Helen Irina Díaz Cedeño a; Maria Fernanda Monroy Pesantez b; Darío Israel Macías
Ponce c; Ivan Leonardo Tuarez Villegas d
Utilidad de la capnografía en urgencias
Usefulness of emergency capnography
Revista Científica
Mundo de la Investigación
y el Conocimiento.
Vol. 3 núm.3. Esp., noviembre, ISSN:
2588-073X, 2019, pp. 218-238
DOI: 10.26820/recimundo/3.(3.Esp).noviembre.2019.218-238
URL: http://recimundo.com/index.php/es/article/view/598
Código UNESCO: 3205 Medicina Interna
Tipo de Investigación: Artículo
de Revisión
© RECIMUNDO;
Editorial Saberes
del Conocimiento,
2019
Recibido: 15/09/2019 Aceptado: 23/10/2019 Publicado: 30/11/2019
Correspondencia: helen_irina@hotmail.com
a. Médica; Investigadora Independiente; Guayaquil, Ecuador;
helen_irina@hotmail.com
b. Médico; Investigador Independiente; Guayaquil, Ecuador;
mafer.monroy309@gmail.com
c. Médico; Investigador Independiente; Guayaquil, Ecuador; dario.macias.ponce@gmail.com
d. Médico; Investigador Independiente; Guayaquil, Ecuador;
ivletuvi1987@gmail.com
RESUMEN
La capnografía, fue
un descubrimiento que en 1895 hizo Joseph Black, químico que reveló las propiedades de un gas al que llamó “aire fijo” (refiriéndose
al
dióxido de carbono)
que durante la espiración era soltado. Más recientemente se concibe como el método o proceso no
invasivo y selectivo, que consiste en la monitorización complementaria a la pulsioximetría que facilita la evaluación de la ventilación de una persona, y
que
al mismo tiempo es dependiente de otros dos procesos de metabolización y perfusión. El objetivo de la presente investigación responde al
interés por efectuar una revisión a la literatura científico-académica disponible
libremente, mediante el uso de diversas bases de datos, a fines de constatar lo que los autores entendidos en
la materia refieren sobre la utilidad que la capnografía representa en servicios de urgencias o
emergencias. Los resultados comprenden la
exposición sobre
las concepciones fundamentales de
la capnografía, fases del capnograma, métodos de
medición, fisiopatología respiratoria,
eventualidades clínicas detectables mediante la capnografía y utilidades e indicaciones en
servicios de urgencias. En definitiva, se
logró concluir que la
capnografía representa
un valiosísimo complemento de
monitorización, que desde hace más de una
década ha sido
ponderada a nivel mundial un estándar de calidad al concebirse como una invaluable herramienta
de apoyo para el correspondiente diagnóstico
y valoración de los tratamientos administrados a pacientes con distintas patologías, tanto en los servicios de
urgencia (emergencia)
médica
hospitalarios y extrahospitalarios, como también en otras unidades asistenciales, ya sean de cuidados
críticos, reanimación,
e inclusive, en unidades
(ambulancias) móviles
de emergencia.
Palabras Claves: Pulsioximetría; Monitorización; Metabolización;
Perfusión; Función
respiratoria.
ABSTRACT
The capnography was a discovery made in 1895 by Joseph Black, a chemist who revealed the
properties of a gas called "fixed air"
(referring to carbon dioxide) that was released during
expiration. More recently it is conceived as the non-invasive and selective method or process,
which consists of the complementary
monitoring of pulse oximetry
that facilitates the evaluation
of a person's ventilation, and which at the same time
is dependent on two other
metabolization and perfusion processes. The
objective of the present investigation responds to the interest in omitting a review of freely available scientific-academic literature, through the use of various databases, fines to verify what the authors
understood in the matter related to the utility that the
capnography
represents in services of emergencies or emergencies. The results of the presentation
on the fundamental conceptions of capnography, phases of
the capnogram,
measurement methods, respiratory
pathophysiology, clinical eventualities detectable by capnography and utilities and indications in emergency departments. In conclusion, it is concluded that capnography
represents a valuable monitoring complement, which for over a decade has been weighted a quality standard worldwide, conceived as an invaluable support tool for
the corresponding diagnosis and evaluation of the treatments administered to patients with different pathologies, both in the emergency (emergency) hospital and out-of-hospital medical services, as well as in other
care
units, whether critical care, resuscitation, and even in mobile
emergency (ambulance) units.
