DOI: 10.26820/recimundo/8.(4).diciembre.2024.91-101
URL: https://recimundo.com/index.php/es/article/view/2466
EDITORIAL: Saberes del Conocimiento
REVISTA: RECIMUNDO
ISSN: 2588-073X
TIPO DE INVESTIGACIÓN: Artículo de revisión
CÓDIGO UNESCO: 32 Ciencias Médicas
PAGINAS: 91-101
Manejo de fracturas diasarias de tibia en adultos jóvenes.
Comparación de técnicas de jación intramedular y jación
externa, y su impacto en la recuperación funcional
Management of diaphyseal tibial fractures in young adults. Comparison
of intramedullary and external fixation techniques and their impact on
functional recovery
Tratamento das fracturas diafisárias da tíbia em adultos jovens.
Comparação das técnicas de fixação intramedular e externa e seu impacto
na recuperação funcional
Lizbeth Denisse Casco Luzuriaga1; Odalys Ivette Palacios Osorio2; Jean Paul Pozo Chávez3;
María de los Angeles Morales Gómez4
RECIBIDO: 10/09/2024 ACEPTADO: 19/10/2024 PUBLICADO: 26/12/2024
1. Médica Cirujana; Invetigadora independiente; Quito, Ecuador; lizbethcasco@hotmail.com; https://orcid.org/0000-
0001-8055-5222
2. Médica Cirujana; Ministerio de Salud Pública Ecuador; Puesto de Salud Las Lajas; Carchi, Ecuador; odalys199924_@
hotmail.com; https://orcid.org/0009-0007-5768-3470
3. Magíster en Nutrición y Dietética; Médico Cirujano; Docente en la Universidad Politécnica Estatal del Carchi; Tulcán,
Ecuador; jean.pozo.chavez.25@gmail.com; https://orcid.org/0009-0005-2299-2818
4. Médica; Médica Rural en el Hospital Asdrubal de la Torre; Cotacachi, Ecuador; mary12962013@gmail.com; https://
orcid.org/0009-0001-8371-0774
CORRESPONDENCIA
Lizbeth Denisse Casco Luzuriaga
lizbethcasco@hotmail.com
Quito, Ecuador
© RECIMUNDO; Editorial Saberes del Conocimiento, 2024
RESUMEN
Las fracturas diafisarias de tibia son las fracturas de huesos largos más reportadas a nivel mundial y representan un
verdadero reto para el especialista en ortopedia y traumatología. Se trata de la ruptura de la continuidad ósea en la parte
media de la tibia, conocida como diáfisis. Existen variados enfoques en su manejo, desde los conservadores hasta los
quirúrgicos para consolidar la fractura. Entre las quirúrgicas se encuentran la fijación intramedular, las placas y la fijación
externa. La elección de las estrategias adecuadas de fijación de estas fracturas es fundamental para la disminución de las
probabilidades de que un paciente desarrolle mala unión, falta de unión, infección u otras complicaciones posoperatorias.
En consecuencia, el objetivo del presente estudio es plasmar las generalidades de las técnicas de fijación intramedular
y fijación externa en el manejo de fracturas diafisarias de tibia en adultos jóvenes, así como una revisión de los compa-
rativos entre ambas técnicas y sus resultados. La metodología empleada es una revisión bibliográfico – documental. De
la presente revisión se desprende que el enclavado intramedular es una técnica ampliamente usada y se considera el
tratamiento de elección, sobre todo en casos de fracturas inestables y desplazadas de la diáfisis tibial. La fijación intra-
medular es el Gold standard entre las técnicas de fijación en fracturas diafisarias de tibia actual, sobre todo en los casos
de fracturas expuestas, mientras que la fijación externa se usa en casos específicos tales como lesiones graves de partes
blandas, alto riesgo de infección, pacientes hemodinámicamente inestables y en reconstrucciones óseas. En cualquier
caso, es importante considerar la elección según la presentación de la fractura y cada paciente en particular para lograr
la mejor consolidación de la fractura y funcionalidad de estos pacientes.
Palabras clave: Fractura, Diáfisis, Tibia, Fijador externo, Fijador intramedular.
