Juan Francisco
Jacome
Calle a; Nathaly Michelle Jácome
Gavilanez b; Freddy
Alberto Betancourt Bohórquez c; Jonathan
Steven Coello Vergara d
Lesiones de la piel en pacientes de la unidad
de terapia intensiva
Skin lesions in patients
of the intensive care unit
Revista Científica
Mundo de la Investigación
y el Conocimiento.
Vol. 3 núm.3. Esp., noviembre,
ISSN: 2588-073X, 2019, pp. 498-512
DOI: 10.26820/recimundo/3.(3.Esp).noviembre.2019.498-512
URL: http://recimundo.com/index.php/es/article/view/624
Código UNESCO: 3205 Medicina Interna
Tipo de Investigación: Artículo
de Revisión
© RECIMUNDO; Editorial
Saberes
del Conocimiento,
2019
Recibido: 15/09/2019 Aceptado: 23/10/2019 Publicado: 30/11/2019
Correspondencia: francisco_leon09@hotmail.com
a. Médico Cirujano; Herdoiza Crespo; Quito, Ecuador; francisco_leon09@hotmail.com b. Médica Cirujana; Northospital; Quito, Ecuador; naly1612ja@hotmail.com
c. Médico; Clínica del Río; Guayaquil, Ecuador; fsoruf@gmail.com
d. Médico Residente; Hospital Luis Vernaza; Guayaquil, Ecuador; jonathansc@outlook.es
RESUMEN
Las lesiones de
la piel son una de las complicaciones más comunes
en pacientes de la unidad de terapia intensiva (UTI). Estas afecciones ocasionan que el paciente empeore y
disminuya su esperanza de vida, aumentando el periodo de tiempo de
la hospitalización, el trabajo de los
profesionales del área y
el
gasto sanitario. El objetivo fundamental de este estudio es plasmar lo
relacionado con las lesiones de la piel en pacientes de
la UTI. El diseño de
investigación que se llevó a
cabo es de
tipo documental o bibliográfico. Las principales lesiones
de la piel ocasionadas en la UTI
son
las úlceras por presión, la dermatitis de contacto, las infecciones por
hongos y las reacciones cutáneas adversas a medicamentos.
En cuanto a la prevención de estas enfermedades, la movilización del paciente y
evitar la humedad son factores claves. En conclusión, es importante la educación continua del equipo de la unidad de terapia intensiva, especialmente del equipo de enfermería, a los fines de brindar el mejor cuidado
y atención al
paciente crítico y disminuir las tasas de enfermedades de la piel que se producen durante la
estancia de estos pacientes en
las UTI.
Palabras
Claves: Lesiones; Piel;
Unidad; Terapia; Intensiva.
ABSTRACT
Skin lesions are one
of the most common complications in patients in the
intensive care unit (ICU). These
conditions
cause the patient
to
worsen
and decrease
their
life expectancy, increasing the time period of hospitalization, the work of professionals in the area and health
expenditure. The main objective of this study is to capture what is related to skin lesions in
patients of the UTI. The research design that was carried out is documentary or bibliographic.
The main skin lesions caused by UTI are pressure ulcers, contact dermatitis, fungal infections and adverse skin reactions to medications. Regarding
the prevention of these diseases, the
mobilization of the patient and avoiding humidity are key
factors. In conclusion, the continuing education of the intensive care unit team, especially the nursing team, is important in order to
provide the best care and attention to
the critical patient and reduce the rates of skin diseases that
occur during the stay of
these patients
in the ICU.
Keywords: Injuries; Skin; Unity;
Therapy; Intensive.
Introducción.
Desde tiempos antiguos ha existido
la necesidad de una atención especial para aquellos
pacientes que por sí
solos son incapaces de realizar
las funciones básicas del organismo y/o que están
en peligro de muerte.
La
unidad de terapia intensiva, llamada alrededor del mundo con diferentes nombres
como unidad de cuidados intensivos (UCI), unidad de cuidados críticos (UCC),
unidad de medicina intensiva (UMI) y/o
centro
de tratamiento intensivo (CTI), entre los más
reconocidos.
Es un área
del
hospital donde se presta
ayuda a pacientes en estado crítico. En
esta área especializada
se pueden
tratar pacientes
con problemas
derivados
de
complicaciones por cirugías, infecciones, accidentes y problemas respiratorios severos. La terapia intensiva implica
una atención médica por parte
de un equipo de salud especializado, quienes prestan una atención
cercana y constante. Asimismo, esta unidada debe estar dotada de equipo especializado como
monitores, ventiladores mecánicos,
entre otros, que puedan mantener con vida al paciente en
estado crítico. (Biblioteca Nacional de Medicina de los
Estados Unidos, 2019).
Aguilar & Martínez (2017) refieren que el año 1950 fue determinante para el nacimiento
de las unidades de cuidados intensivos, cuando el anestesiólogo Peter Safar, considerado el primer intensivista, creó un área en donde se mantenían a los pacientes sedados y ventilados. A
lo largo de los años los hospitales de todo el mundo fueron
creando estas unidades, a
la vanguardia de los avances tecnológicos
y los adelantos médicos.