Keywords:
Pulse oximetry; Monitoring;
Metabolization; Perfusión;
Respiratory function.
Introducción.
"La monitorización continua y no invasiva de la presión parcial de dióxido de carbono
exhalado por el paciente a lo largo del tiempo” es lo que, según Pérez de Mendiguren (2017) refiere debe entenderse por
capnografía.
En detalle, esta
misma aclara
que, es el
proceso
que facilita
la evaluación
de la ventilación de una persona, y
que
al mismo tiempo es dependiente
de otros dos que ocurren con anticipación los cuales vienen siendo, primero, aquel en el que sucede la producción
de CO2, llamado metabolismo, y luego, ocurriendo aquel en el que es trasladado el CO2 hasta los pulmones (conocido como perfusión),
para así sucesivamente
estos expulsen dicho
gas al
exterior del
organismo. (p. 1)
Cereceda &
Molina (2017) en base a sus fuentes destacan que, como método electivo, la
capnografía es concebida como coadyuvante para la evaluación del estado metabólico de los
pacientes de manera no invasiva, inclusive, "en los cuidados de monitorización del paciente en
diversas áreas asistenciales de anestesia y reanimación, cuidados críticos y
emergencias" ha sido considerada un estándar de calidad desde haya ya un considerable
tiempo. Así mismo han
resaltado que, en momentos en los que en servicios de urgencias se requiere del diagnóstico y evaluación de los tratamientos administrados a pacientes con distintas patologías, es necesaria
una gasometría
arterial (GSA) o
venosa (GSV) para evaluar el
estado de oxigenación,
ventilación y metabólico. En el mismo orden de ideas, afirman que es mediante la capnografía que se consigue "una
monitorización complementaria a la pulsioximetría" en razón de que con esta "se
dispone de información directa e inmediata de la ventilación, mientras que con la pulsioximetría se cuantifica únicamente la oxigenación" (p. 2).
A manera de reseña
histórica sobre el uso de este tipo de evaluación clínica, Díez,
Barrado, Blanco, Barroso, &
Espinosa (2009) describen que la misma se inició en pacientes
intubados en medios hospitalarios de Europa, eso fue en el transcurso de los años 70, en base a los primeros estudios clínicos llevados a cabo por Smallhout y Kalenda, para en el siguiente
decenio hacer lo propio con
pacientes en los Estados Unidos de América. Luego, en el transcurrir
de los años noventa y subsiguientes años del presente milenio, ésta medición fue cada vez más valorada y
considerada por diversas instituciones
de
reconocido
impacto
en el
área
de la medicina y la salud, llegando al punto de que la Sociedad Americana de Anestesiólogos (ASA, por sus siglas en inglés) (1991) le considerara como "estándar de atención en el quirófano"
a la par de la monitorización de la pulsioximetría; luego,
en (1995)
el Colegio Americano de Médicos de Emergencia (ACEP, por sus siglas en inglés) recomendó su uso de manera rutinaria
en
pacientes intubados tanto intra como extrahospitalariamente. La sugerencia de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) (2000) fue la de que esta se usara
"durante la parada cardiorrespiratoria y
el
tratamiento cardiovascular urgente"
igualmente en pacientes atendidos
tanto en el medio hospitalario
como los del extrahospitalario. Es en 2002 que la Sociedad de Cuidados Intensivos (europea) determinó que este estudio sería un estándar de
atención respecto al traslado, en el Reino Unido, de aquellos pacientes críticos de edad adulta. Para 2005, el Consejo Europeo de Reanimación (ERC, por sus siglas en inglés) confiaba en su
uso para confirmar
la
colocación
correcta del
TET
(tubo
endotraqueal)
al ocurrir una interrupción cardiorrespiratoria. Posteriormente, el Comité Europeo de Normalización en el año 2007 hizo su aporte en un aspecto relacionado, más no específicamente respecto a la capnografía, cuando determino como estándar en Europa, la inclusión del capnómetro como parte del equipamiento
necesario en ambulancias terrestres "tipo C", entendiéndose, aquellas "unidades móviles de emergencia
o UVI móviles". (p.