ABSTRACT
Diaphyseal tibial fractures are the most frequently reported long bone fractures worldwide and represent a real challenge
for orthopedic and traumatology specialists. They involve the rupture of bone continuity in the middle part of the tibia, known
as the diaphysis. There are various approaches to their management, from conservative to surgical to consolidate the frac-
ture. Surgical approaches include intramedullary fixation, plates, and external fixation. Choosing the appropriate fixation
strategies for these fractures is essential to reduce the likelihood of a patient developing malunion, nonunion, infection, or
other postoperative complications. Therefore, the objective of this study is to present the generalities of intramedullary fixa-
tion and external fixation techniques in the management of tibial diaphyseal fractures in young adults, as well as a review
of the comparisons between both techniques and their results. The methodology used is a bibliographical-documentary
review. From this review it can be concluded that intramedullary nailing is a widely used technique and is considered the
treatment of choice, especially in cases of unstable and displaced fractures of the tibial shaft. Intramedullary fixation is the
current gold standard among fixation techniques in tibial shaft fractures, especially in cases of exposed fractures, while ex-
ternal fixation is used in specific cases such as severe soft tissue injuries, high risk of infection, hemodynamically unstable
patients and in bone reconstructions. In any case, it is important to consider the choice according to the presentation of the
fracture and each particular patient in order to achieve the best fracture consolidation and functionality in these patients.
Keywords: Fracture, Shaft, Tibia, External fixator, Intramedullary fixator.
RESUMO
As fracturas diafisárias da tíbia são as fracturas de ossos longos mais frequentemente comunicadas em todo o mundo e
representam um verdadeiro desafio para os especialistas em ortopedia e traumatologia. Envolvem a rutura da continuidade
óssea na parte média da tíbia, conhecida como diáfise. Existem várias abordagens para a sua gestão, desde a conserva-
dora à cirúrgica para consolidar a fratura. As abordagens cirúrgicas incluem a fixação intramedular, placas e fixação exter-
na. A escolha das estratégias de fixação adequadas para estas fracturas é essencial para reduzir a probabilidade de um
doente desenvolver mal-união, não-união, infeção ou outras complicações pós-operatórias. Assim, o objetivo deste trabalho
é apresentar as generalidades das técnicas de fixação intramedular e fixação externa no tratamento das fraturas diafisárias
da tíbia em adultos jovens, bem como uma revisão das comparações entre ambas as técnicas e seus resultados. A metodo-
logia utilizada é a revisão bibliográfica-documental. A partir desta revisão pode-se concluir que a fixação intramedular é uma
técnica amplamente utilizada e é considerada o tratamento de escolha, principalmente nos casos de fracturas instáveis e
deslocadas da diáfise da tíbia. A fixação intramedular é o atual gold standard entre as técnicas de fixação nas fracturas da
diáfise da tíbia, especialmente nos casos de fracturas expostas, enquanto a fixação externa é utilizada em casos específicos
como lesões graves dos tecidos moles, elevado risco de infeção, doentes hemodinamicamente instáveis e em reconstru-
ções ósseas. Em todo o caso, é importante ponderar a escolha de acordo com a apresentação da fratura e de cada doente
em particular, de forma a obter a melhor consolidação da fratura e funcionalidade nestes doentes.
Palavras-chave: Fratura, Fuste, Tíbia, Fixador externo, Fixador intramedular.
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Introducción
Las fracturas de miembros inferiores cons-
tituyen uno de los retos más importantes
para el especialista en ortopedia y trauma-
tología, por la incidencia en el tiempo de
inactividad del paciente con afectación del
ámbito laboral o cotidiano (1).
Las fracturas diafisarias de tibia son la frac-
tura de huesos largos que se reportan con
mayor frecuencia a nivel mundial. Según
los fundamentos de Tamburini et al., (2023)
las fracturas de la diáfisis tibial represen-
tan aproximadamente el 37% de todas las
fracturas de huesos largos en adultos, con
la mayor incidencia en varones de 10 a 20
años de edad y una incidencia general de
17-21 por 100.000 habitantes. Las fracturas
pueden ocurrir después de mecanismos de
alta o baja energía y son comúnmente el re-
sultado de colisiones de vehículos de motor,
caídas o lesiones relacionadas con el depor-
te. La cobertura limitada de tejidos blandos
y la ubicación subcutánea de la diáfisis tibial
explican en gran medida la incidencia de
aproximadamente el 24% de fracturas diafi-
sarias abiertas. Las fracturas abiertas de alta
energía de la diáfisis tibial son devastado-
ras y se asocian con lesiones graves en los
huesos y los tejidos blandos, lo que aumenta
en gran medida el riesgo de infección, falta
de unión y complicaciones de la herida. Las
decisiones de tratamiento adecuadas para
estos patrones de fractura son multifactoria-
les y tienen en cuenta factores específicos
del paciente, características de la fractura y
lesiones concomitantes. Las opciones defi-
nitivas de tratamiento quirúrgico incluyen el
enclavado intramedular (CIM), la fijación con
placa o un dispositivo fijador externo (2).
Las estrategias adecuadas de fijación de frac-
turas son de suma importancia para disminuir
las probabilidades de que un paciente desa-
rrolle mala unión, falta de unión, infección u
otras complicaciones posoperatorias (3).
