Luis Alberto Rodríguez-Matías a;

Priscila Fernanda Vintimilla Enderica b;

Yuri Olivo Giler Mendoza c;

Susana del Carmen Yánez Carrasco d


Como prevenir Enfermedades de Transmisión Sexual en la Adolescencia


How to prevent sexually transmitted diseases in adolescence


Revista Científica Mundo de la Investigación y el Conocimiento. Vol. 2 núm.3, julio, ISSN: 2588-073X, 2018, pp. 377-392


DOI: 10.26820/recimundo/2.(3).julio.2018.377-392


Editorial Saberes del Conocimiento


Recibido: 05/04/2018 Aceptado: 15/05/2018 Publicado: 30/07/2018

 

Correspondencia: larm1978@outlook.com

 

a. Especialista en Ginecología y Obstetricia; Médico; larm1978@outlook.com
b. Médico; prisvin86@gmail.com
c. Magister en Gerencia de Servicios de Salud; Especialista en Gestión de Servicios de Salud; Diploma Superior en Gestión de Desarrollo de los Servicios de Salud; Médico; yurigiler@gmail.com
d. Magister en Emergencias Médicas; Médico; susy_medicina@hotmail.com

 

 

RESUMEN


El presente trabajo busca resaltar la importancia de prevenir enfermedades de transmisión sexual en la adolescencia, dado que en la actualidad las ITS representan un problema grave de salud, teniendo un gran impacto económico y social, se observa como los jóvenes inician su actividad sexual a temprana edad, sin contar con una buena educación sexual, muchas veces lo hacen debido a la presión que sienten por parte de sus compañeros, sin embargo, es necesario que ellos comprendan que todo tiene su momento y que deben ser responsables para tomar decisiones que no afecten su futuro. Para prevenir las ETS, es fundamental conocer su existencia, los medios de transmisión, optar por una conducta sexual segura, ya sea abstenerse del contacto sexual, tener pareja única o practicar el sexo seguro. La prevención de las ETS es algo que nos corresponde a todas las personas desde que decidimos mantener relaciones sexuales. Todos podemos formar parte de la cadena de contagios y somos responsables de nuestra propia salud y en buena medida, de la salud de los demás. Actualmente la forma más eficaz de prevenir este tipo de enfermedades, es usar un preservativo, sin embargo, es necesario darle el uso correcto, finalmente se puede concluir que los programas de prevención bien planteados y realizados pueden reducir los riesgos de contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS) en los adolescentes.


Palabras claves: Prevenir, Enfermedades de Transmisión Sexual, Educación Sexual, Sexo Seguro, Responsabilidad, Riesgos, Adolescentes.

 

ABSTRACT


The present work seeks to highlight the importance of sexually transmitted diseases in adolescence, given that currently ITS represent a serious health problem, taking into account a great economic and social impact, observe how young people initiate their sexual activity to young age, without having a good sex education, often do so due to the pressure of their co-worker, however, it is necessary for them to understand that everything has its time and that they must be responsible for making decisions that do not affect their future. To prevent ETS, it is essential to know their existence, the means of transmission, opt for safe sexual behavior, and refrain from sexual contact, have a single partner or practice safe sex. The prevention of ETS is something that does not apply to all people since we decided to have sex. We can all be part of the chain of infections and people responsible for our own health and, to a large extent, the health of others. Currently, the most effective way to prevent this type of disease is to use a condom, however, it is necessary to give the correct use, finally it can be concluded that prevention and prevention programs can reduce the risks of contracting sexually transmitted diseases in adolescents.


Keywords: Prevent, Sexually Transmitted Diseases, Sexual Education, Safe Sex, Responsibility, Risks, Adolescents.

 

 

Introducción.


Las enfermedades de transmisión sexual (ETS), son un conjunto de afecciones clínicas infectocontagiosas que se transmiten de persona a persona mediante el contacto sexual que se produce, casi exclusivamente, durante las relaciones sexuales, incluido el sexo vaginal, el sexo anal y el sexo oral. Sin embargo, pueden transmitirse también por el uso de jeringas contaminadas o por contacto con la sangre, y algunas de ellas pueden transmitirse durante el embarazo o el parto, desde la madre al hijo. (Peña, & Josa, 2014)


Estas enfermedades también son conocidas como infecciones de transmisión sexual (ITS), los adolescentes tienen las mayores tasas de (ETS) y una de las principales causas es que tienen sexo sin protección, para nadie es un secreto que los jóvenes son más despreocupados que los adultos, y toman su vida sexual a la ligera sin medir las consecuencias de las decisiones mal tomadas.


