Paul Hamilton Capa Bohórquez a; Freddy Alberto
Betancourt
Bohórquez b; Carlos
Isaías Orellana Cortez c; María José Cedeño Zambrano d
El virus del papiloma humano
de alto riesgo y su prevención
The
high-risk human papillomavirus and its
prevention
Revista Científica
Mundo de la Investigación
y el Conocimiento.
Vol. 3 núm.3, septiembre, ISSN: 2588-073X, 2019, pp.
1101-1117
DOI: 10.26820/recimundo/3.(3).septiembre.2019.1101-1117
URL: http://recimundo.com/index.php/es/article/view/561
Código UNESCO: 3205 Medicina Interna
Tipo de Investigación: Artículo de Revisión
Editorial Saberes del
Conocimiento
Recibido: 15/05/2019 Aceptado: 23/06/2019 Publicado:
30/09/2019
Correspondencia: insx27@hotmail.com
a. Médico; Investigador Independiente; Guayaquil, Ecuador; insx27@hotmail.com b. Médico; Investigador Independiente; Guayaquil, Ecuador; fsoruf@gmail.com
c. Médico; Investigador Independiente; Guayaquil, Ecuador; carl_1987@hotmail.com d. Médico; Investigador Independiente; Guayaquil, Ecuador; majocezam@hotmail.com
RESUMEN
La incidencia máxima de la infección por el VPH se presenta en la adolescencia, poco después de la iniciación de la actividad sexual, y
la mayoría de las infecciones se resuelven espontáneamente en un plazo de dos años, sin embargo, aunque no hay una cura para esta infección, las verrugas, lesiones y
cambios precancerosos y cancerosos causados por el virus
pueden ser tratados. El papiloma virus (VPH) es una infección común y la mayoría de las
personas contraen en algún momento de su vida. El objetivo de esta investigación documental, desarrollado bajo una
metodología
de revisión, se centra en buscar entre la
literatura
científico académica
disponible mediante el uso de diversas bases de datos reconocidas,
el
contenido más reciente
posible que responda principalmente a qué se entiende por VPH de alto riesgo, cuáles
son algunos de sus tipos, y
como
se puede prevenir, todo ello con la finalidad de proporcionar un material actualizado que
además contribuya como base
de posteriores investigaciones. Se
concluyó destacando que aún es importante que se brinde la información a la población en general sobre la prevención de la infección por el VPH mediante los programas y
políticas adelantados por las instituciones oficiales nacionales e
internacionales, independientemente de
que se trate de países que ya han acogido oficialmente alguna prueba para la detección del VPH
o no.
Palabras Claves: Infección; Cura; Riesgo; Prevenir; Prueba.
ABSTRACT
The maximum incidence
of HPV infection occurs in adolescence, shortly after the initiation of
sexual activity, and most infections resolve spontaneously
within two years, however, although
there is no cure for this infection, warts, lesions and precancerous and cancerous changes caused
by the virus can be treated. Papillomavirus (HPV) is a common infection and most people get it at some time in their life. The objective of this documentary research, developed under a review methodology, focuses on searching among the available scientific-scientific literature through
the use of various recognized databases, the most recent content possible that mainly responds to
what is understood by high-risk HPV, what are some of its types, and how can it be prevented,
all
with the purpose of providing an updated material that also contributes as a basis for further research. It was concluded by highlighting that it is still important that information
be provided to the general population about the prevention of HPV infection through programs and policies
developed
by national and international official institutions, regardless of whether they are
countries that have already officially hosted any test for
HPV
detection or not.
Key
Words:
Infection; Cure; Risk; Prevent; Test.
Introducción.
