirujanos
plásticos una herramienta confiable para
abordar problemas quirúrgicos complejos
y al mismo tiempo garantizar la seguridad
del paciente. Los colgajos fasciocutáneos
son una opción valiosa para la cobertura
de piel y tejidos blandos en reconstruccio-
nes quirúrgicas. Son especialmente usa-
dos en la reparación de defectos de extre-
midad inferior.
El colgajo anterolateral de muslo es uno de
los tipos de colgajos fasciocutáneos utiliza-
dos en la reconstrucción de defectos de las
extremidades inferiores. Se caracteriza por
su gran versatilidad en la reconstrucción de
defectos de cobertura en las extremidades
superiores e inferiores. Al incorporar la rama
cutánea lateral femoral del muslo, es posible
transferir un colgajo inervado, lo que puede
resultar útil en lesiones plantares. Entre los
aspectos evaluados en este tipo de colgajo
se encuentran la supervivencia del colgajo,
la estabilidad de la piel, la posibilidad de
cierre directo del área donante y las compli-
caciones postoperatorias.
Con respecto al colgajo de perforantes de
la arteria sural medial se encontró evidencia
de su gran versatilidad y utilidad al ser usa-
do en diferentes partes de la extremidad in-
ferior. Entre sus características se destacan
ser un tipo de colgajo fino y maleable, con
un pedículo largo y con baja morbilidad en
el área donante, lo que lo hace recomenda-
ble en la reconstrucción de defectos com-
puestos de tamaño medio en miembro infe-
rior. Es ampliamente usado en la región de la
planta del pie, dada su rica vascularización,
lo que hace posible el diseño de colgajos
cutáneos para el cierre de defectos adya-
centes. Sus desventajas se relacionan con
los antecedentes de enfermedad vascular
periférica, tabaquismo y edad avanzada.
El colgajo de perforantes de la arteria pero-
nea (PAP) puede ser utilizado en múltiples
localizaciones con muy buenos resultados.
Es usado para cubrir múltiples tipos de de-
fecto de tejido blando en el tercio distal de
la pierna y en el tercio proximal del pie, con
la salvedad de que el defecto sea apto para
cubrirse por el tamaño máximo del colgajo y
que sea alcanzado por el pedículo. Entre los
defectos en los que puede estar indicado se
encuentran: úlceras por presión, piel y tejido
no cicatrizante, úlceras venosas crónicas,
injuria de tejidos blandos secundarios a frac-
turas expuestas y traumatismos, osteomieli-
tis crónica, quemaduras profundas, cicatri-
ces inestables y cobertura de resecciones
oncológicas. Las complicaciones mayores
se encuentran asociadas a comorbilidades
y edad avanzada, entre las principales.
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CITAR ESTE ARTICULO:
Peláez Ponce, K. N., Samaniego Guzmán, E. V., Gortaire Macas, J. G., & Gri-
jalva Proaño, J. E. (2024). Colgajos fascíocutáneos en defectos de extremidad
inferior. RECIMUNDO, 8(1), 454-464. https://doi.org/10.26820/recimundo/8.(1).
ene.2024.454-464
PELÁEZ PONCE, K. N., SAMANIEGO GUZMÁN, E. V., GORTAIRE MACAS, J. G., & GRIJALVA PROAÑO, J. E.