Mundialmente, las ITS representan un serio problema en la salud y tienen un fuerte impacto económico y social; por ello, es fundamental utilizar todas las herramientas disponibles para realizar una prevención adecuada y la promoción de prácticas saludables. Su control es decisivo para mejorar la salud reproductiva de toda la población y representa uno de los grandes desafíos de la salud pública contemporánea. (Segura, 2014)


En varios países de la Región, la mayoría de los jóvenes inicia las relaciones sexuales en la adolescencia. Aproximadamente el 50% de las mujeres entre 15 a 24 años, en algunos países de Centroamérica, ha iniciado las relaciones sexuales a los 15 años de edad; el porcentaje es mayor en las zonas rurales y con menor educación entre la población joven. Cerca de 90% de los jóvenes en América Latina y el Caribe reportan conocer al menos un método anticonceptivo, pero entre el 48% y 53% de los jóvenes sexualmente activos nunca usaron anticonceptivos, y entre aquellos que sí lo utilizaron, aproximadamente 40% de ellos no lo hacía regularmente.(Maddaleno)


En América Latina y el Caribe la población entre los 10 y 24 años de edad alcanzó 155 millones en el año 2000, lo cual representa alrededor de un tercio de la población total de la región. En esta región muchos jóvenes están teniendo relaciones sexuales, a menudo sin protección, lo cual los coloca en riesgo de embarazos no deseados, abortos inseguros, e infección con enfermedades de transmisión sexual (ETS), incluyendo el VIH. Las investigaciones revelan que el embarazo adolescente sigue siendo frecuente en América Latina, y que en el Caribe la epidemia del VIH/SIDA es alarmante entre los más jóvenes. Sin embargo, algunas iniciativas para atender las necesidades de salud sexual y reproductiva de los jóvenes están dando resultados alentadores. (Moya, 2002)


Definitivamente los adolescentes deben ser educados sexualmente, es importante que hables con tus hijos de cómo prevenir enfermedades de transmisión sexual (ETS), para algunas familias es fácil tocar el tema, pues existe una relación de confianza entre padres e hijos, pero para otras no lo es, sin embargo, es necesario que busques la forma para acercarte a ellos y conversar, de esta manera propiciaras un clima de confianza que los motivara a buscarte cuando tengan dudas.

 

Muchas veces los adolescentes sienten una fuerte presión por parte de sus compañeros para tener sexo, ellos deben comprender que pueden resistir y que esta correcto esperar, optar por relaciones sexuales es una gran decisión, ya que pone en riesgo tu vida.


Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) están a la vuelta de la esquina. No es un mito que los jóvenes hoy en día lleguen a confundir “libertad” con “libertinaje”. La forma de ser del hombre ha venido evolucionando, las relaciones sentimentales igual. Jóvenes desde muy temprana edad se ven atraídos sexualmente por el sexo opuesto (o bien, por personas de su mismo sexo) y se dejan llevar por las pasiones que desencadenan fuertes reacciones, hasta llegar al acto sexual. Campañas y más campañas se manejan en centros educativos, en los sectores de salud y hasta en empresas con responsabilidad social. Pero solo uno tiene la responsabilidad de actuar adecuadamente para poder llevar a cabo las cosas bien: uno mismo (Graff, 2014)


Ser responsable sexualmente, no es abstenerse de relaciones sexuales, es tomar decisiones que no afecten tu futuro, es mejor hacerlo cuando estés preparado y seguro, el presente artículo tiene como objetivo orientar a los adolescentes a través de consejos que deben poner en práctica para tener una sexualidad segura evitando enfermedades de transmisión sexual (ETS).


Método y Materiales.


Esta investigación está enfocada en el estudio de como Prevenir Enfermedades de Transmisión Sexual en la Adolescencia. Por tanto, se trata de una revisión bibliográfica vigente y de toda documentación importante al respecto.

 

La revisión se ha centrado en textos, documentos y artículos científicos publicados disponibles en la web, considerando que aquella herencia de la globalización nos permite acceder a mayor y mejor información a través de las herramientas tecnológicas.


El motor de búsqueda ha sido herramientas académicas de la web que direccionan específicamente a archivos con validez y reconocimiento científico, descartando toda información no confirmada o sin las respectivas referencias bibliográficas.