Los virus del
papiloma humano son un grupo
integrado por
más
de
200
virus
relacionados entre sí, de los que más de 40 se transmiten fácilmente por contacto sexual directo. […] La infección por transmisión sexual del virus del papiloma humano
es la más común para ambos sexos. La mayoría de los hombres y de las mujeres sexualmente activos se
infectarán por
el
VPH al menos una vez a lo largo de
la vida, aunque generalmente la infección se resolverá sola y sin presentar ningún tipo de síntomas. […]
Los
VPH de alto riesgo, de los que se han identificado cerca de una docena, pueden
causar cáncer, particularmente los tipos 16 y
18, responsables de la mayoría de los
cánceres relacionados
con este patógeno.
(Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica
Mexicana,
2018)
El papilomavirus (Virus de Papiloma
Humano / VPH) es una
infección que afecta a hombres y mujeres y mundialmente viene siendo la infección de transmisión sexual (ITS) más
frecuente. A pesar
de que el hombre juega un papel importante
en
la transmisión de este
virus, al estar catalogado como vector sigiloso de este microorganismo, sólo 1% de ellos experimenta algún signo o síntoma clínico, generalmente asociados a lesiones tipo verrugas (a nivel ano- genitales) y a neoplasias intraepiteliales de pene y ano; ahora, en el caso de las mujeres es todo un
contraste, pues esta misma infección, en el 99,7% de los casos, fundamentalmente viene
siendo el agente causal del cáncer cérvico-uterino (CCU); contexto este por el que evidentemente
en
el caso masculino se le asume como un problema menor y de escasa relevancia. (Silva et al.; 2013)
“Los papilomavirus cohabitan con los humanos desde hace miles de años sufriendo pocos cambios en su composición genómica” (Silva, Waliszewski, Lozoya, & Carrillo, 2013)
"Se
estima que cada año se producen 570.000 casos de cáncer por VPH en mujeres y 60.000 en
hombres a nivel mundial" (Hernández, De La Fuente,
& Ramírez;
2019; p. 268)
Hernández, De La Fuente, &
Ramírez (2019) han destacado que el desarrollo de vacunas frente al virus del papiloma humano que sirven para
la prevención primaria se ha debido al
descubrimiento de la asociación que existe entre el VPH y esos cánceres, excepto en el caso del cáncer de cérvix que se
cuenta con estrategias de prevención secundaria basadas en el cribado. (Hernández,
De La Fuente,
& Ramírez,
2019)
De
manera sencilla debe comprenderse que con frecuencia los diversos tipos de VPH se clasifican: de bajo riesgo, referidos a los que
causan verrugas; o de alto riesgo, llamados así en
función del riesgo que éstos representan de
contraer algún tipo de cáncer. De conformidad a
la Agencia Internacional para
la Investigación del Cáncer existen "13 tipos de VPH que
pueden causar cáncer
de cuello uterino; uno de estos tipos puede causar cánceres de
vulva, vagina, pene, ano y orofaringe (cánceres en la parte posterior de la garganta, la lengua y las amígdalas)"; y además aclaran que las clases de
VPH que
pueden causar cáncer son distintos de
los que pueden causar verrugas
genitales. (División
de Prevención y Control del
Cáncer / Centros para el
Control y la Prevención de Enfermedades,
2018)
González & Sánchez (2009) citados por (Rivera et al.; 2018), sostienen que:
De
acuerdo con los pocos estudios realizados en América del Sur, además del VPH 16 y el VPH 18, el VPH 58 es otro de los genotipos de alto riesgo encontrados con mayor frecuencia en la región. Este último tipo de VPH ha sido detectado en el centro y norte de Brasil, Argentina, Colombia y Ecuador. […] En los últimos veinte años se han realizado pocos estudios sobre la epidemiología del VPH en Ecuador. La mayor parte de los estudios efectuados se basan en variados métodos de detección y tipificación de VPH, existiendo múltiples discrepancias en cuanto a la prevalencia de los genotipos de VPH de mayor circulación. Investigaciones recientes muestran que el VPH 16 presenta una alta frecuencia en la población femenina, seguido por el VPH 58, lo cual constituye una novedad para Ecuador. (Rivera et al.; 2018)
El objetivo de este trabajo investigativo se centra en realizar una revisión a
la literatura
científica disponible que responda fundamentalmente a
qué es el VPH, cuáles con sus tipos, que se considera VPH de alto riesgo, y
finalmente cómo puede prevenirse este tipo de infecciones, todo ello con la finalidad de proporcionar
un material actualizado que
defina dichos aspectos.