En consecuencia, el objetivo del presente
estudio es plasmar las generalidades de las
técnicas de fijación intramedular y fijación
MANEJO DE FRACTURAS DIAFISARIAS DE TIBIA EN ADULTOS JÓVENES. COMPARACIÓN DE TÉCNICAS
DE FIJACIÓN INTRAMEDULAR Y FIJACIÓN EXTERNA, Y SU IMPACTO EN LA RECUPERACIÓN FUNCIONAL
externa en el manejo de fracturas diafisa-
rias de tibia en adultos jóvenes, así como
una revisión de los comparativos entre am-
bas técnicas y sus resultados.
Materiales y Métodos
El desarrollo del presente estudio se basó
en una investigación de tipo documental
bibliográfica. Se realizó una búsqueda de
información utilizando diferentes bases de
datos, entre las que figuran: PubMed, Bi-
blioteca Virtual de la Salud (BVS), SciELO,
Medigraphic, Dialnet, ELSEVIER, Cochrane,
entre otras. Donde se usaron descriptores
tales como: “fracturas diasarias de tibia”,
“fracturas diasarias de tibia + jación intra-
medular” y “fracturas diasarias de tibia +
jación externa”. Para la selección de los re-
sultados se tuvo en cuenta el idioma, el cual
se consideró el español y el inglés, la re-
levancia, así como la correlación temática.
Por último, la fecha de publicación, la cual
estuvo entre 2019 y 2024, con excepción de
algunos registros que se consideraron vi-
gentes e importantes para el desarrollo del
presente estudio.
El material bibliográfico recolectado con-
sistió en artículos científicos, en general,
guías clínicas, e-books, ensayos clínicos,
consensos, protocolos, tesis de posgrado y
doctorado, noticias científicas, boletines y/o
folletos de instituciones oficiales o privadas
de reconocida trayectoria en el ámbito cien-
tificoacadémico y demás documentos e in-
formaciones, considerados de interés y con
valor de la evidencia científica a criterio del
equipo investigador.
Resultados
Existe varios métodos de tratamiento quirúr-
gico para el manejo de los defectos óseos,
entre los cuales se encuentran: fijación in-
tramedular (ver Figura 1), placas atornilla-
das (ver Figura 2) y fijación externa (ver Fi-
gura 3) (1).
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Figura 1. Fractura abierta de la diáfisis de la tibia. Radiografía inicial de la lesión, foto-
grafía clínica y radiografías postoperatorias tras el clavo intramedular
Fuente: Tomado de “Estrategias de fijación de fracturas abiertas de la diáfisis tibial:
enclavado intramedular, fijación externa y placas” por Shen & Tejwani, (2024). Revista OTA
Internacional (3).
Figura 2. Placa provisional: fotografía intraoperatoria antes de colocar la placa
Fuente: Tomado de “Estrategias de fijación de fracturas abiertas de la diáfisis tibial:
enclavado intramedular, fijación externa y placas” por Shen & Tejwani, (2024). Revista OTA
Internacional (3).
Figura 3. Fotografías clínicas de un fijador externo de circular Ilizarov.
Fuente: Tomado de “Estrategias de fijación de fracturas abiertas de la diáfisis tibial:
enclavado intramedular, fijación externa y placas” por Shen & Tejwani, (2024). Revista OTA
Internacional (3).
CASCO LUZURIAGA , L. D. ., PALACIOS OSORIO , O. I. ., POZO CHÁVEZ , J. P. ., & MORALES GÓMEZ, M. DE LOS A.
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Fijación intramedular
La fijación intramedular es la osteosíntesis
dinámica. Si se enclava un objeto a lo lar-
go de su estructura se genera una presión
negativa que conlleva a un arqueamiento
elástico del implante contra la estructura.
Esta fijación interna ayuda a transmitir las
fuerzas de un extremo a otro, por ejemplo,
en un hueso con fractura, produciendo ten-
sión en el implante (1).
El enclavado intramedular (CIM) es una téc-
nica ampliamente utilizada y sigue siendo el
tratamiento de elección para fracturas ines-
tables y desplazadas de la diáfisis tibial.
Este método implica la inserción de una ba-
rra metálica (generalmente de aleación de
titanio o de acero) en la médula de la tibia,
con la barra sujeta en su lugar mediante
tornillos. El objetivo del enclavado intrame-
dular es ofrecer estabilización biomecánica
y actuar como un dispositivo de reparto de
carga para asegurar una movilización po-
soperatoria temprana y una restauración
adecuada de la longitud, la alineación y la
rotación de la tibia (4).