Resultados


Los estudios revelan que cada día va en aumento las cifras de enfermedades de transmisión sexual (ETS) en jóvenes por falta de prevención, las autoridades competentes no promueven campañas que motiven a los adolescentes a ser responsables en sus relaciones sexuales.


En Chile las ITS van en aumento, incluyendo el VIH, y expertos coinciden en que el estado no realiza campañas de prevención adecuadas. En la última década, las personas infectadas con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) aumentaron en un 67,8 %, es decir, existen más de 30 mil personas diagnosticadas con el virus y se estima que aproximadamente 20 mil personas podrían estar infectadas sin haber recibido un diagnostico aún. Asimismo, según el Instituto de Salud Pública, hubo un aumento en un 208,3 % de infectados con gonorrea, entre el 2010 y 2015. Proporcionalmente, son los jóvenes la población que más se ha infectado con VIH entre 1999 y 2013, el grupo etario de 15 a 19 años aumento en un 125%, esto según la Organización mundial de la Salud (OMS), además de responder a la falta de campañas de prevención y a las dificultades para realizarse el test que detecta el virus, se debe a que los jóvenes nacieron en una época donde el VIH no es una enfermedad mortal. (Núñez, 2017)


Según estudio realizado en la ciudad de Murcia, Pérez señala que aumentan las enfermedades de transmisión sexual en jóvenes por falta de prevención, donde la mayor incidencia se concentra en los veinteañeros. En 2015, último año con cifras desagregadas por edades, se registraron 11,39 casos de gonorrea por cada 100.000 hombres de 20 a 29 años, cuando la tasa media se situó en 2,25 casos por 100.000. En sífilis, se diagnosticaron 6,95 casos por cada 100.000 jóvenes, frente a una incidencia media de 5,71. (Pérez, 2017)


(Moya, 2002) Señala que la edad al inicio de la actividad sexual varía mucho:


 En general, en América Latina y el Caribe la edad de la primera relación sexual es significativamente más baja para los hombres que para las mujeres. Un estudio de jóvenes en 11 países encontró que la edad promedio de la primera relación sexual para los varones varía de 12.7 años en Jamaica a 16.0 años en Chile; para las mujeres, varía de 15.6 años en Jamaica a 17.9 años en Chile.
 En el Caribe, casi dos tercios de los adolescentes no han tenido relaciones sexuales. Del tercio de adolescentes con experiencia sexual, alrededor de la mitad reportó que su primera relación fue forzada. Más de la mitad de los varones sexualmente activos y alrededor de un cuarto de las mujeres adolescentes sexualmente activas reportaron ser menores de 10 años al momento de su primera experiencia sexual.
 Un estudio realizado en México reportó que 17 por ciento de los varones y cinco por ciento de las mujeres de 15 años ya habían tenido relaciones sexuales. A la edad de 18 años, la mitad de los hombres y un quinto de las mujeres reportaron ser sexualmente activos.4


La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera a la adolescencia como la etapa de la vida que se desarrolla entre los 10 y 19 años de edad, con dos fases en ella: la adolescencia temprana de 10 a 14 años y la adolescencia tardía de 15 a 19 años. En el estudio anterior se puede observar que efectivamente, la actividad sexual inicia a temprana edad por lo que es de gran importancia que estos jóvenes cuenten con las medidas de prevención de enfermedades de transmisión sexual (ETS).


Entre los adolescentes existe conocimiento sobre los métodos anticonceptivos pero su uso no ha sido suficientemente promovido. El estudio realizado por (Moya, 2002) destaca lo siguiente:
 En América Latina y el Caribe, 90 por ciento o más de las adolescentes conocen al menos un método anticonceptivo, excepto Bolivia (74 por ciento), Guatemala (68 por ciento), y Paraguay (89 por ciento). Sin embargo, los porcentajes de uso son bajos.
 En el Perú, entre las adolescentes no unidas sexualmente activas, el 27 por ciento usa métodos modernos, el 42 por ciento usa métodos tradicionales (ritmo o retiro) y el 28 por ciento no usa actualmente un método anticonceptivo. En Colombia, los porcentajes son 50, 30 y 19, respectivamente.
 En El Salvador, de las mujeres de 15 a 24 años con experiencia sexual, solamente el 10 por ciento reportó haber usado anticonceptivos durante su primera relación sexual.