Materiales y Métodos.
Este trabajo se ha desarrollado en el marco de una investigación documental secundaria, a
su vez delimitada
a una revisión sistemática. A tales fines se recurre a la utilización de diferentes
materiales y fuentes bibliográficas oficiales y formales, a los que se accedió mediante el uso de diversas bases de datos, entre las que figuraron las de: OMS, PubMed,
Redalyc, Imbiomed, SciELO, Dialnet,
MedlinePlus, OPS/PAHO,
Intramed,
EBSCO, ScienceDirect,
LILACS,
Embase, entre otras.
Primeramente,
se
llevó a cabo
una búsqueda de contenido
cientificoacadémico clasificado como: artículos científicos de revistas online o digitalizadas, guías de manejo o práctica clínica,
revisiones sistemáticas con o sin
meta-análisis, ensayos clínicos, boletines y/o folletos informativos de organismos oficiales de carácter nacional e internacional, tesis de
postgrado Y/o doctorado, datos estadísticos, entre otros tipos de documentos; en función de determinar qué es el
VPH, cuáles con sus tipos, que es VPH de alto riesgo, y cómo puede prevenirse esta clase de infecciones.
Seguidamente, tras obtener los resultados de las múltiples búsquedas efectuadas en las mencionadas bases de datos, se realizó un ordenamiento, clasificación y selección de los títulos que a criterio de
este equipo investigador
se consideró más relevante, en base a previos criterios
establecidos, tales como: que guardaran la mayor correlación temática posible, que su contenido estuviera en idioma español (preferiblemente) e inglés, y que su fecha de publicación
hubiese sido entre 2009 y 2019, salvo algunas excepciones, y descartando; estudios de cohorte, casos y
controles; series y
reportes de casos, editoriales y cartas al editor. Este proceso resultó en la escogencia
de más de treinta temas, que, como fuentes
de información, permitió fundamentar las bases teóricas y científicas de la argumentación aquí plasmada, y que en definitiva facilitó la
construcción del criterio grupal que se ha procurado
dar
a entender entre las partes contentivas de este desarrollo
investigativo.
De
forma
secundaria, se realizó una
búsqueda sin limitación cronológica ni del nivel de
evidencia para
identificar información relevante,
diferente a las distintas
definiciones
del VPH de alto riesgo y la forma de prevenir su contagio, pero necesaria para el desarrollo de la presente
revisión. La inclusión o exclusión de cada una de las referencias en la presente revisión se definió por el consenso de los autores de este material, y se destaca que no se presentaron decisiones
dispares al respecto.
Resultados.
El VPH forma parte de una familia de virus que se trasmite a través del contacto sexual.
El VPH puede afectar tanto a mujeres como a hombres. La mayoría de las personas estarán infectadas por el VPH alguna
vez
en la vida, pero
sin consecuencias. El VPH
puede ser transmitido incluso cuando una
persona infectada no tenga signos ni síntomas.
Las verrugas genitales
ocasionadas por
el
virus VPH pueden desaparecer por sí mismas o
pueden requerir tratamiento, pero no suelen causar cáncer. Aunque no hay una cura para
la infección por VPH, las verrugas, lesiones y cambios precancerosos y cancerosos
causados por el virus
pueden
ser tratados. (OPS,
2019)
Aunque la infección es provocada por los mismos tipos de virus en el varón y la mujer,
las lesiones difieren clínica e histológicamente. En la mujer: son característicamente
blandas, de color gris o rosado, pedunculadas y suelen encontrarse en racimos. Las zonas más afectadas son
la vulva, la pared vaginal, el cuello uterino (son causantes de cáncer), la piel de alrededor de la zona genital (periné) y el ano, mientras que, en el hombre, son igualmente blandas, en el pene suelen
presentarse lisas y papulares,
mientras que en las del perineo se asemejan a una coliflor.
