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RECIMUNDO VOL. 8 N°1 (2024)
Las pacientes se diagnostican durante la
adolescencia; tienen amenorrea primaria
con desarrollo adecuado de los caracteres
sexuales secundarios. Pueden manifestar
retención de las secreciones menstruales,
hematocolpos, dolor pélvico y masa pél-
vica. En concomitancia con anomalías del
conducto urinario su diagnóstico suele ser
temprano, con infecciones del conducto uri-
nario. Las pacientes con agenesia vaginal
tienen cariotipo normal 46 XX, fenotipo fe-
menino normal y función hormonal ovárica
normal (10). La edad promedio al diagnós-
tico es de 15 a 18 años. Debe, por este mo-
tivo, recalcarse la importancia de un exa-
men ginecológico cuidadoso en todas las
niñas desde el momento del nacimiento y
en casos seleccionados el examen rectal
puede ser una herramienta invaluable para
descartar la ausencia del útero. Por la varia-
bilidad en la longitud del canal vaginal, es
importante tener en cuenta que un examen
físico en apariencia normal, no descarta por
completo el diagnóstico de MRKH (2).
El Colegio Americano de Obstetras y Gine-
cólogos (ACOG) recomienda que la prime-
ra valoración ginecológica de una niña se
haga entre los 13 y 15 años de edad, siendo
ésta una inmejorable y temprana oportuni-
dad, además, para instruir a la adolescente
y a sus padres en salud reproductiva y ha-
cer intervención a nivel primario, incluyendo
problemas del desarrollo sexual y reproduc-
tivo, más que enfocado a patología en par-
ticular (2).
El diagnóstico diferencial de la agenesia
vaginal comprende la ausencia congénita
del útero y la vagina, insensibilidad a los
andrógenos, tabique vaginal transverso
e himen imperforado. Las pacientes con
aplasia mülleriana tienen frecuentemente
malformaciones congénitas concomitantes,
sobre todo del conducto urinario hasta en
40% de los casos, como: agenesia vaginal,
riñón pélvico unilateral o bilateral, riñón en
herradura, hidronefrosis, hidrouréter y dupli-
cación ureteral. El 12% tienen malformacio-
nes del esqueleto, como: vértebra en cuña,
vértebras fusionadas, cuerpos vertebrales
rudimentarios, vértebras supernumerarias,
clinodactilia, hipoplasia del radio escafoide
y trapecio, por lo que deben ser evaluadas.
El diagnóstico correcto de la anormalidad
que afecta la anatomía de los genitales es
decisivo antes de cualquier intervención
quirúrgica (10).
El protocolo preoperatorio comprende: ca-
riotipo; ultrasonido pélvico para detectar la
agenesia cervical vaginal o uterina, útero
rudimentario o hipoplásico; urografía excre-
tora para evaluar la integridad del sistema
urinario, y radiografía lateral del tórax. En al-
gunos casos en donde el ultrasonido no es
concluyente se solicita resonancia magné-
tica para definir con precisión la anatomía.
La laparoscopia es útil en las pacientes con
dolor pélvico, con hematómetra o endome-
triosis, además de valorar la integridad del
útero y sus anexos (10).
Se requiere un alto grado de sospecha
para llegar al diagnóstico precoz de esta
enfermedad. Las pacientes diagnosticadas
antes de la pubertad, generalmente son
diagnosticadas de manera incidental, tras
estudio por otros problemas de salud al na-
cimiento o en la infancia. Por otra parte, el
diagnóstico puede verse retrasado por la
presencia de tabúes sociales. La valoración
de estas pacientes exige la realización de
pruebas de imagen. La ecografía debe rea-
lizarse para confirmar la ausencia de úte-
ro y la presencia de ovarios, así como para
la evaluación de los riñones. Sin embargo,
tiene una fiabilidad limitada. Está enorme-
mente influenciada por la experiencia del
radiólogo que la lleva a cabo (es operador
dependiente) y, por otra parte, está descri-
to que cuando dicha prueba se realiza en
varias ocasiones puede dar lugar a confu-
siones. Por ello, si existe dificultad para la
visualización de las citadas estructuras, se
debería realizar otra prueba de imagen más
reveladora, como es la RMN. Esta es útil
para valorar la funcionalidad del endometrio
en los casos en que se halle útero. El diag-
nóstico diferencial incluye la insensibilidad
MANEJO INTEGRAL DEL SÍNDROME DE ROKITANSKY EN ADOLESCENTES: UN ENFOQUE MULTIDISCIPLI-
NARIO ENTRE PEDIATRÍA Y GINECOLOGÍA