 

En la ciudad de la Habana, Se realizó un estudio mediante encuestas para conocer el nivel de información sexual de un grupo de adolescentes de una escuela de nivel medio superior en el período comprendido desde septiembre de 1998 hasta junio de 1999, en una población de 500 adolescentes de uno y otro sexos en edades comprendidas entre 14 y 18 años que cursan el décimo, once y doce grados. (Pérez, 2002)


A continuación se presentan un resumen de las respuestas que se obtuvieron a través de las encuestas:

 

Tabla Nº1. Edad del primer coito en nuestros adolescentes

 

 

Fuente: (Pérez, 2002)


En la Tabla Nº1. Se presentan las edades del primer coito en los adolescentes distribuidas por sexo, en donde 12-16 años es la edad que predomina en ambos sexos. Es una edad muy temprana, muchas veces los jóvenes no tienen la madurez para afrontar las consecuencias.

 

Tabla Nº2. Conocimientos de los adolescentes sobre anticoncepción

 

 

Fuente: (Pérez, 2002)


En la Tabla Nº 2. se recogen datos que demuestran que los anticonceptivos más conocidos por los adolescentes eran en orden de frecuencia, el preservativo, tabletas, DIU y el coito interrupto. El 80 % consideraba que el preservativo es el anticonceptivo más apropiado para su edad lo cual no tiene correspondencia con su uso, pues solo 7 (2,8 %) prefieren usarlo, y el DIU es el más usado con 9,2 %.


Tabla Nº3. Conocimientos y comportamiento de las enfermedades de transmisión sexual en los adolescentes

 

 

Fuente: (Pérez, 2002)

 

La Tabla Nº3. Demuestra que los adolescentes conocen las enfermedades de transmisión sexual (ETS) mencionadas en la encuesta, sin embargo el porcentaje de padecimiento es bajo.

 

Tabla Nº4. Opiniones de los adolescentes sobre cómo prevenir las enfermedades de transmisión sexual

 

 

Fuente: (Pérez, 2002)


Como podemos ver en la Tabla Nº4 250 (100 %) de los adolescentes conocen cómo evitar las infecciones de transmisión sexual, se destaca en su totalidad el uso del preservativo (100 %) seguido de pareja estable (52 %) y por último la abstinencia sexual (2 %).


En el Perú, según el ENDES 2000, los adolescentes de ambos sexos representan el 21.5% de la población y el 57.2% de las mujeres inicia sus relaciones sexuales antes de los 20 años. En la reciente encuesta poblacional nacional realizada en más de 15,000 varones y mujeres de 18 a 29 años a través del Proyecto PREVEN de la Facultad de Salud Pública y Administración de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, se encontró que aproximadamente la mitad de las mujeres inicia sus relaciones sexuales alrededor de los 18 años, y los varones a los 16 años. (García, Cotrina, & Cárcamo, 2008)

 

Haciendo un análisis de los resultados y teniendo en cuenta el incremento de las cifras de enfermedades de transmisión sexual (ETS) a través de los años, se observa que a nivel mundial se necesita crear estrategias efectivas para la prevención de las ITS en los adolescentes.


Discusión y Conclusiones.


Las ETS son un problema social, resultado de los cambios en la conducta sexual de la población de todos los estratos socioeconómicos, tanto adultos como adolescentes, lo que ha provocado una creciente preocupación de los profesionales de diversas especialidades de la salud debido al incremento cada vez mayor de algunas ETS, que muchas veces toman una forma subaguda, lo que hace más difícil su diagnóstico. A pesar de existir tratamientos curativos para la mayoría de las ETS desde hace más de 40 años, éstas permanecen como un importante problema de salud pública. Se estima que en el mundo actual se infectan con una ETS diariamente cerca de 685 000 personas y se asume que cada año podrían ocurrir 330 millones de casos nuevos a nivel mundial. (Mallgui, 2000)


Los estudios demuestran que si un adolescente inicia su vida sexual a temprana edad, tiene varias parejas sexuales, no usa anticonceptivos, cambian de pareja con frecuencia, ignoran el problema que representa las ETS, creen que solo con penetración anal o vaginal hay riesgo de contagio, carecen de educación sexual en el seno familiar y escolar, tienen pareja que usa drogas intravenosas, están en riesgo de padecer enfermedades de transmisión sexual (ETS).


La mayoría de las ETS afecta tanto a hombres como a mujeres, pero pueden causar problemas de salud más graves en las mujeres, pueden dejarte estéril, aumentar la probabilidad de desarrollar cáncer, algunas suelen ser asintomáticas, por ello se recomienda acudir al médico a fin de ser diagnosticadas y tratadas a tiempo. La única manera de evitar una ETS es no tener contacto sexual, sin embargo, existen muchas que se contagian por vías diferentes.