A menudo, aparecen primero en el prepucio (tejido que cubre el pene) y el glande, y luego en el escroto (piel externa de los testículos) y la región perianal. Otros casos suelen ser en la boca y
en la garganta, lugares donde el VPH produce el papiloma oral y el papiloma laríngeo. También
puede haber
el papiloma de la conjuntiva del
ojo
y el papiloma nasal.
(Crespo,
2008)
Tipos de VPH
Los
VPH de alto riesgo (VPH-AR) principalmente VPH-16 y
-18
tienen un alto potencial oncogénico y
se encuentran asociados al cáncer de cérvix, uno de los cánceres más
comunes y de mayor mortalidad en mujeres principalmente
localizadas en países en vía
de desarrollo. […] Estudios recientes han encontrado que la prevalencia de la infección con VPH-AR varía
con
respecto a la ubicación geográfica
así, por ejemplo, la prevalencia
del
VPH 16/18 combinados en lesiones de cáncer de cuello uterino es levemente mayor en Europa, América del Norte y
Australia (74 a 77%) comparado con África, Asia, América del Sur y
América Central (65 a 70%) (4,6,7). Por su parte otros tipos de VPH-
AR como 31, 33, 35, 39, 45, 52 y 58 tienen una menor prevalencia a nivel mundial y se encuentran asociados a un 20%
a los
casos de cáncer
de cérvix. (Morales, Rincón,
& Rincón, 2016)
De acuerdo
con la
Sociedad
Americana
Contra El Cáncer
el sistema inmune
del organismo humano, en la mayoría
de los casos, es capaz de eliminar
la infección por sí mismo, pero
se dan las veces en que la infección no desaparece. Cuando la infección se
vuelve crónica, o perdurable
en el
tiempo, especialmente la causada por determinadores tipos
de
VPH
considerados de alto riesgo, puede provocar con el paso del tiempo el desarrollo de
cierto tipo
cáncer.
Aclaran que los VPH de bajo riesgo (BR / VPH-BR), llamados así porque “muy
rara vez se convierten en cáncer”, son aquellos que “pueden causar verrugas (papilomas) en o alrededor
de los genitales y
el
ano tanto en hombres como en mujeres. Las mujeres también pueden
presentar verrugas en el cuello uterino y la vagina”; mientras que por el contrario, aquellos que sí
pueden causar cáncer tanto en hombres como en mujeres, por ende llamados de alto riesgo (AR /
VPH-AR), son aquellos
de tipo 16 y 18, por ejemplo, y son por los que “los médicos se preocupan más por los cambios celulares y los precánceres, ya que éstos tienden a transformarse
en cánceres
con el paso del
tiempo”. (SAC, 2017)
Se han descrito más de 200 tipos de
VPH, los cuales tienen tropismo por epitelios escamosos
estratificados, infectando
piel, mucosa oral y/o del tracto ano-genital. Los
tipos de VPH cutáneos, entre ellos los tipos 1, 2, 3, 7 y
10, tienen como blanco principalmente manos y pies,
formando verrugas típicas de la infección. Los VPH que tienen preferencia por
tejidos mucosos infectan las células epiteliales basales de
la boca, garganta tracto respiratorio o epitelio ano-genital y en cualquiera de ellos VPH podría dar origen a un proceso
carcinogénico.