139)
Esta obra responde al interés conjunto por efectuar una revisión la literatura científico-
académica disponible libremente, mediante el uso de
diversas bases de datos, a fines de constatar
lo que los autores entendidos
en la materia refieren sobre
la utilidad
que la capnografía
representa en servicios de
urgencias o emergencias, para
ello, en lo sucesivo se ha dispuesto no solo conceptualizar la terminología básica relativa
a la temática, sino también aquellos aspectos medico clínicos necesarios para la comprensión de los probables beneficios asociados
a dicho proceso.
Materiales
y Métodos.
El objetivo de esta investigación se delimitó a la búsqueda y revisión de literatura científico-académica reciente, disponible de manera gratuita
mediante el uso de diversas
bases de
datos, entre las que figuran: NCBI, PubMed, MedlinePlus, SciELO, BVS, Embase, Dialnet, entre
otras.
Básicamente, a exploración
se
hizo en
base a las expresiones
“Utilidad
de
la
capnografía”, “capnografía en urgencias” y
“Utilidad de la capnografía en urgencias”, tanto en español como en inglés, a fines de identificar, seleccionar y referir las fuentes
que de la manera más resumida sirvan para
explicar
este tema.
El material bibliográfico que se consideró rescatar fue el relativo a: artículos científicos
en
general, guías clínicas, e-books,
ensayos clínicos, consensos, protocolos, tesis de
grado,
posgrado y
doctorado, noticias científicas, boletines
y/o folletos de instituciones oficiales o privadas de reconocida trayectoria en el ámbito científico-académico y
demás documentos e informaciones, considerados de interés y
considerable valor de la evidencia científica a criterio propio, es decir, del equipo investigador, que
se encontrasen, preferiblemente,
publicados en los
últimos 10 años (incluyendo el corriente), es decir, desde 2009 hasta el 2019, tomando en cuenta algunas excepciones.
Se
desestimaron estudios de cohorte, casos y
controles, series y
reportes de casos,
editoriales, cartas al editor y otros
tipos de materiales bibliográficos que, a juicio de este equipo, se consideraron de escaso valor científico-académico o de bajo nivel de evidencia percibido en
sus contenidos.
Tras la búsqueda, resultado obtenido fue superior a
500 referencias bibliográficas, en algunos casos, mientras que en otros
ascendió a
más de
una decena de miles de fuentes documentales de
diversa índole, eventos que
en
conjunto, demostró la suficiente existencia
contenido desarrollado en base
a esta
temática, sin embargo, se manifestó igualmente evidente
la necesidad de depurar dichos resultados, en función de los objetivos
previamente planteados, por
lo que progresivamente se aplicaron filtros en cuanto a: acceso completo y gratuito, tipo de
literatura, idioma español o inglés, correlación y/o relevancia temática, publicación hecha
dentro
del
lapso antes mencionado
(exceptuando algunos), área de especialización o temática, entre
otros.
Igualmente,
se llevaron a
cabo otras pesquisas sin mayores consideraciones a fines de
encontrar aquella información igualmente relevante que, independientemente de su
diferenciación para con el núcleo del tema, se
considera necesaria
para
el desarrollo integral del
mismo. Es entonces de allí en adelante que el equipo procedió con la lectura crítica y análisis
interpretativo
de toda la evidencia definitivamente
escogida, resultando todo este proceso en la
fundamentación del criterio aquí plasmado, por cierto, en todo momento hecho de manera
consensuada.
Finalmente, es también destacable que, la exclusión e
inclusión de cada una de las referencias hechas en la presente revisión se definió igualmente mediante el consenso grupal, y de la
misma manera fueron
resueltas
las opiniones desiguales.
Resultados.