Inicialmente, la mayor parte de la carga que
soporta el peso pasa a través del clavo,
pero, finalmente, la carga se transfiere gra-
dualmente al hueso a medida que la fractura
se consolida, lo que permite una carga tem-
prana. Este método de fijación requiere una
disección quirúrgica mínima, lo que permite
la preservación del suministro de sangre del
periostio y los tejidos blandos al minimizar
la alteración del tejido que rodea el sitio de
la fractura. Además de las pequeñas inci-
siones y la mínima alteración de los tejidos
blandos, esta forma de estabilización de la
fractura permite soportar peso de inmedia-
to, lo que tiene beneficios que atraen tanto a
los proveedores como a los pacientes. Tan-
to las fracturas abiertas como cerradas de
la diáfisis tibial se pueden clavar (5).
Según Tamburini et al., (2023) existen va-
rios clavos tibiales diferentes en el mer-
cado. Cada implante consta de un clavo
intramedular anterógrado con tornillos en-
trelazados proximales y distales. Histórica-
mente, los clavos tibiales retrógrados se
han utilizado con menos frecuencia debido
a la dificultad para encontrar un punto de
entrada y la falta de un diseño de implante
ideal; sin embargo, un estudio biomecáni-
co reciente sugiere que el enclavado tibial
retrógrado puede ser un nuevo concepto
prometedor para las fracturas de la diáfisis
tibial distal con o sin una extensión intraarti-
cular. El enclavado tibial anterógrado sigue
siendo el estándar de oro actual y se puede
realizar a través de un abordaje suprapate-
lar o infrapatelar. El enclavado infrapatelar
tradicional ha sido criticado por su mayor
riesgo de desplazamiento de la fractura con
la flexión profunda de la rodilla requerida y
una incidencia de dolor de rodilla anterior
posoperatorio reportada en la literatura con
una prevalencia del 10 al 80%. El abordaje
suprapatelar es actualmente más favorable
ya que su posicionamiento semiextendido
facilita la reducción de la fractura. Los es-
tudios han respaldado su superioridad en
comparación con el abordaje infrapatelar, lo
que puede atribuirse a una menor pérdida
de sangre, una mejoría del dolor posopera-
torio y mejores resultados funcionales de la
rodilla (2).
Independientemente del abordaje utilizado,
el punto de inicio ideal para un clavo tibial
anterógrado es justo medial a la espina ti-
bial lateral en la imagen fluoroscópica AP
y anterior a la superficie articular en la ima-
gen lateral. En particular, para las fracturas
de la diáfisis tibial proximal, es importante
evitar un punto de inicio medial para evitar
una posible deformidad en valgo. La reduc-
ción de la fractura se puede obtener con el
uso de protuberancias y pinzas de reduc-
ción percutánea si es necesario. Después
de la reducción de la fractura, el alambre
guía se puede colocar a través del punto de
inicio hasta el nivel de la cicatriz fisaria tibial
distal. Si se indican tornillos de bloqueo (Po-
ller), el momento ideal para la colocación
es antes del escariado y la colocación del
clavo. Los tornillos de bloqueo se utilizan
MANEJO DE FRACTURAS DIAFISARIAS DE TIBIA EN ADULTOS JÓVENES. COMPARACIÓN DE TÉCNICAS
DE FIJACIÓN INTRAMEDULAR Y FIJACIÓN EXTERNA, Y SU IMPACTO EN LA RECUPERACIÓN FUNCIONAL
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a menudo en fracturas de la diáfisis tibial
proximal donde la desalineación angular es
más común. Los tornillos de bloqueo se uti-
lizan para disminuir eficazmente el tamaño
de la tibia proximal y ayudar a controlar la
trayectoria del clavo intramedular. Siempre
se colocan en la concavidad de la defor-
midad, posteriormente lateral y/o posterior
al clavo en la tibia proximal para prevenir
la deformidad más común en valgo y ápice
anterior (6) .
La decisión final antes de la colocación del
clavo es si se debe fresar el canal intrame-
dular. Ambos tienen ventajas; los clavos
fresados ofrecen una estructura más rígida
y una unión más temprana de la fractura,
mientras que los clavos no fresados crean
menos interrupción del flujo sanguíneo a la
corteza. La evidencia actual sugiere que el
enclavado intramedular fresado para fractu-
ras cerradas de la diáfisis tibial puede con-
ducir a riesgos significativamente menores
de falta de unión, falla del tornillo y falla del
hardware en comparación con el enclavado
no fresado. Sin embargo, no hay evidencia
actual que sugiera que uno ofrezca resul-
tados superiores al tratar fracturas abiertas
de tibia y se requiere más investigación en
esta área (7).
