Brenda Yomaira Burgos Sojos a; Gustavo Dario Loaiza Montalvo b; María Sofía
Solórzano
Gorozabel c; Luis Gabriel
Vásconez Moreno d
Fisiopatología
del
dengue
Dengue pathophysiology
Revista Científica
Mundo de la Investigación
y el Conocimiento.
Vol. 3 núm.3. Esp., noviembre,
ISSN: 2588-073X, 2019, pp. 622-642
DOI: 10.26820/recimundo/3.(3.Esp).noviembre.2019.622-642
URL: http://recimundo.com/index.php/es/article/view/614
Código UNESCO: 3205 Medicina Interna
Tipo de Investigación: Artículo
de Revisión
Editorial Saberes del
Conocimiento
Recibido: 15/09/2019 Aceptado: 23/10/2019 Publicado: 30/11/2019
Correspondencia: brenda.burgosmd@hotmail.com
a. Médico; Investigadora Independiente; Guayaquil, Ecuador; brenda.burgosmd@hotmail.com b. Médico; Investigador Independiente; Guayaquil, Ecuador; gustavo_pom@hotmail.com
c. Médico; Investigadora
Independiente;
Guayaquil, Ecuador; mariasofiasg@gmail.com d. Médico: Investigador Independiente; Guayaquil, Ecuador;
emironane@hotmail.com
RESUMEN
El dengue es una infección viral sistémica transmitida por mosquitos. Su expansión global
implica un problema de salud pública para dos tercios de la población mundial. Es una
enfermedad emergente,
está en
aumento el
número de casos
en regiones
endémicas
y su expansión a nuevas regiones, convirtiéndose en una amenaza para
muchos países. Es importante saber, que el virus dengue
es
un miembro del género Flavivirus de la familia Flavivirida
y comprende cuatro diferentes serotipos
transmitidos por
la hembra del género Aedes aegypti mediante el ciclo de transmisión hombre -mosquito - hombre. Cabe destacar, que el dengue es una de las patologías infecciosas con mayor impacto en américa y constituye un evento cuya vigilancia, prevención y control revisten especial interés en salud pública. Por otro lado, el comportamiento epidemiológico de
la enfermedad en las últimas décadas ha
sido ascendente,
caracterizado por
aumento exponencial de las áreas endémicas en las diferentes décadas. Esta investigación se enfoca en la búsqueda y
revisión de literatura científico académica que, fundamentalmente, pudo accederse mediante el aprovechamiento de diversas
bases de datos.
Con los resultados obtenidos, entre otros aspectos, principalmente
se logró el análisis de importancia de la prevención de riesgos sobre la propagación de la enfermedad y sus posibles
tratamientos, así como su prevención. Para finalizar
y tomando en consideración
lo anterior,
no existen modelos
animales apropiados
para el estudio de la fisiopatogenia
y de las
manifestaciones
clínicas de la enfermedad causada por el dengue, ni como referentes para la evaluación de tratamientos farmacológicos específicos, debido a
que solamente la padecen los humanos y ningún animal sufre
manifestaciones clínicas similares, aunque sean infectados por mosquitos o experimentalmente.
Palabras
claves: Fiebre; Dengue; Bradicardia; Aedes
aegypti; Hemorragia.
ABSTRACT
Dengue is a systemic
viral infection transmitted by mosquitoes. Its global expansion implies a
public health problem for two thirds of the world's population. It is an emerging
disease, the number of cases
in
endemic
regions and
their
expansion into new
regions is increasing,
becoming a threat to many countries. It is important to know that the dengue virus is a member of the Flavivirus genus of the Flavivirida family and comprises four different serotypes
transmitted by the female of the Aedes aegypti genus through the male-mosquito-male
transmission cycle. It should be noted that dengue is one of the infectious
pathologies with the
greatest impact in America and constitutes an event whose
surveillance, prevention and control
are of special interest in public health. On the other hand, the epidemiological behavior of the disease in recent decades has been ascending, characterized by
exponential increase in endemic
areas in the different decades. This research focuses on the search and review
of academic scientific
literature that, fundamentally, could be accessed through the use of various databases. With the results obtained, among other aspects, the analysis of the importance of the prevention of risks on the spread of the disease and its possible
treatments, as well as its prevention, was mainly
achieved. To conclude and taking into account the above, there are no appropriate animal models
for the study of physiopathogenesis and clinical manifestations of the disease caused by
dengue, nor as references for the evaluation
of specific pharmacological treatments, because
they only suffer from it. Humans and no animals suffer similar clinical manifestations, even if they are infected by mosquitoes or experimentally.