Pérez de Mendiguren (2017) con su trabajo aclara
que la base de la capnografía es el
descubrimiento que en 1895 hizo Joseph Black. Este químico reveló las propiedades de un gas al
que llamó “aire
fijo” (refiriéndose al dióxido de carbono) que
durante la espiración era
soltado.
Posterior a este hecho es que en los años 70 surgen los primeros estudios por parte de Smallhout
y Kalenda, comentados anteriormente, para así esta monitorización irse implementando sobre pacientes intubados en el medio
hospitalario, primero en
Europa, y en Estados
Unidos, a partir de los años 80.
Desde la década de los 80, ha sido muy común la monitorización del CO2 exhalado
mediante la capnografía en procedimientos que requerían de anestesia general, para detectar
Por su parte, Llovet, Pichardo, & Martínez (2016) en base a la idea de (Merino, 2015)
legan
que:
La
Capnografía es un parámetro para
la monitorización de la eficacia que está
manteniendo una reanimación cardiopulmonar (RCP). Así,
podemos valorar la si las
compresiones torácicas están siendo efectivas al igual que
la intubación endotraqueal, detectando de
forma más rápida la circulación espontánea y
ayudando a determinar el tiempo de las
maniobras de resucitación empleadas.
Luego, los mismos tratadistas se fundamentan en
la obra de (Morales, 2015)
para
indicar que:
El registro capnográfico o también llamado capnograma, es la representación de como
ventila el paciente en un espacio de tiempo, en el eje vertical nos encontramos con las presiones parciales de
dióxido de carbono
(CO2) medidos en milímetros de mercurio
(mmHg) y en
el eje horizontal nos referimos al tiempo medidos en
segundos.
Aunado a este contexto, se vuelve oportuno mencionar
la acepción de Terradas (2015)
quien aseguró que:
Una monitorización completa del ciclo respiratorio comprende la oximetría, valora la
oxigenación y, la capnografía, nos aporta datos sobre la ventilación e incluso sobre el metabolismo y la perfusión,
tanto en paciente intubado como
no intubado.
Se considera oportuno
mencionar la idea de Romero, Brunos, & Arteaga (2019) quienes
resaltaron
que:
[…] la evolución de la capnografía involucra
al
capnógrafo, el cual en la actualidad
es común encontrar
asociado a otros
equipos que colaboran a la monitorización del paciente bajo anestesia o paciente crítico. Así
mismo, se han desarrollado y software que permiten sintetizar toda la información que se registra
por medio de estos aparatos e interactuar con esta para
la toma de decisiones y la seguridad paciente.
Lo más actualizado en esta materia incluye estudios de
monitores inalámbricos, mucho
más
cómodos, no obstante, su valoración y
requerimientos de
internet los hacen
inaccesibles
para muchos países del
mundo. (p. 90-91)
De
esto pues, ahora
es válido diferenciar
que
Fases del Capnograma (Fig.1)
- Fase I: corresponde al período comprendido entre el final de la inspiración y el inicio de la espiración siguiente, cuando comienza la ventilación del espacio muerto formado por la vía aérea superior y parte del árbol bronquial que no tienen capacidad para intercambiar gases, y cuyo volumen de aire está prácticamente libre de CO2, siendo muy similar al del aire atmosférico. Al conectar el capnógrafo, éste reconoce esta presión de CO2 ambiental y la asimila al valor “cero”, proceso conocido como “autocero”, creando una línea isoeléctrica en el gráfico. (Fig. 1, segmento de curva A-B).
- Fase II: se inicia una rápida elevación gracias a la eliminación del CO2 del resto de espacio muerto, pero esta vez mezclado con el CO2 alveolar (Fig. 1, segmento de curva B-C).
- Fase III o meseta alveolar: el aire exhalado procede enteramente de los alvéolos, y se observa un ascenso lento y progresivo del CO2 que forma una meseta (Fig. 1, segmento de curva C-D), hasta alcanzar el punto en el que la presión parcial del gas es máxima (Fig. 1, punto D de la curva): éste es el valor presiométrico que registra el capnógrafo/capnómetro, el llamado CO2 teleespiratorio o EtCO2.