Los VPH transmitidos por vía
sexual son aproximadamente 40, los que pueden ser
agrupados en VPH de bajo riesgo (BR) y
alto riesgo (AR) oncogénico. Los VPH de BR
incluyen los tipos 6, 11, 42, 43 y 44, entre los más frecuentes. De ellos, los más
importantes son los tipos 6 y 11, que producen verrugas genitales tanto en hombres como
en
mujeres. Los VPH de AR son los tipos 16, 18, 31, 33, 34, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58,
59, 66, 68 y 70. De estos tipos virales, el más importante y más frecuente en el cáncer de
cuello uterino
(CCU) es VPH 16. (Silva et
al.; 2013; p. 186)
Factores influyentes
Durante la pubertad y el embarazo, la zona del ectocérvix se amplía, lo cual facilita la exposición al VPH y, por tanto,
la infección. Esta situación explica
por qué el inicio de la vida
sexual activa y el primer embarazo a edades tempranas, así como la multiparidad,
son de los factores de riesgo más fuertemente asociados al desarrollo de cáncer cervicouterino, además del
hecho de tener múltiples parejas que
a su vez tienen parejas con múltiples parejas. (Ochoa, Guarneros,
& Velasco, 2015)
La infección persistente (más de 12 meses) por
alguno de los 15 tipos oncogénicos es condición necesaria pero no suficiente para la aparición de displasia y cáncer de cuello de útero. Múltiples
estudios han analizado
la influencia de otros factores, entre estos:
§
Multiparidad (cinco
o más alumbramientos).
§
Uso de
terapia hormonal más
de 5 años.
§
Mantener sexo con
hombre que haya tenido seis
o más parejas sexuales.
§
Coinfección
por C. trachomatis y virus
herpes simple tipo 2 (VHS-2).
§
Nivel
socioeconómico bajo.
§
Déficit de micronutrientes.
§
Tabaquismo.
§
Comienzo
de relaciones sexuales
a edades tempranas.
§
No utilizar
preservativos.
§ Pertenecer a algunos grupos sociales marginales (prostitutas, adictas a drogas o a alcohol, reclusas y portadoras del virus de la inmunodeficiencia humana [VIH]). (Gavilán & Padilla,
2013)
Vacunas frente al VPH
Tomando como referencia la publicación de
Organización Panamericana
de la Salud (OPS /
PAHO,
por sus siglas en inglés) de 2010, puede decirse que la implementación
de vacunas contra
el VPH viene ejecutándose desde hace tiempo, y entre estas:
[…]
se incluyen una vacuna tetravalente que contiene los genotipos 6, 11, 16 y
18 y otra bivalente que contiene los genotipos 16 y 18. En los ensayos clínicos, se ha comprobado
que ambas vacunas son muy seguras y tienen gran inmunogenia y una eficacia superior a
90%
en la prevención de la infección y las lesiones precancerosas causadas por los tipos
16 y 18 del VPH cuando se administran a las adolescentes antes de su iniciación sexual.
Se
ha autorizado su uso en mujeres
de
9 a 26 años, sobre la base de los datos obtenidos
de ensayos de la eficacia y la inmunogenia. Se ha comprobado que las vacunas confieren
protección durante cinco años como mínimo (el período de seguimiento más largo sobre
el
cual se han publicado datos) y tal vez durante mucho más tiempo. Se planea realizar
estudios de seguimiento de
14 años como mínimo para determinar
la duración de
la protección. Además, todavía se están recopilando datos clínicos sobre la eficacia de la
vacuna contra el VPH en los niños varones.
Veintiocho países de las Américas han autorizado la vacuna contra el VPH y
en Canadá y los Estados Unidos actualmente se está administrando la vacuna en programas
de inmunización; en Costa Rica, México y Perú se está ensayando la vacuna contra el VPH en proyectos de demostración o investigaciones. La asequibilidad de las vacunas contra el
VPH
y los preparativos
necesarios para introducirlas como
parte de un
programa integral de control del cáncer cervicouterino siguen siendo un problema para
los programas de salud pública. Las actuales vacunas contra el VPH han sido precalificadas por la OMS como vacunas nuevas, lo cual permite
a los países en desarrollo realizar compras a través de organismos de las Naciones Unidas y del
fondo rotatorio de la OPS.