Keywords:
Fever;
Dengue;
Bradycardia; Aedes
aegypti; Hemorrhage.
Introducción.
El dengue es una
enfermedad viral, de carácter
endémico-epidémico, transmitida
principalmente por el mosquito
Aedes aegypti, que constituye hoy
una de las enfermedades más
importantes a nivel mundial
en términos de morbilidad,
mortalidad e impacto
económico.
De
acuerdo a lo anterior, (Pavlicich, 2016) el dengue se considera:
Una enfermedad emergente, está en aumento el número de casos en regiones
endémicas y su expansión a nuevas regiones, convirtiéndose en una amenaza para muchos países. La propagación por américa del Sur
recién inicia después del año 1981 y se han calculado
alrededor de 5
millones de
casos en el año actualmente.
Se puede resaltar,
que existen diversas formas clínicas desde cuadros indiferenciados,
asintomáticos hasta formas graves que llevan a shock y fallas en órganos vitales, pero debe ser enfocada como
una
sola enfermedad.
Es así que (Organización mundial de la Salud, 2019) considera que: "uno
de los síntomas característicos es la presencia de una fiebre elevada
40Cº acompañada de dolor
de cabeza muy intenso, dolor detrás de los globos oculares, dolores musculares y
articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento
de
ganglios
linfáticos o sarpullido,"
Otra de las variables a resaltar, es el comportamiento cíclico que se ha caracterizado por picos
epidémicos cada
tres o cuatro años, relacionados con el reingreso de nuevos serotipos en
diversos países. Es por ello, que “se toma en cuenta la triada ecológica de este agente infeccioso: la vía de transmisión y el huésped susceptible, así como las condiciones ambientales”. (Ochoa Ortega, Casanova Moreno, & Díaz Domínguez, 2015).
De la misma manera, “no existen modelos animales apropiados para el estudio de
la fisiopatología y las manifestaciones clínicas de la enfermedad causada por la infección
con virus dengue, por lo que
se requiere desarrollar
modelos experimentales como los planteados por diversos
investigadores”. (Delgado, 2014).
Es importante destacar, lo planteado por el (Centro para el control y la prevención de
enfermedades,
2019) “no existe una vacuna contra el
dengue, sin embargo, en los últimos años
se han producido virus atenuados para vacunas, aunque todavía no se ha comenzado a realizar
los ensayos de eficacia en
humanos”
En base a todo lo anterior, el trabajo describirá el tema
de fisiopatología del dengue, la
sintomatología, la descripción del virus, las formas de
adquirirlo, las recomendaciones
médicas, entre otras
precauciones.
Materiales y métodos.
Los
materiales utilizados en la investigación consisten en computadores personales con
conexión a
internet, contenidos
científicos
académicos variados
que
conllevan
al logro del
trabajo.
La
investigación se orienta en la búsqueda y revisión de literatura científico académica seleccionada, que, por una parte, se encuentra en determinadas bases de datos, entre las que
están: ERIC, SciELO, ELSEVIER, BVS, Intramed, MedlinePlus, Redib, BASE, RECIAMUC, Dialnet, además de otras; y mediante el uso del material físicamente disponible en la biblioteca
universitaria como en otras particulares
Esencialmente se realiza una búsqueda aleatoria y
constante en las mencionadas bases de datos, usando las palabras “Dengue”, “Fisiopatología del dengue”, “prevención del dengue” y “Aedes aegypti”, lo que aproximadamente resultó en más de
un centenar de
miles de registros
bibliográficos. Luego, éstos se filtran en base
a criterios como: idioma español, relevancia,
correlación temática y
fecha de publicación en los últimos siete años, sin descartar por tipo de
material bibliográfico; es decir, se escogen títulos de
artículos científicos, ensayos, revisiones
sistemáticas, protocolos, libros, boletines folletos de fuentes formales u oficiales, tesis posgrado
y doctorado, noticias científicas, portales web, entre otros documentos e información de interés
científico y académico. Se aislaron estudios de cohorte, casos y controles; series y reportes de casos; artículos de
revisión narrativa; editoriales, y cartas al
editor.