Según Labrada Zaldivar, (2023) entre las
principales complicaciones de esta técnica
de fijación se pueden presentar:
Consolidación viciosa: Esto incluye cual-
quier deformidad fuera del rango acep-
table y está más asociado a fracturas del
tercio distal de la tibia. El dolor en cara an-
terior de la rodilla: es la complicación más
común 50% asociada con el clavo endo-
medular y rigidez o dolor en tobillo cuando
presenta deformidades angulares.
El síndrome compartimental: 1 -9% el
compartimiento anterior es más común.
Presiones más altas se producen en el
momento de la reducción abierta o ce-
rrada. Puede requerir fasciotomía. Muer-
te muscular se produce después de 6 a
8 horas.
Lesión neurovascular: compromiso vas-
cular es poco común, excepto con lesio-
nes de alta energía, grandes desplaza-
mientos, a menudo fracturas abiertas.
Ocurre con más frecuencia al atravesar
la arteria tibial anterior de la membrana
interósea de la pierna proximal. Puede
requerir injerto de safena interposición
vena. El nervio peroneo común es vulne-
rable a lesiones directas al peroné proxi-
mal, así como fracturas con angulación
varo significativo.
La No Unión: Está asociada con lesiones
de alta energía, las fracturas abiertas
(especialmente Gustillo grado III), infec-
ción, peroné intacto, fijación inadecuada
y desplazamiento de la fractura inicial.
Retardo de consolidación si no presenta
unión a los 6 a 9 meses y No Unión des-
pués de los 9 meses (1).
El Gold standard entre las técnicas de fija-
ción en fracturas diafisarias de tibia son los
sistemas de enclavado intramedular blo-
queado, por la ventajas mecánicas y bio-
lógicas que ofrece sobre todo asociadas
a técnicas de Osteosíntesis Mínimamente
Invasiva (OMI). Al respecto, Torres & Cárde-
nas, (2019) en un estudio descriptivo trans-
versal evaluaron el manejo de las fracturas
diafisiarias de tibia tratadas quirúrgicamen-
te con enclavado endomedular bloquea-
do en pacientes que ingresan al Servicio
de Traumatología y Ortopedia del Hospital
Central de San Cristóbal desde enero 2012
a junio 2015. En base al estudio los autores
recomiendan, debido a las características
anatómicas de la tibia, que posee poca co-
bertura músculocutánea, y su relación con
traumatismos de alta energía, reportado en
la mayoría de las series, incluido su estu-
dio, el manejo de las fracturas diafisiarias
de tibia con técnicas de enclavado endo-
medular bloqueado basado en técnicas
biológicas atraumáticas las cuales son rela-
cionadas con menor cantidad de complica-
ciones en la literatura (8).
CASCO LUZURIAGA , L. D. ., PALACIOS OSORIO , O. I. ., POZO CHÁVEZ , J. P. ., & MORALES GÓMEZ, M. DE LOS A.
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Fijación externa
Es uno de los procedimientos de fijación
ósea más empleados en las fracturas abier-
tas porque preserva la vascularidad ósea,
proporciona estabilidad, un buen acceso a
la herida y se asocia a baja incidencia de
infección. Sin embargo, presenta dificulta-
des como aflojamiento e infección de los
clavos, altas tasas de consolidación vicio-
sa, que puede llegar hasta el 20 %, con ne-
cesidad en ocasiones de injerto óseo para
obtener la consolidación viciosa. La fijación
externa suele estar indicada en las fractu-
ras abiertas graves, la del tipo III B y C se-
gún la clasificación de Gustilo y Andersson,
sobre todo con gran contaminación del ca-
nal tibial o si existen dudas sobre el desbri-
damiento inicial. También puede aplicarse
en tratamiento de las fracturas con pérdida
ósea, bien como estabilización para un in-
jerto óseo autólogo, bien para la formación
de hueso regenerado mediante fijadores
circulares con agujas. Quizás sea la fractu-
ra de tibia donde el tratamiento quirúrgico
(osteosíntesis) ha sido más discutido (1).
La fijación externa del eje tibial se puede
utilizar tanto para la estabilización inicial
en ortopedia de control de daños y como
una opción de tratamiento definitivo, depen-
diendo de factores como la experiencia del
cirujano, la gravedad de la fractura, la ubi-
cación de la fractura y el grado de lesión de
los tejidos blandos. La fijación externa se
considera un método seguro y eficaz para
tratar las fracturas del eje tibial en pacientes
politraumatizados con fracturas abiertas y
complejas graves y cuando la fijación inter-
na es imposible o desaconsejable debido
al compromiso de los tejidos blandos. El te-
jido blando deficiente plantea una amenaza
para la consolidación ósea y la salvabilidad
de la extremidad secundaria al riesgo de in-
fección; la fijación externa preserva el entor-
no biomecánico necesario para la consoli-
dación de la fractura sin dañar el suministro
de sangre o plantear un riesgo innecesario
a los tejidos blandos (9).