Las
vacunas contra el VPH no son un sustituto de la educación sanitaria y
el tamizaje. Un programa integral para combatir el cáncer cervicouterino deberá incluir
todos los componentes: la educación
sanitaria, el tamizaje, el
diagnóstico,
el tratamiento
y los cuidados paliativos,
aun
después de que se puedan introducir las vacunas según la
asequibilidad, la sostenibilidad y todos los preparativos necesarios para la introducción de
vacunas nuevas (por
ejemplo, la capacitación de los proveedores, el fortalecimiento de
la cadena de frío y de los
laboratorios,
etc.) (PAHO, 2010)
Específicamente, las vacunas a las que se hace referencia
son Gardasil® y GlaxoSmithKline, Cervarix® aprobadas y comercializadas desde 2006 bajo la licencia de
Merck & Co. Inc.'s, estando autorizadas en más de 100 países en todo el mundo desde entonces hasta
la
actualidad.
(RHO, 2012)
Prevención del VPH
Del trabajo de Luna & Sánchez (2014) logra extraerse que, en la identificación de la
infección por VPH un elemento clave es el enfoque de la
prevención.
Tanto
el concepto como la práctica de la prevención
difieren entre la población
atendida y el sector médico, que trabaja según los lineamientos de la biomedicina. Analizar estas diferencias conceptuales y prácticas en torno a la prevención resulta un elemento clave, ya que permite una adecuada identificación de acciones efectivas para disminuir la
infección por VPH […]. (Luna & Sánchez,
2014)
Las autoras se apoyan en la idea de (Sebastián, 2001) para referirse a la prevención primaria, siendo éste quien dijo “se enfoca en evitar la aparición de
la enfermedad utilizando
medidas que disminuyan los factores de riesgo y favoreciendo comportamientos y hábitos más
saludables entre la población” (p. 184-185), agregando las tratadistas que eso pudiera
ser
“el uso de preservativos o el mantenimiento de una
relación monógama, lo cual disminuiría considerablemente la exposición a
la infección”. Continúan basándose en la misma referencia
bibliográfica para referirse a la prevención secundaria del VPH, y al respecto citan que “[…] tiene como objetivo reducir la mortalidad y la morbilidad mediante un diagnóstico
precoz que incluya aspectos relacionados con el tratamiento” (Sebastián; 2001; p. 184-185). En este
recurso se ubican los programas de
detección oportuna, las campañas publicitarias que
brindan
información a la población y la respuesta eficaz de las instituciones ante diagnósticos
de lesiones cervicouterinas, en todo lo cual es determinante la comunicación entre el personal médico y las mujeres
que requieren
atención. (Luna & Sánchez, 2014)
Es conveniente
educar a niñas y niños en sexualidad y la infección por el VPH, de
acuerdo a su edad y
su cultura; así como promover el uso de la vacuna contra el VPH y
proveerla en escuelas y centros de salud, como también promover el uso y proveer de condones para aquellos que han iniciado su actividad sexual; y advertir a niños y niñas sobre el uso de tabaco
pues es
un factor
de riesgo para todos los tipos
de cáncer,
incluyendo el cáncer cervicouterino. El uso de condones no provee protección completa contra el VPH, aunque puede proteger de otras infecciones y de embarazos no deseados. Las medidas de limpieza personal no ayudan a prevenir la infección por el VPH. (OPS, 2019)
Conclusiones.