Para prevenir las ETS, es fundamental conocer su existencia, los medios de transmisión, optar por una conducta sexual segura, ya sea abstenerse del contacto sexual, tener pareja única o practicar el sexo seguro y, en caso de presentar síntomas, acudir precozmente a la atención sanitaria, también es imprescindible evitar compartir jeringas (para el consumo de sustancias adictivas) (Peña, & Josa, 2014)


La prevención de las ETS es algo que nos corresponde a todas las personas desde que decidimos mantener relaciones sexuales. Todos podemos formar parte de la cadena de contagios y somos responsables de nuestra propia salud y en buena medida, de la salud de los demás.


Los adolescentes muchas veces por vergüenza a ser rechazados no comunican que padecen ETS, y cuando vienen a consultar, la enfermedad ha ocasionado daños graves.


Actualmente la forma más eficaz de prevenir este tipo de enfermedades, es usar un preservativo, sin embargo, es necesario darle el uso correcto, nunca se debe utilizar si el envase ha estado abierto, si ha estado expuesto a altas temperaturas, si se requiere el uso de algún lubricante, no usar vaselina porque afecta al látex, si se detecta que está roto, pinchado o ha sobrepasado su fecha de caducidad, desenrollarlo sólo en el momento de colocarlo y hacerlo con el pene en erección, desecharlo de forma adecuada después de usado.


Según (Moya, 2002) Algunos programas dirigidos a los adolescentes han logrado resultados alentadores.

 

 En Colombia, un proyecto de integración de servicios amigables a los jóvenes a las clínicas de adultos, realizado por PROFAMILIA en 13 clínicas, logró un incremento del 37 por ciento en las visitas de los adolescentes para anticoncepción durante los primeros seis meses del proyecto en comparación a las visitas antes del proyecto. También se logró un incremento de 61 por ciento en las visitas ginecológicas y de 64 por ciento en las pruebas de embarazo para adolescentes.17
 En el Brasil, un proyecto de educación sexual en las escuelas realizado por BEMFAM, logró un incremento del 14 por ciento en el conocimiento correcto de la transmisión de ETS/VIH, cinco por ciento en uso del condón en la última relación sexual y 10 por ciento en el conocimiento de dónde encontrar tratamiento para las ETS.
 En Chile, un programa de educación sexual comparó el grupo de intervención con el grupo de control y demostró haber promovido una actitud más madura y responsable frente a la sexualidad, elevado la edad de inicio sexual y el uso de anticoncepción, así como disminuido el número de embarazos adolescentes no deseados.


Finalmente se puede concluir que los programas de prevención bien planteados y realizados pueden reducir los riesgos de contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS) en los adolescentes.


Bibliografía.


García, P., Cotrina, A., & Cárcamo, C. (2008). Sexo, prevención y riesgo. Adolescetes y sus madres frente al CIH y las ITS en el Perú. Recuperado de http://www.unfpa.org.pe/publicaciones/publicacionesperu/CARE-Sexo-Prevencion-Riesgo.pdf

Graff, H. (2014). La importancia d prevenir las ETS. Recuperado de http://www.tabascohoy.com/nota/177613/la-importancia-de-prevenir-las-ets
Maddaleno
, M. (s.f.). Salud Sexual y Reproductiva. OEA Más derechos para más gente. Recuperado de http://www.oas.org/es/youth/Salud_Sexual_y_Reproductiva.asp
Mallgui-Osorio, M. (2000). Epidemiología de las ETS. Dermatología Peruana. 10(1)
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Núñez, M. (2017). Aumentan enfermedades de transmisión sexual en adolescentes ¿Por qué no hay más campañas?. Santiago: Braga. Recuperado de http://www.elmostrador.cl/braga/2017/05/04/aumentan-enfermedades-de-transmision-sexual-en-adolescentes-por-que-no-hay-mas-campanas/.
Peña D., & Josa L. (2014). Enfermedades de Transmision Sexual (ETS). Florencia: Caquetá
Pérez J. (2017). Aumentan las enfermedades de transmisión sexual en jóvenes por falta de prevención. Murcia: La verdad. Recuperado de https://www.laverdad.es/murcia/aumentan-enfermedades-transmision-20171028004753-ntvo.html.
Pérez, Z., Casas, L., Peña, L., Miranda O., Zalvidar M. (2002). Información sexual en un grupo de adolescentes. Revista Cubana de Medicina Militar. 31(4). Recuperado de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0138-65572002000400006&lng=es&tlng=es.
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