Consecutivamente, se efectúa la selección y clasificación de la literatura científica académica físicamente disponible, aplicando, en general, los criterios antes mencionados, siendo a
partir de allí que el equipo investigador le da la correspondiente lectura crítica
y análisis de toda
esa evidencia científica, lo que
resultó primordial para el fundamento de las ideas y
planteamientos aquí plasmados. Estos procesos, en definitiva, representan parte esencial de la
investigación y comprensión, que facilita la síntesis de la mejor evidencia disponible, y a su vez
satisface uno
de
los resultados esperados.
Resultados.
Una
enfermedad
infecciosa es
de definida por (Bloch,
2015) como:
Una de las principales causas de
muerte en países desarrollados o en vías de desarrollo. Las infecciones dan
por
resultado morbilidad y mortalidad
importantes,
sobre todo en los muy jóvenes, los
ancianos, los enfermos
con
alteraciones inmunitarias,
y los desposeídos, los cuales son más vulnerables a padecer enfermedades. La patogenia de las enfermedades infecciosas
depende de la relación entre
el
huésped humano, el agente infeccioso y el ambiente externo.
Otro aporte
es
de la (Universidad de Valencia, 2015) quien expresa
que la fisiopatología describe la “historia” de la enfermedad
y una vez esta ha alcanzado al ser vivo se divide en tres
fases:
Fase Inicial
Abarca los primeros
cambios que sufre el organismo desde el momento en el que
comienza la enfermedad hasta que
se producen los
primeros síntomas. En esta
fase el
paciente no sufre
cambios sustanciales ya que la enfermedad se
va desarrollando sin que
el
sujeto se percate; dependiendo de la enfermedad esta
etapa tiene duraciones
distintas.
Fase Clínica
Comienza
cuando la enfermedad empieza a mostrar sus síntomas característicos. Estos
síntomas pueden aparecer repetidamente, por episodios
e incluso en
graves crisis. También
pueden repetirse durante años: una vez se supera la barrera de los seis meses la enfermedad
pasará a ser crónica. Es en esta fase cuando se debe aplicar el tratamiento adecuado para cada dolencia: debe ponerse remedio cuanto antes y no alargar más la enfermedad para así asegurar una recuperación total y sin secuelas en el
sujeto.
Fase de Resolución
Tiene diversas vertientes: puede acabar con la enfermedad, esta puede pasar a ser crónica
o puede ser terminal. El diagnóstico prematuro y el conocimiento de la enfermedad es clave para
que el sujeto no fallezca.
Según la (Organización mundial
de la Salud, 2019):
El dengue es una infección vírica transmitida por la picadura
de las hembras infectadas de mosquitos del género Aedes. Hay cuatro serotipos
de virus del dengue (DEN 1, DEN 2, DEN 3 y DEN 4). El dengue se presenta en los climas tropicales y
subtropicales de todo el planeta, sobre todo en las zonas urbanas y semiurbanas. Los
síntomas aparecen 3–14 días (promedio de 4–7 días) después de la picadura infectiva. El dengue es una enfermedad similar a la gripe que afecta a lactantes, niños pequeños y
adultos.
Por otro lado, (Yuill, 2018)describe al
dengue como:
Una enfermedad transmitida por mosquitos
causada por un flavivirus. La fiebre
del
dengue suele manifestarse con fiebre
elevada de
comienzo súbito, cefalea, mialgias, artralgias y
adenopatías generalizadas, seguidos por un exantema que se asocia con una
segunda elevación de la temperatura tras un período afebril. Pueden aparecer síntomas respiratorios,
como tos, odinofagia y rinorrea. El dengue también puede provocar fiebre hemorrágica con una tendencia al sangrado y shock, que puede ser mortal. El diagnóstico consiste en pruebas serológicas y reacción en cadena de la polimerasa
(PCR). El tratamiento es sintomático y, en la fiebre hemorrágica del dengue, requiere reposición del volumen intravascular estrictamente controlada.
Se puede resaltar
que uno de los síntomas característicos es la
presencia de una fiebre elevada (40Cº) acompañada de dolor de cabeza muy
intenso, dolor detrás de los globos oculares,
dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o
sarpullido. Estos síntomas corresponden al llamado dengue “clásico”, pero también existe el
dengue grave que es una complicación potencialmente mortal porque cursa con extravasación de plasma,
acumulación de líquidos, dificultad respiratoria,
hemorragias graves o falla orgánica.