- Fase IV: comienza la fase inspiratoria y, por tanto, la presión
parcial
de CO2 decrece
bruscamente hasta quedarse
a cero (Fig. 1, segmento de
curva D-E).
(Barrado, Barroso, Patón,
& Sánchez,
2013)
Figura 1. Capnograma
Normal
Nota. Recuperado
de Barrado,
Barroso,
Patón, & Sánchez (2013).
Sasal, Modrego, Morlán, & Santafé (2017) hacen una necesaria diferenciación para no caer en confusión entre capnometría y capnografía. Aclaran que la capnometría está referida a la "medición del nivel de CO2 exhalado" siendo necesario para ello la utilización de un capnómetro; que por cierto muestra un valor numérico, solamente. En cambio, la capnografía, además mostrar el valor numérico del CO2 exhalado, "ofrece el registro gráfico de la eliminación de dicho CO2 a tiempo real y la frecuencia respiratoria". Es entonces que, el capnógrafo muestra de forma continua el CO2 exhalado (capnometría), el registro gráfico de la eliminación del mismo (capnograma) y la frecuencia respiratoria del paciente.
La presión de CO2 espirada se determina por la absorción de luz infrarroja (espectrofotometría) o espectrometría de masas. En ella, los fragmentos iónicos del CO2 son atraídos por un campo magnético hacia los detectores; El muestreo puede determinarse de dos maneras:
- Muestreo central, en línea o main stream: con el detector directamente a nivel de
salida del
tubo. La lectura es
sincrónica al
movimiento
del flujo de gases espirados.
- Muestreo lateral o side stream: mediante la aspiración del gas a nivel del tubo endotraqueal y
con
el detector a nivel del monitor. Existe un ligero retraso de 3 – 4 segundos derivado
de
la demora de la llegada del
gas al
monitor.
Para la monitorización capnográfica, se requiere
el
análisis de
gas
espirado no contaminado, por lo que ha de evitarse la presencia de vapor de agua para evitar interferencias en la lectura. Aunque inicialmente se utilizaba exclusivamente en pacientes intubados,
actualmente es posible realizar esta medición en pacientes no intubados; estos métodos de captación permiten simultáneamente administrar oxígeno sin que esto afecte a la medición de
la capnografía. La
evolución de la tecnología
ha llevado a la
medición por láser, ya que
precisa menor aspiración de flujo para obtener resultados fiables,
aunque actualmente se
usa habitualmente en
neonatos.
Fisiopatología respiratoria
Se hace
necesario aclarar que, reiterando la exposición de
Terradas (2015), lo que en
síntesis comprende el ciclo respiratorio, para así entender mejor los procesos fisiológicos y fisiopatológicos asociados a la capnografía, y estos son: oxigenación, respiración celular aeróbica (ciclo de Krebs) y ventilación.
El experto explica que el proceso de oxigenación inicia con el ingreso de aire a los pulmones mediante la vía aérea, una vez allí, en razón de la diferencia de gradiente de presión, el oxígeno (O2) se difunde a través de las paredes de los alveolos hacia la sangre de los capilares que lo recubren, luego el O2 se une de forma reversible a la hemoglobina (Hb) convirtiéndose así en oxihemoglobina (HbO2) que seguidamente será transportada por el torrente sanguíneo a las células de organismo, siendo este proceso en resumen monitorizado con la oximetría.
En lo sucesivo se da el ciclo de Krebs (respiración celular aeróbica), tratándose de que el O2 transportado por la Hb difunde al interior de la mitocondria el, así O2 actúa en la degradación de las biomoléculas (glucosa, lípidos y proteínas) liberando energía al generar moléculas de adenosín trifosfato (ATP) necesarias para el funcionamiento de las células y productos de deshecho (H2O y CO2), entonces, una porción del CO2 se convierte en ácido carbónico (H2CO3) que a la vez se ioniza formando bicarbonato (en un 70%) y otra parte es transportado por la Hb en dirección a los pulmones en forma de carbohemoglobina (HbCO2).
En último lugar ocurre la ventilación, en la que la carbohemoglobina (HbCO2) contenida en los pulmones, mediante los alveolos, difundirá el CO2 al aire exhalado por las vías aéreas, siendo posible su monitorización precisamente mediante capnografía.
