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RECIMUNDO VOL. 8 N°2 (2024)
EVALUACIÓN PREQUIRÚRGICA EN PACIENTE BAJO TRATAMIENTO CON ANTIAGREGANTES PLAQUETA-
RIOS PARA PROCEDIMIENTO DE CIRUGÍA ORAL
utilizada para las terapias antiplaquetarias
es el ácido acetilsalicílico, cuyo nombre co-
mercial más utilizado es la aspirina. Existen
otros antiplaquetarios, entre los que pode-
mos mencionar el clopidogrel y el ticlopodi-
ne. Los tratamientos antiplaquetarios actúan
diferentes a los anticoagulantes, ya que los
anticoagulantes bloquean el segundo paso
de la formación del trombo conocido como
coagulación y no afectan por lo tanto a las
plaquetas. El efecto antiagregante de la as-
pirina se logra con dosis de 75- 1000 mg
diarios, la dosis para producir este efecto
sin presentar riesgos sistémicos se encuen-
tra entre 75 y 150 mg diarios (4).
• Ticlopidina: La ticlopidina es un antia-
gregante plaquetario químicamente em-
parentado con el clopidogrel. La ticlopidi-
na puede ser más eficaz que la aspirina,
aunque algunos raros casos de toxicidad
sobre la médula ósea hacen que su uso
se limite a aquellos pacientes que sean
intolerantes o que no respondan a la as-
pirina. La ticlopidina está indicada como
alternativa de la aspirina en la prevención
del ictus tromboembólico inicial o recu-
rrente. También se puede utilizar en la
prevención del infarto de miocardio.
• Clopidogrel: El clopidogrel es un agente
antiagregante plaquetario oral con una
estructura y un mecanismo de acción pa-
recidos a los de la ticlopidina. El clopidro-
grel se caracteriza por una menor inci-
dencia de reacciones secundarias que la
ticlopidina, en particular a nivel cutáneo,
gastrointestinal o dermatológico. Ade-
más, a diferencia de la ticlopidina, el clo-
pidogrel no requiere una monitorización
hematológica rutinaria. El clopidogrel se
utiliza para prevenir episodios arterios-
cleróticos (infarto de miocardio, ictus, y
muerte vascular) en pacientes con histo-
ria reciente de accidente cerebrovascu-
lar, cardio o perivascular.
Evaluación prequirúrgica
Paciente anticoagulado y antiagregado
Pueden adoptarse varias estrategias de
acuerdo al riesgo de tromboembolismo y al
de hemorragia asociado al procedimiento.
En la mayoría de los pacientes los antago-
nistas de la vitamina K (AVK), acenocumarol
o warfarina, se suspenden 4 o 5 días antes,
permitiendo que el RIN se normalice (RIN
< 1,2) en el momento de la cirugía. De esta
manera los pacientes permanecen sin pro-
tección por dos a tres días. La anticoagula-
ción puede reiniciarse en el postoperatorio
una vez que se den las condiciones de se-
guridad y hemostasia. Son situaciones de
alto riesgo de tromboembolismo, y que, por
lo tanto, requieren que el paciente perma-
nezca el menor tiempo posible sin anticoa-
gulación: pacientes con trombofilias con
antecedentes de episodios repetidos de
tromboembolismo, portadores de válvulas
protésicas mecánicas con o sin fibrilación
auricular, o pacientes en el primer mes tras
un episodio de tromboembolismo venoso.
En esta última situación, si la cirugía es
electiva y puede postergarse se prefiere
realizarla más allá del primer mes del even-
to tromboembólico (5).
En cuanto a los pacientes en tratamiento
con antiagregantes plaquetarios, éstos su-
ponen un aumento del sangrado quirúrgico
por lo que su suspensión debe sopesarse
con el riesgo de trombosis. Una de las de-
cisiones más complicadas es la suspensión
en pacientes portadores de stents corona-
rios, siendo los pacientes con mayor riesgo
aquellos portadores de stents con drogas
colocados en los 6 a 12 meses previos,
aquellos con antecedentes de trombosis del
stent, los portadores de dos o más stents
o colocados en una bifurcación, cuando la
revascularización ha sido incompleta y en
pacientes diabéticos o con baja fracción de
eyección del ventrículo izquierdo. El ries-
go de sangrado varía en función del tipo
de antiagregante. La aspirina a dosis de
100 mg/día de ser necesaria podría man-
tenerse, sin aumentar significativamente el
riesgo de sangrado operatorio. En caso de
suspenderse, se indicará la retirada entre 7