(Barba,
2014) describe que:
En la actualidad,
se calcula que aproximadamente dos quintas partes de la población mundial (2.500 millones de personas) se encuentran en riesgo de adquirir
esta infección. De acuerdo con datos epidemiológicos reportados en más de
100 países alrededor del mundo en los cuales se presenta transmisión endémica, la Organización
Mundial de la Salud (OMS)
(2014) ha estimado que
anualmente ocurren de
50 a 100 millones de infecciones;
de éstas, 500,000 son del tipo hemorrágico (DH)/síndrome de choque (cada minuto aparece un nuevo enfermo
de dengue y cada 15 uno hemorrágico), cuya mortalidad estimada
es
de 2.5%, es decir, aproximadamente de 20,000 a 25,000 de los individuos afectados morirán, siendo la población de mayor riesgo niños menores de 15 años de edad hasta en 95% de los casos.
En base a lo expresado por (Ochoa Ortega, Casanova Moreno, & Díaz Domínguez, 2015):
Se
considera para la triada ecológica de una enfermedad el agente infeccioso como
el dengue: la vía de transmisión y el
huésped susceptible, así
como las condiciones ambientales.
Este mosquito
se alimenta de día, aunque algunas veces se ha colectado picando de noche y está presente en todas
las áreas tropicales. Entre los
factores ambientales determinantes de proliferación del vector se encuentra la latitud de
35 grados Norte a 35 grados Sur, la altitud por debajo de 2 200 m, la temperatura de 15
a 40 grados y una humedad
relativa de moderada a alta.
Se puede
decir,
que dentro
de
los
factores sociales se encuentra
la densidad
de
la población de moderada
a alta, viviendas con desagües obstruidos por desechos, agua
almacenada por más de 7 días, ausencia
de abastecimiento individual de agua corriente, la intermitente disponibilidad de
agua, el uso de
depósitos destapados y mal estado socioeconómico.
Del mismo modo, “Los actores de riesgo determinantes de
la transmisión del dengue
son macro factores: crecimiento poblacional sin precedentes, urbanización no controlada ni planificada, aumento de
la pobreza, inadecuado ordenamiento ambiental, movimiento poblacional, cambio climático; y micro factores: huésped, agente y vector” (Brea del Castillo, 2013).
Para
(Pavlicich, 2016):
El dengue
es
una infección viral sistémica transmitida
por mosquitos. Su expansión global implica
un problema de salud pública
para dos tercios de
la población mundial. Es una
enfermedad emergente, está
en aumento
el número
de casos
en regiones endémicas y su expansión a nuevas regiones, convirtiéndose en una amenaza para muchos países.
La diseminación por américa del Sur recién inicia después del año
1981 y se han calculado de 5 a 9 millones de casos en el año 2013.
El dengue es una
enfermedad con mayor aumento de
las tasas de incidencias estandarizadas por edad, lo
que contrarresta
la tendencia
mundial de la disminución
de las enfermedades
transmisibles.
En las últimas tres
décadas, América ha tenido
picos altos respecto
ascendentes
respecto a la endemia, repitiéndose
de manera continua. La causa puede estar relacionada con la acumulación de diferentes serotipos
propios del virus, e inclusos fenómenos patológicos, además de fenómenos ambientales
que hacen que aumente la presencia del
vector
transmisor.
(Durán, 2010),
explica las manifestaciones clínicas y patogenia del
dengue como:
Fiebre del dengue o
dengue clásico
La infección asintomática y la
fiebre
indiferenciada son las manifestaciones
más comunes del virus del dengue y
representa 50%- 80% de los casos. La enfermedad tiene un período de incubación de dos a siete días, comienza de forma característica
con
fiebre de aparición brusca, escalofríos, mialgias intensas que
explican la denominación popular de “fiebre
quebrantahuesos”.
Los pacientes pueden referir también artralgias, pero sin verdadera artritis detectable. La anorexia es característica y
puede haber náuseas e incluso vómitos. La cefalea es
frecuente y en ocasiones intensa y va acompañada de fotofobia y dolor retroorbitario.
Los
signos físicos son mínimos y
suelen reducirse a la inyección conjuntival y
a los dolores con la palpación de los músculos
o del epigastrio.