Este experto, respecto a la relación existente el ciclo antes descrito y la capnografía, adicionalmente declara que esta, además de monitorizar la eliminación de CO2 en los pulmones (la ventilación), servirá para valorar el transporte de CO2 por el torrente sanguíneo hasta los pulmones (la perfusión) y/o la producción de CO2 celular (el metabolismo) del paciente cuando dos de estas tres mediciones se mantengan estables o una interpretación conjunta en caso contrario.
Eventualidades
clínicas detectables con
la capnografía
Del aporte de Morales (2014) y Hormeño (2018) se extrae que, mediante la capnografía
pueden ser detectadas
anticipadamente los siguientes eventos clínicos:
- Hipoventilación
- Intubación
bronquial.
- Re-Respiración parcial.
- Broncoespasmo.
- Fuga en el circuito.
- Paro cardiaco o PCR.
- Extubación accidental.
- Embolismo
pulmonar.
- Desconexión del circuito.
- Hipertermia maligna.
- Intubación
esofágica.
- Laringoespasmo.
- Obstrucción
aérea parcial.
- TEP e IOT.
En el mismo orden de ideas, de Sasal et al. (2017) también
se logra destacar el hecho de que, si bien es cierto que la capnografía es usada complementariamente a la pulsioximetría para el completo monitoreo de la función respiratoria
del paciente, es igualmente verídico el retardo
de 2
a 4 minutos en la detección de eventos graves cuando solamente se procede solamente con
la pulsioximetría, de pues bien se pudiera evidenciar la importancia de la capnografía, en virtud
de que:
[…] ofrece información sobre la concentración de CO2 al final de la espiración, frecuencia y ritmo respiratorio, cálculo del espacio muerto, gasto cardiaco, confirmación de la colocación y posible obstrucción del tubo endotraqueal y la presencia de enfermedad obstructiva de las vías aéreas.
Utilidades e
Indicaciones
En la obra
de Morales (2014) se explica que los capnógrafos están compuestos por dispositivos que permiten vigilar a cualquier clase
de paciente,
desde adultos hasta neonatos, ya sea
que se encuentren con ventilación asistida
(intubados) o con respiración espontánea (ni
intubados), y aunque estos representen un modo de monitorización no invasiva, no significa
que con los mismos no se pueda sacar un mayor provecho en múltiples aplicaciones clínicas tal y
como otros equipos de
monitorización invasivos, en efecto las utilidades destacables de la
capnografía en urgencias podría
ser:
- Confirmación y control
de la adecuada posición del tubo endotraqueal (TET);
porque su correcta colocación es verificable al observar a
lo largo del tiempo el mantenimiento de los niveles capnométricos y un capnograma normal, y en caso contrario, el escaso CO2 residual,
incluso a veces inexistente,
en
el tracto digestivo alto provocaría la aparición de valores capnométricos y curvas capnográficas muy
bajos y decrecientes hasta llegar a cero en un intervalo muy corto de tiempo. También es evidenciable
por los frecuentes errores cometidos con la intubación selectiva, y que trata de la exagerada introducción del TET (por lo general en el
bronquio principal derecho), con
lo que se deja sin ventilar el pulmón
contralateral.
- Control
de la terapia
respiratoria; debido a que en pacientes con ventilación mecánica invasiva (VMI) o no invasiva
(VMNI), pueden verse
comprometidos por los múltiples efectos adversos que se pueden presentar a
nivel respiratorio, cardiovascular, neurológico, renal, digestivo, u otros, imputables en gran medida a la presión positiva intratorácica que ejerce el
soporte ventilatorio mecánico.
- Control,
progreso y pronóstico de la reanimación cardiopulmonar;
que en síntesis se traduce en la
verificación de la
correcta colocación del TET,
valoración de la calidad del masaje cardíaco, indicador temprano de la recuperación de la circulación espontánea (ROSC, por sus siglas en inglés) y pronóstico de la reanimación.