Teniendo
presente:
· Que el VPH aún es un problema serio de salud pública al ser se considerada la más frecuente ITS a nivel mundial;
· Que es en los primeros años después de haberse iniciado en las relaciones cuando se
corre el mayor riesgo de infección por VPH, y que tal peligro se mantiene
considerablemente
elevado en el transcurrir del resto de la
vida, con un índice de
transmisibilidad mayor de mujeres
a hombres;
· Que los VPH-AR son más
de quince, y que solo bajo
la persistente
presencia de cualquier tipo de VPH, es que se desarrolla el cáncer de cérvix y
sus anteriores lesiones, por una
parte, como también se asocia con una considerable incidencia de casos de
cánceres de ano,
vulva, vagina, pene y ofrofaringeos; y
· Que, a excepción
del cáncer de cérvix,
los otros tipos
de canceres asociados a los distintos tipos de
VPH-AR solamente es viable mediante la prevención primaria, es decir, mediante
la profilaxis
de vacunación;
Sigue siendo trascendental que se siga implementando programas de concienciación e información en los distintos niveles sociales de la población, sobretodo en aquella perteneciente a países en vías de desarrollo, muy especialmente a los adolescentes, de manera tal pues que, cuenten con el conocimiento claro e
idóneos sobre las maneras correctas de prevención de ésta infección, así como también de otras ITS, en aras de
que adopten comportamientos sexuales más
sanos.
Bibliografía.
Cámara Nacional
de la
Industria Farmacéutica
Mexicana. (7 de Mayo
de 2018). CodigoF.
Recuperado el 05 de 08 de 2019, de https://codigof.mx: https://codigof.mx/la-vacuna-
contra-el-virus-del-papiloma-humano-vph-cumple-12-de-vida/
Crespo, F. (17
de 12 de 2008). El Virus del Papiloma Humano. Obtenido de
https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=50284
División de Prevención y
Control del Cáncer / Centros para el Control y
la Prevención de Enfermedades. (22 de 08 de 2018). Centros para el Control
y la Prevención de
Enfermedades. Recuperado el 01 de 08 de 2019,
de cdc,gov: https://www.cdc.gov/spanish/cancer/hpv/basic_info/
Gavilán, E., & Padilla, J. (2013). La vacuna del papiloma humano.
AMF, 9(4). Obtenido de
http://amf-semfyc.com/web/article_ver.php?id=1130
Hernández, J., De La Fuente, J., & Ramírez, M. (2019). Prevención primaria
del virus del papiloma humano. Progresos de obstetricia y ginecología:
revista oficial de la Sociedad Española de Ginecología y
Obstetricia, 62(3), 266-280. Recuperado el 05 de
08 de 2019, de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6970728
Luna, M., & Sánchez, G. (2014). Posibilidades sociales de prevención de la infección por virus
del
papiloma humano y de cáncer cervicouterino en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México. LiminaR, 12(2), 67-80. Obtenido de
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-
80272014000200005
Morales, L., Rincón, D., & Rincón, B. (2016). Avances en el desarrollo de nuevas vacunas
profilácticas y terapéuticas contra el Virus del Papiloma Humano. Revista de la Universidad Industrial de
Santander. Salud, 48(3), 385-391. doi:dx.doi.org/10.18273/revsal.v48n3-2016012
Ochoa, F.,
Guarneros,
D.,
&
Velasco, M. (Mayo-Junio de 2015).
Infección
por virus del
papiloma humano en mujeres y su prevención. Gaceta Mexicana
de Oncología, 14(3),
133-192.
OPS. (2019). El
Virus
del Papiloma Humano y el
Cáncer Cervicouterino.
Organización
Panamericana de la Salud. Obtenido de https://www.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&view=download&category_sl ug=hojas-informativas-3577&alias=32862-hoja-informativa-2-virus-papiloma-humano- vph-862&Itemid=270&lang=es
PAHO.
(2010). rho.org. Obtenido
de rho.org: http://www.rho.org/spanish.htm
RHO.
(05
de
02
de
2012). About
cervical
cancer. (P. f. (PATH),
Editor)
Obtenido de http://www.rho.org/about-cervical-cancer.htm
SAC.
(9 de 10 de 2017). VPH y cáncer. Obtenido de https://www.cancer.org/es/cancer/causas- del-cancer/agentes-infecciosos/vph/vph-y-cancer.html
Silva, C.,
Waliszewski, S., Lozoya, H., & Carrillo, M. (Julio-Diciembre de 2013). Factores
relacionados con la infección del virus de papiloma humano en mujeres. Revista de
Investigación
Científica en Ciencias de la Salud, 8(2), 39-45.