La duración de los síntomas es
bastante variable, pero en general es de
dos a cinco días, con una evolución bifásica en algunos
casos. El espectro de la enfermedad varía desde las formas subclínicas hasta las causantes de
incapacidad transitoria. Entre
otros hallazgos menos constantes se encuentra un
exantema maculopapuloso. Puede haber epistaxis, que
no indica necesariamente una diátesis hemorrágica.
Se sabe
o se sospecha que algunas veces se producen en unos pocos casos una meningitis aséptica. Aunque en algunos casos pueden existir faringitis o signos radiológicos de infiltrados pulmonares, estos virus no
son patógenos respiratorios
importantes. El diagnóstico diferencial comprende la leptospirosis anictérica, las rickettsiosis y los primeros estadios de otros síndromes febriles en general. La enfermedad acaba con una recuperación completa, aunque
se han descrito
algunos
casos
con astenia y otros
síntomas inespecíficos
persistentes.
Dengue hemorrágico
Es el caso de fiebre
del dengue más la tendencia hemorragípara, evidenciada por
cualquiera de las siguientes: a) Prueba
de torniquete positiva, b) petequias, c) equimosis, d)
sangrados a nivel de las mucosas, e) hematemesis o melena, f) trombocitopenia igual o menor a
100,000 unidades por microlitro
y g) evidencia de escape de plasma secundario al aumento de la permeabilidad capilar que
se pone de manifiesto por parámetros laboratoriales o estudios de imagen (derrame pleural o ascitis).
La fiebre
del dengue
hemorrágico es la manifestación más severa de la
infección por el flavivirus del dengue, donde las células del sistema mononuclear fagocítico y
las células dendríticas son las células blanco primordiales; así como las células de Langerhans localizadas en la piel son permisivas para la infección y es probable que sean las células blanco en etapas
muy
tempranas luego
de la picadura del
mosquito infectado.
Los
principales mecanismos fisiopatológicos del dengue
hemorrágico son: formación de
anticuerpos antivíricos desprovistos de un papel protector: inducida
por la invasión previa de un
serotipo heterólogo del virus del dengue, pero
a pesar de esto, se unen a la superficie del virión y
tras su interacción, el receptor
Fc (glicoproteína que
se encuentra en la superficie de
algunas
células que contribuyen a la función protectora del sistema
inmunológico como los macrófagos, neutrófilos, mastocitos, células naturales asesinas e inducen a la fagocitosis o citotoxidad de
los patógenos), dirigen a
los virus del dengue hacia las células blanco, originando
una infección potenciada.
De
acuerdo con (Aguilar, 2017):
Según la dirección General de Epidemiologia del Perú, hasta la semana epidemiológica 23, se han reportado un total de 18 057 casos confirmados de dengue a nivel nacional, de los cuales, 37 han fallecidos en Piura, uno de los departamentos con la más alta prevalencia en el Perú. En la Libertad, los fallecidos ascienden a 4 personas. El zancudo Aedes aegypti trasmite además del virus del dengue, la enfermedad de Zika y Chikungunya; hasta el momento no se ha logrado controlar por diversos factores; en la Libertad se ha confirmado 4 casos de Zika; este último con mayor prevalencia en Ica con 163 casos. Además, también en la Libertad se ha detectado un caso probable de Chikungunya.
En vista de lo anterior, se describe ciertas fases de la enfermedad como expresa la (Organización Panamericana de la Salud, 2019):
La
fase febril donde los pacientes desarrollan fiebre alta y repentina. Esta fase
febril aguda dura de 2 a 7 días y suele acompañarse de enrojecimiento facial, eritema, dolor corporal generalizado, mialgias, artralgias, cefalea y
dolor retro-ocular. Pueden
presentarse manifestaciones hemorrágicas menores, como petequias y equimosis en la piel.
Los pacientes que mejoran después de
que baja la
fiebre, se consideran casos de
dengue sin signos de alarma. Además de lo anterior se puede presentar deshidratación,
la fiebre alta puede asociarse a trastornos
neurológicos, y convulsiones en los niños pequeños.
Otra
fase
es la crítica, se manifiesta cerca de la desaparición de la fiebre, cuando la temperatura desciende a 37,5 grados centígrados o menos y se mantiene por debajo de este nivel, por
lo general, en los primeros 3 a 7 días de la enfermedad, puede aumentar la permeabilidad
capilar paralelamente con los niveles del hematocrito. Esto marca el comienzo de la fase crítica. Los pacientes que empeoran con la caída de la fiebre y presentan signos de alarma, son casos de
dengue con signos de alarma. Algunos de los problemas que pueden presentarse en la fase
crítica: choque por la extravasación
de plasma; hemorragias graves, compromiso
serio de órganos.