Bayrak et al., (2022) realizaron un estudio
retrospectivo de casos y controles de 76
pacientes con la finalidad de evaluar los
resultados funcionales y radiológicos del fi-
jador externo monolateral tipo AO (AO-EF)
y el fijador externo tipo Ilizarov (I-EF) en la
fijación definitiva de fracturas de la diáfisis
tibial debido a lesiones por arma de fuego.
Determinaron que el fijador externo tipo Ili-
zarov había disminuido los períodos de hos-
pitalización, el tiempo hasta la carga total
de peso y el tiempo hasta la unión que el
fijador externo unilateral tipo AO (10).
Asimismo, en un estudio de cohorte retros-
pectivo de 93 pacientes con lesiones aisla-
das de tipo III de Gustilo estabilizadas con
fijador circular o fijadores externos unipla-
nares, la nueva puntuación de gravedad de
la lesión y el tiempo medio de consolidación
de la fractura disminuyeron en el grupo del
fijador circular, mientras que la puntuación
de unión radiográfica aumentó en el grupo
del marco circular (11).
Comparativo de técnicas de jación intra-
medular vs. jación externa
Sigurdsen et al., (2009) compararon el mé-
todo de fijación externa con enclavijado
intramedular de fracturas tibiales en ratas.
Sometieron a un grupo de 40 ratas macho
a una osteotomía estandarizada de la diá-
fisis tibial y se las asignó aleatoriamente a
2 grupos de tratamiento: fijación externa o
enclavijado intramedular. La evaluación de
la mitad de cada grupo de tratamiento a los
30 días y la mitad restante a los 60 días in-
cluyó radiografía, absorbiometría radiográ-
fica de energía dual y pruebas mecánicas.
Las fracturas de la diáfisis tibial en ratas
tratadas con fijación externa y enclavado
intramedular mostraron un patrón de con-
solidación similar en la fase temprana de la
consolidación de la fractura, mientras que
en el momento de la consolidación el encla-
vado intramedular proporciona propiedades
densitométricas mejoradas y propiedades
mecánicas superiores en comparación con
la fijación externa. Los hallazgos clínicos
MANEJO DE FRACTURAS DIAFISARIAS DE TIBIA EN ADULTOS JÓVENES. COMPARACIÓN DE TÉCNICAS
DE FIJACIÓN INTRAMEDULAR Y FIJACIÓN EXTERNA, Y SU IMPACTO EN LA RECUPERACIÓN FUNCIONAL
98 RECIMUNDO VOL. 8 N°4 (2024)
indican que el enclavado intramedular en
fracturas de tibia humanas puede ser más
ventajoso para la consolidación ósea que la
fijación externa, de manera similar (12).
Chen et al., (2024) en un metanálisis com-
pararon la fijación externa con el enclava-
do intramedular (IM) para determinar qué
estrategia era más adecuada para los pa-
cientes con fracturas expuestas de la diáfi-
sis tibial. En este análisis, se seleccionaron
once ensayos controlados aleatorizados
que compararon los resultados terapéuti-
cos entre la fijación externa y el enclavado
intramedular en pacientes con fracturas ex-
puestas de la diáfisis tibial de PubMed, Em-
base y Cochrane Library. En consecuencia,
los autores concluyeron:
Se recomienda el uso de clavos IM en lu-
gar de fijación externa en el tratamiento
de fracturas expuestas de tibia de grado
I a IIIA. Hasta la fecha, la evidencia limi-
tada no sugiere que exista una diferen-
cia significativa entre el uso de clavos IM
y la fijación externa en el tratamiento de
fracturas de grado IIIB. Además, en el
caso de fracturas de grado I a IIIA, el
uso de fijadores externos de anillo pare-
ce ser superior a los fijadores externos
comunes debido a su buena estabilidad
mecánica y puede ser una alternativa
potencial a los clavos IM (13).