- Monitorización diagnóstica y terapéutica del asma
y
la
enfermedad
pulmonar
obstructiva crónica (EPOC) reagudizada; ya que se puede valorar en tiempo real
(gracias al estudio
de las tendencias capnométricas/capnográficas) los
cambios ventilatorios que presenta
el paciente
durante
la
asistencia médica, es
decir, confirmar la eficacia
o no del tratamiento pautado.
- Monitorización de las alteraciones del patrón respiratorio; debido a que, cuando se usa de forma conexa
con
la oximetría de pulso, permite valorar
de forma continua la función y
el
patrón respiratorio del paciente, aspecto sumamente útil para descubrir
cuadros
de,
por ejemplo: hipoventilación, a su vez procedentes de
procesos seudoanalgésicos mal controlados o a intoxicaciones por alcohol,
drogas, fármacos,
u otros, lo que por consiguiente
ayuda al especialista
en
la elección del tratamiento médico a emplear.
- Monitorización complementaria en
estados de baja perfusión;
puesto
que, al
combinarlo con la monitorización de la presión arterial y
la frecuencia cardíaca, se podrá evidenciar
un descenso brusco de los valores registrados en casos de
hipovolemias súbitas (rotura
de aneurisma, rotura
esplénica, entre otras) o tromboembolia pulmonar, eventos que
se encuentras asociados con un estado hemodinámico.
- Estados metabólicos alterados; en razón de que permite valorar la respuesta al tratamiento de la hipotermia, tanto accidental, como terapéutica, detectar de forma
temprana acidosis metabólicas en pacientes con gastroenteritis aguda, fundamentalmente en niños, así como cuadros de deshidratación y
cetoacidosis
diabética.
En definitiva, y en concordancia con el aporte de Cereceda & Molina (2017), se cree que
en
la actualidad, al parecer, la evidencia científica continúa apoyando el uso cada vez mayor de la capnografía, como "nuevo signo, biomarcador o parámetro centinela complementario en la detección de aquellos pacientes que se encuentran en una situación de enfermedad grave y es fácilmente implementable en aquellos pacientes que están en respiración espontánea" (p. 8). Así mismo, estos especialistas concluyeron que cuando se obtienen valores capnográficos bajos en
pacientes con síntomas y características asociadas a alguna patología emergente (sobre todo menores a 24.5 mmHg), es probable que sirvan de
manera temprana para
llevar a cabo nuevas
pruebas que arrojen resultados más exactos para de esa manera superar posibles retrasos en la asistencia y minimizar las tasas de morbilidad y mortalidad en el área de urgencias (emergencias). (p.8-9)
Conclusiones.
Es
indiscutible
el reconocimiento
de la utilidad
que representa
la capnografía en
urgencias ya que, como se
ha procurado dar a entender
durante el desarrollo de esta
revisión, por una parte, representa un valiosísimo complemento de monitorización de la pulsioximetría, y por la otra, no menos trascendente es el hecho de que, desde hace más de diez años a nivel mundial ha
sido igualmente ponderada como una invaluable
herramienta de
apoyo para el correspondiente diagnóstico y
valoración de los tratamientos administrados a pacientes con
distintas patologías, tanto en los servicios de
urgencia (emergencia) médica
hospitalarios y extrahospitalarios,
como también en otras unidades asistenciales, ya sean de cuidados
críticos, reanimación e
inclusive, gracias
a
los constantes avances tecnológicos,
en unidades (ambulancias) móviles de emergencia, de allí pues sirva para
comprender su concepción como
estándar de calidad en estos servicios.
Entendiendo que clínicamente la
capnografía puede
ser
propia de diversas indicaciones,
resulta que en base a la literatura consultada y los estudios en ellas referidos indican que en general las más destacadas son: a) la monitorización de la RCP, b) la clasificación, la valoración
y el
control del tratamiento en las crisis de broncoespasmo, y (en urgencias especialmente, c) el control de la colocación correcta del TET y
d) la detección oportuna
de la extubación accidental
durante un traslado.
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Obtenido de SemesBaleares:
http://www.semesbaleares.org/colectivo.aspx?colectivo=2&idtiponoticia=1&IDNOTICI A=47&PAG=0&f=&IDPUBLICACION=44#publicacion
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