Una tercera fase es la
recuperación, cuando el paciente sobrevive a la fase crítica (la cual no excede las 48 a 72 horas), pasa a la fase de recuperación. Hay
una mejoría del estado general, se recupera el apetito, mejoran los síntomas gastrointestinales se estabiliza el estado
hemodinámico, y se incrementa la diuresis. Otras complicaciones en la fase de recuperación son: hipervolemia (si la terapia intravenosa de
fluidos ha sido excesiva o se ha extendido en este período).
Otra de las
complicaciones presentes en
el dengue cuando ocurre en niños es
la
bradicardia que según un estudio
propuesto por (Godoy, 2018),
explica:
Se encontró una frecuencia de
6,4% de bradicardia en pacientes pediátricos con
Dengue en el marco de
la epidemia del 2012. Estas cifras son un poco inferiores a las reportadas por
Salgado et al, quienes en el año 2009 encontraron bradicardia en el 8,8% (9/102) de los pacientes, aunque esta diferencia podría
atribuirse a la diferencia en el
tamaño de la muestra. La mayoría de los pacientes presentaron bradicardia durante la hospitalización y poco menos de la mitad ya presenta banal ingreso hospitalario. Las manifestaciones clínicas de
la afectación cardiaca del Dengue
tienen un amplio espectro
que va desde arritmias como bradicardia y taquicardia que en importante porcentaje se
resuelve espontáneamente,
o evoluciona
a miocarditis
severa con compromiso hemodinámico que
puede llevar al
Shock.
(Pizarro,
2014) explica la
fisiopatología del
dengue de la siguiente
manera:
La gravedad
de
la
enfermedad
depende de la carga
de
la
viremia
y
de la magnitud de las sustancias reactivas de la fase aguda, dando una gama de cuadros clínicos que van desde
infecciones inaparentes, cuadro febril inespecífico, Fiebre por Dengue
o Dengue Clásico, Dengue Hemorrágico (DH), hasta el más grave, el Síndrome de choque por Dengue (SSD). El día de la defervescencia, cuando desaparece la fiebre,
o día cero (0), es el día crucial para el paciente: evoluciona hacia la curación o evoluciona hacia cualquiera de las cuatro formas de Dengue Hemorrágico.
Un estudio proporcionado
por la (Asociación
de Microbiología y Salud, 2019) indica:
El proceso de
replicación del virus del dengue comienza
cuando el virus se
une a una célula de la piel humana después de la picadura de un mosquito hembra con el virus.
Después de esta unión, el endosoma
se pliega alrededor del virus y
forma una bolsa que sella la partícula de virus. Mediante este
proceso normal de secuestro de
las
células, el virus del dengue
es
capaz de entrar
en
una célula huésped. Una
vez
que el virus ha entrado en el citoplasma
la célula, la nucleocápside del mismo se abre y
desnuda el genoma viral, liberando el ARN en el citoplasma. A continuación, este
ARN secuestra la maquinaria de la célula huésped para
replicarse a sí mismo sirviendo
directamente como mensajero, este contiene un fragmento de lectura grande de más de 10 Kb y es trasladado completamente desde su extremo 5´ para producir una gran
poliproteína precursora.
Es así,
que el estudio realizado por
(Delgado, 2014)
describe:
No
existen
modelos animales apropiados
para el
estudio
de la fisiopatología y las manifestaciones clínicas de la enfermedad causada por la infección con virus dengue,
por lo que para ello se requiere desarrollar modelos experimentales. El trabajo pudo establecer un modelo de infección in vitro con virus dengue serotipo-2 (DENV-2). Para esto se obtuvieron células mononucleares de sangre periférica (CMSP) usando un gradiente de Ficoll, y se las cultivó e infectó con DENV-2 a una baja multiplicidad de
infección. La subpoblación celular que se infectó y produjo citocinas se identificó empleando un análisis multiparamétrico por citometría de flujo. Como resultado, las CMSP fueron
permisivas a la infección, que se detectó a las 24 horas de
inoculado el virus. Además, en este mismo tiempo, los monocitos CD14+, pero
no los linfocitos
CD3+ o CD19+, fueron la subpoblación celular preferencialmente infectada y
responsable de la producción de TNF-α
e IL-6. En conclusión, se estableció un modelo
de infección in vitro usando CMSP no fraccionadas, en el que se identificó a los monocitos CD14+ como la principal célula
blanco de la infección con DENV-2 y productora de citocinas proinflamatorias.