Jeremic et al, (2024) en un estudio retrospec-
tivo evaluaron los resultados en pacientes so-
metidos a fijación de fractura de tibia, com-
parando los métodos de fijación externa (FE)
y fijación con clavos intramedulares (FCI) de
Ilizarov en una fase temprana de implemen-
tación de FCI en Serbia. Se compararon un
total de 58 pacientes con FCI con 74 pacien-
tes sometidos a FE de Ilizarov. Los grupos de
estudio difirieron en el tiempo de recupera-
ción (p < 0,001), la duración de la hospitali-
zación (p = 0,007), la intensidad del dolor en
el sitio de la fractura (p < 0,001) y la frecuen-
cia de la anestesia general a favor de la fija-
ción intramedular (p < 0,001). Se observó un
tiempo quirúrgico más corto (p < 0,001) y un
menor uso de antibióticos (p < 0,001) cuan-
do se utilizó FE. Además, identificamos que
la fijación intramedular fue un predictor signi-
ficativo de la intensidad del dolor. En conclu-
sión, el método FCI ofrece una recuperación
más rápida y una intensidad del dolor redu-
cida en comparación con FE, mientras que la
duración de la cirugía predijo la aparición de
cualquier complicación (14).
Zhiming et al, (2024) compararon el efecto
clínico del fijador externo hexaxial (FEH) y
el clavo intramedular (CIM) en el tratamiento
de las fracturas segmentarias de tibia en un
total de 42 pacientes con fracturas de cade-
ra. Había 25 hombres y 17 mujeres con un
rango de edad de 20 a 60 años. Se trató a
22 pacientes con FEH y a 20 pacientes con
CIM. Los autores concluyeron lo siguiente:
En términos de resultados clínicos fina-
les, el uso de FEH o CIM para las frac-
turas de tobillo puede lograr buenos
efectos terapéuticos. Si bien FEH es
superior a CIM en términos de reduc-
ción completamente cerrada, carga
completa temprana, unión ósea tem-
prana y alineación, sin embargo, FEH
tiene un mayor impacto en el rango
de movimiento de la flexión dorsal de
la articulación del tobillo y se necesita
mucho más cuidado y ajuste para los
pacientes que CIM (15).
Alsharef et al., (2023) en una revisión siste-
mática y metanálisis compararon la fijación
externa con el clavo intramedular para la fi-
jación definitiva de fracturas expuestas de
tibia. Se realizaron búsquedas en las bases
de datos Medline, Embase y CENTRAL para
encontrar estudios elegibles. Se incluyeron
ensayos controlados aleatorizados (ECA)
que compararon la FE con la CIM para adul-
tos esqueléticamente maduros con fractura
expuesta de tibia (Gustilo I, II y III). Los au-
tores confirmaron, en base a los resultados,
que la CIM es mejor que la FE con respecto
a los resultados clínicos y la tasa de com-
plicaciones para la fijación definitiva de la
fractura tibial expuesta (16).
CASCO LUZURIAGA , L. D. ., PALACIOS OSORIO , O. I. ., POZO CHÁVEZ , J. P. ., & MORALES GÓMEZ, M. DE LOS A.
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RECIMUNDO VOL. 8 N°4 (2024)
Lograr una consolidación óptima de las
fracturas es crucial para restablecer la fun-
ción de las extremidades, en particular en el
caso de la tibia, que desempeña un papel
vital en la carga de peso y la locomoción.
La consolidación inadecuada o incorrecta
de las fracturas de la diáfisis tibial puede
provocar dolor crónico, inestabilidad y com-
plicaciones a largo plazo, como artritis pos-
traumática, especialmente si no se mantie-
ne la congruencia articular. Estos resultados
afectan las capacidades físicas del paciente
y tienen un impacto socioeconómico signifi-
cativo debido a los largos períodos de recu-
peración y rehabilitación necesarios. Por lo
tanto, es imperativo establecer protocolos
de tratamiento efectivos que promuevan la
consolidación de las fracturas y minimicen
el riesgo de complicaciones, asegurando
un retorno exitoso a los niveles funcionales
previos a la lesión. Al respecto, Kashyap et
al., (2024) en su estudio acerca del impacto
del momento quirúrgico en la consolidación
de fracturas en lesiones de la diáfisis tibial:
una revisión comparativa de las técnicas de
enclavado intramedular, concluyeron:
… el momento de la intervención qui-
rúrgica y la elección de la técnica en-
clavado intramedular desempeñan un
papel fundamental en la determinación
de los resultados de la consolidación de
las fracturas de la diáfisis tibial. La in-
tervención quirúrgica temprana ofrece
la posibilidad de reducir las estancias
hospitalarias, acelerar la movilización y
prevenir complicaciones secundarias;
sin embargo, también puede aumen-
tar el riesgo de infección y daño de los
tejidos blandos, en particular en casos
de fracturas expuestas. Por el contra-
rio, la cirugía tardía permite una mejor
preparación preoperatoria y recupera-
ción de los tejidos blandos, pero pue-
de dar lugar a una consolidación tardía
y mayores tasas de pseudoartrosis. El
enclavado intramedular ha demostrado
ser el estándar de oro para estabilizar
las fracturas de la diáfisis tibial debi-
do a su superioridad biomecánica y su
naturaleza mínimamente invasiva. Sin
embargo, el debate sobre la técnica
de enclavado óptima, ya sea fresado o
no fresado o estático o dinámico, sigue
vigente, y cada enfoque presenta be-
neficios y desafíos únicos. Esta revisión
subraya la importancia de la atención
individualizada del paciente, teniendo
en cuenta las características de la frac-
tura, las comorbilidades del paciente
y el contexto clínico para optimizar el
momento y la técnica quirúrgica. En úl-
tima instancia, las directrices basadas
en evidencia que integran estas va-
riables son cruciales para mejorar los
resultados de los pacientes, minimizar
las complicaciones y mejorar la recu-
peración funcional de las personas con
fracturas de la diáfisis tibial.