El (Centro para el control y la
prevención de enfermedades, 2019)
estima que:
No existe una vacuna contra el dengue. Sin embargo, en los últimos años
se han
producido virus atenuados para vacunas. Todavía no se ha comenzado a realizar los
ensayos de eficacia en humanos.
También se están haciendo
investigaciones para
crear virus para vacunas recombinantes de segunda generación. Por lo tanto, transcurrirán entre 5 y
10 años antes de que esté disponible una vacuna eficaz contra el dengue para uso público. Las posibilidades de que se reviertan la tendencia reciente
hacia el aumento
de la actividad endémica y la expansión geográfica del
dengue no son prometedoras.
Actualmente se han venido introduciendo nuevas cepas y serotipos del virus del dengue
en
muchas áreas en donde las densidades demográficas del Aedes aegypti
alcanzan niveles altos.
Debido a la falta de una nueva tecnología para controlar el mosquito, en los últimos años, las autoridades de salud han hecho énfasis en la prevención de la enfermedad y en el control
del mosquito a través
de esfuerzos comunitarios para reducir las
áreas de reproducción de las larvas.
Algunas medidas de prevención y control es eliminar la posibilidad de cría de mosquitos
tapando los recipientes con agua almacenada, evitar
la acumulación de agua estancada, control larvario con copépodos, control endosimbiótico la bacteria Wolbachia, uso de insecticidas. Otras medidas es la protección personal como uso de repelentes, ropa que
limite la exposición corporal a las
picaduras, evitar las horas
de máxima actividad
de los mosquitos.
El dengue como es una enfermedad compleja en sus manifestaciones, el tratamiento es
relativamente simple, barato y muy efectivo para salvar vidas, siempre
y cuando se hagan las intervenciones correctas
y
oportunas.
La clave está
en la
identificación temprana
y
la
comprensión de los problemas clínicos durante
las
diferentes fases de la enfermedad, lo que da lugar a un enfoque racional del abordaje de casos y una buena respuesta clínica. Una opción es la
atención primaria no sólo reduce el número de hospitalizaciones
innecesarias, sino que también salva
la vida de los pacientes con dengue. La
notificación temprana
de los casos de dengue
atendidos en atención primaria y
secundaria, es crucial para la identificación de los brotes y el inicio de la
respuesta oportuna.
Por otro lado, lo que se debe hacer
si se tiene síntomas de
dengue es consultar al médico,
vigilar los signos de gravedad, no auto medicarse, no usar aspirina, debido a que su efecto puede provocar hemorragias, no usar antibióticos porque el dengue es producido por un virus y los antibióticos
solo atacan a las bacterias.
Conclusiones.
Las
infecciones dan por resultado morbilidad y mortalidad en los muy jóvenes, los
ancianos, los enfermos
con alteraciones inmunitarias, los cuales son más vulnerables a padecer
enfermedades. De
acuerdo a lo anterior, la patogenia de las enfermedades infecciosas depende de
la relación entre
el huésped humano, el agente infeccioso
y el ambiente externo.
En lo que
respecta a la infección por
dengue puede ser
clínicamente inaparente
o puede causar una enfermedad
de variada
intensidad, luego
de un período
de incubación,
podrán
aparecer las manifestaciones clínicas. También, se conoce que es una enfermedad sistémica y muy
dinámica, en la que en pocas horas un paciente puede pasar de un cuadro leve a un cuadro
grave.
Por otra parte, el deterioro de los programas de control
del vector, la urbanización no planificada, el crecimiento acelerado de la población, el incremento
del tráfico aéreo y
la existencia de una infraestructura
de salud deficiente en la mayoría de los países ha permitido que prolifere la enfermedad a gran
escala.
En definitiva, aun cuando existen diferentes estudios que
probablemente sean eficaces a
largo plazo, es poco probable que
tenga
un efecto en la transmisión de la enfermedad en el futuro cercano.