Conclusión
Las fracturas diafisarias de la tibia en adul-
tos son una lesión bastante común y fre-
cuente, sobre todo en la población masculi-
na más joven y se encuentran relacionadas
con traumatismos deportivos, accidentes
automovilísticos de alta energía, entre otros.
Estas fracturas, en su mayoría, son tratadas
quirúrgicamente ya sea con fijación exter-
na, placas o enclavado intramedular.
La lesión puede presentarse con una am-
plia heterogeneidad, no obstante, los méto-
dos más usados en su manejo son la fija-
ción intramedular y la fijación. Ha existido
mucha controversia en cuanto a la elección
del método y su efectividad.
De la presente revisión se desprende que
el enclavado intramedular es una técnica
ampliamente usada y se considera el tra-
tamiento de elección, sobre todo en casos
de fracturas inestables y desplazadas de la
diáfisis tibial.
Por otra parte, el fijador externo es uno de los
procedimientos de fijación ósea más emplea-
dos en las fracturas abiertas porque preserva
la vascularidad ósea, proporciona estabili-
MANEJO DE FRACTURAS DIAFISARIAS DE TIBIA EN ADULTOS JÓVENES. COMPARACIÓN DE TÉCNICAS
DE FIJACIÓN INTRAMEDULAR Y FIJACIÓN EXTERNA, Y SU IMPACTO EN LA RECUPERACIÓN FUNCIONAL
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dad, un buen acceso a la herida y se asocia
a baja incidencia de infección. Entre ellos el
fijador externo tipo Ilizarov se asocia con dis-
minución de los períodos de hospitalización,
el tiempo hasta la carga total de peso y el
tiempo hasta la unión que otros fijadores.
En el comparativo, los estudios encontrados
son muy variados con respecto a la presenta-
ción de la fractura y el tiempo de la medición
de resultados, así como las variables estu-
diadas. En el caso de fracturas expuestas de
la diáfisis tibial (grado I a IIIA), se encuentra
ampliamente recomendado el uso de encla-
vado intramedular en lugar de fijación exter-
na. Sin embargo, fracturas de grado IIIB la
evidencia limitada no sugiere que exista una
diferencia significativa entre el uso de clavos
intramedulares y la fijación externa.
También se encontró relación entre el uso
de clavos intramedulares y mejores resulta-
dos clínicos y menor tasa de complicacio-
nes con respecto a la fijación externa. Por
otra parte, el método de fijación intramedu-
lar ofrece una recuperación más rápida y
una intensidad del dolor reducida en com-
paración con la fijación externa.
La fijación intramedular es el Gold stan-
dard entre las técnicas de fijación en frac-
turas diafisarias de tibia actual, sobre todo
en los casos de fracturas expuestas, mien-
tras que la fijación externa se usa en casos
específicos tales como lesiones graves de
partes blandas, alto riesgo de infección,
pacientes hemodinámicamente inestables
y en reconstrucciones óseas. En cualquier
caso, es importante considerar la elección
según la presentación de la fractura y cada
paciente en particular para lograr la mejor
consolidación de la fractura y funcionalidad
de estos pacientes.
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CITAR ESTE ARTICULO:
Casco Luzuriaga , L. D. ., Palacios Osorio , O. I. ., Pozo Chávez , J. P. ., &
Morales Gómez, M. de los A. . (2024). Manejo de fracturas diafisarias de tibia
en adultos jóvenes. Comparación de técnicas de fijación intramedular y fija-
ción externa, y su impacto en la recuperación funcional. RECIMUNDO, 8(4),
91–101. https://doi.org/10.26820/recimundo/8.(4).diciembre.2024.91-101
MANEJO DE FRACTURAS DIAFISARIAS DE TIBIA EN ADULTOS JÓVENES. COMPARACIÓN DE TÉCNICAS
DE FIJACIÓN INTRAMEDULAR Y FIJACIÓN EXTERNA, Y SU IMPACTO EN LA RECUPERACIÓN FUNCIONAL