Por
lo tanto, se debe diseñar mejores sistemas de vigilancia, proactivos y basado en
laboratorios, que puedan advertir
a tiempo sobre una inminente epidemia de dengue.
Bibliografía.
Aguilar, e. a. (2017). Presentaciones atípicas de la infección por el virus del dengue: Una
Revisión de la
literatura. Revista
Médica de Trujillo, 12(1), 29-31.
Asociación de Microbiología y Salud. (2019). Dengue. Obtenido de Asociación de
Microbiología y Salud: http://www.microbiologiaysalud.org/noticias/dengue/
Barba. (2014). Dengue. Problema que preocupa y ocupa a la salud pública. Latinoam Patol Clin
Med Lab,
61(2), 84-101.
Obtenido de https://www.medigraphic.com/pdfs/patol/pt-
2014/pt142c.pdf
Bloch, K. (2015). Enfermedades infecciosas, 7. Obtenido de Access Medicina:
https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?bookid=1584§ionid=10305415
5
Brea del Castillo, J. (2013). Fisiopatología del Dengue. Obtenido de Paho:
http://www1.paho.org/dor/images/stories/archivos/dengue_colera_2013/03_fisiopatologia
_dengue_Dr_Brea.pdf?ua=1
Centro para el control y la prevención de enfermedades. (2019). Hoja de datos sobre el dengue.
Obtenido de Centro para el control y la prevención de enfermedades:
https://www.cdc.gov/spanish/enfermedades/dengue/hojadatos.htm
Delgado,
P. y. (Julio de
2014). Descripción de un modelo de infección in vitro con virus dengue empleando células mononucleares humanas de sangre periférica. Iatreia, 17(3), 1-11.
Obtenido de
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0121-
07932014000300003&lang=es
Durán, L. y. (2010). Fisiopatología y diagnóstico del Dengue. Revista médica Hondureña, 78(3),
113-168.
Godoy, A. P.
(Mayo
de
2018). Dengue
y Bradicardia:
caracterización
clínica
y evolución.
Revista
Paraguaya de pediatría,
45(2), 115-118.
Ochoa Ortega, M. R., Casanova Moreno, M. d., & Díaz Domínguez, M. d. (Marzo de 2015).
Análisis sobre el dengue, su agente transmisor y estrategias de prevención y control.
Revista
Archivo Médico de Camagüey, 19(2).
Organización mundial de la Salud. (2019). Dengue. Obtenido de Organización mundial de la
Salud: https://www.who.int/topics/dengue/es/
Organización Panamericana de la Salud. (2019). Dengue: Información general. Obtenido de
Organización Panamericana de la Salud: https://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=4493:2010- informacion-general-dengue&Itemid=40232&lang=es
Pavlicich, V. (2016). Dengue: Revisión y experiencia en pediatría. Artículos de pediatría del
Uruguay, 87(2), 143-156.
Pizarro. (29 de Septiembre
de 2014). Innovación. (P. N. Innovación, Editor,
P. N. Innovación, Productor, & Portal Nacional de Innovación) Recuperado el 19 de Octubre
de 2019, de Innovación: https://www.innovacion.cr/blog/fisiopatologia-del-dengue
Universidad de Valencia. (11 de Diciembre de 2015). Fisiopatología: todo lo que debes saber.
Obtenido de Universidad de Valencia. Máster Universitario en Fisiología: https://www.uv.es/uvweb/master-fisiologia/es/master-universitario- fisiologia/fisiopatologia-todo-lo-debes-saber-
1285881308000/GasetaRecerca.html?d=Desktop&id=1285953135299
Yuill, T. (Julio
de
2018). Dengue.
Obtenido de Manual MSD.Versión
para profesionales:
https://www.msdmanuals.com/es-ve/professional/enfermedades-infecciosas/arbovirus,- arenavirus-y-filovirus/dengue
RECONOCIMIENTO-NOCOMERCIAL-COMPARTIRIGUAL CC BY-NC-SA
ESTA LICENCIA PERMITE A OTROS ENTREMEZCLAR,AJUSTAR Y CONSTRUIR A PARTIR DE SU OBRA CON FINES NO COMERCIALES,SIEMPRE Y CUANDO LE RECONOZCAN LA AUTORÍA Y SUS NUEVAS CREACIONES ESTÉN BAJO UNA LICENCIA CON LOS MISMOS TÉRMINOS.