En
la
actualidad existen
unidades de cuidados intensivos, incluso para diferentes
especialidades
de
la salud. (p. 171).
En este orden de
ideas, han surgido las unidades de cuidados intensivos cardiológicos o
unidades coronarias, unidades
de cuidados
intensivos
pediátricos,
unidad de trasplante
de órganos, unidad postoperatoria
de cirugía cardíaca, entre otras.
Por
lo general, no siempre es posible determinar cuánto tiempo va a necesitar
un paciente de la atención de la unidad de terapia intensiva, algunos pueden requerir de esta atención por
días, otros por meses, muchos de ellos se recuperan, no obstante, otros mueren. Si bien es cierto que
esta área está diseñada para
la
atención especializada a pacientes críticos, no es menos cierto que
la enfermedad que presenten, la permanencia y el tratamiento base que reciban los pacientes
en esta
área están
íntimamente relacionados con
las
complicaciones que se puedan presentar.
Una de las principales complicaciones de la permanencia del paciente crítico en terapia
intensiva son las enfermedades de
la piel, las cuales se han convertido en un problema de salud que
afecta a los pacientes críticos en terapia intensiva y que de ellas se pueden derivar otras complicaciones, y, por ende, que el estado del paciente empeore y disminuya su esperanza de vida.
Asimismo, aumenta
el
periodo de tiempo de la
hospitalización, el trabajo de los
profesionales del área, así como el gasto sanitario. Retrasando en líneas generales, el objetivo
del área que es la evolución
y curación
del
paciente.
En este orden de ideas, resulta imperioso el conocimiento que acerca de este tema se tenga. El objetivo fundamental del presente
estudio es plasmar todo
lo relacionado con las enfermedades de la piel
originadas durante
la estancia del paciente en la unidad de terapia intensiva, específicamente las lesiones más frecuentes,
algunas cifras de estudios asociados
al tema y la prevención de estas lesiones, con la finalidad de brindar un mayor conocimiento y así contribuir en la disminución de las complicaciones que interfieren en el
proceso
de curación.
Materiales y Métodos.
Para el desarrollo de la presente investigación se
usaron computadores personales con
conexión a
internet, con el propósito de exponer
acerca todo lo relacionado
con las enfermedades
de la
piel originadas durante la estancia del paciente en la unidad de terapia intensiva, en razón
de lo cual, se enmarca en un
diseño de investigación documental o bibliográfica.
Esta investigación se limita a la búsqueda y revisión sistemática de material bibliográfico
que, por una parte, es accesible mediante el uso de diversas bases de datos, entre las que figuraron: MedlinePlus, PubMed, Biblioteca Virtual de
la Salud (BVS), SciELO, Dialnet y
ELSEVIER, entre otras;
mediante las cuales se sintetizó la mejor
evidencia disponible.
Se realizó una búsqueda aleatoria y
consecutiva, usando las expresiones “lesiones de la
piel en UCI”, “Enfermedades
de
la piel en UCI”, “Dermatosis en
pacientes de UCI”, “manejo del
paciente en UCI”
y “Úlceras
por presión”, lo que
aproximadamente resultó en más de un centenar de miles de registros bibliográficos que luego se fueron filtrando bajo los criterios de
idioma español, relevancia, correlación temática y fecha de publicación en los últimos cinco
años, sin descartar por
tipo de material bibliográfico.
Por
último, se le da la correspondiente lectura crítica y análisis de toda esa evidencia
científica, lo que resultó
consecutiva y consensuadamente
en el contenido del
presente trabajo.
Resultados.
Lesiones de la piel
más frecuentes en pacientes de la UTI
Las enfermedades cutáneas o problemas dermatológicos pueden originarse
por cualquier cosa
que irrite, obstruya o inflame la piel. Estas enfermedades pueden ocasionar síntomas tales
como enrojecimiento, ardor, hinchazón y
picazón. (Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, 2019).
Entre las lesiones
más frecuentes tenemos:
Úlceras por presión
Es una de las principales lesiones que
se presentan como producto de la estancia de los pacientes en las unidades de cuidados
intensivos. Estas
lesiones de la piel y del tejido que se
encuentra
debajo, se originan como resultado de una
presión prolongada ejercida sobre la piel. También son llamadas úlceras de decúbito o escaras y se manifiestan, por lo general, en la piel
que recubre algunas partes óseas del cuerpo, tales como la región de los talones, las caderas, los tobillos, codos y/o el coxis. El riesgo de padecerlas aumenta con la limitación de
movimiento del
paciente. Estas lesiones
pueden
producirse de forma
rápida y la mayoría
se
curan con
tratamiento, sin embargo, algunas
nunca se curan por
completo. (Mayo
Clinic, 2018).
Uno de
los principales factores que
propicia su aparición
en la UCI es
la
falta de
movilidad del paciente, así como la
falta
de higiene, la humedad, el uso de
algunos equipos
médicos durante mucho tiempo y/o el uso de algunos
fármacos.
Para Patiño, Aguilar, & Belatti (2018) “su aparición depende
de diversos factores,
principalmente el déficit de movilidad relacionado con el confinamiento en cama por
períodos prolongados, la presencia de alteraciones nutricionales, la percepción sensorial disminuida y la incontinencia urinaria y
fecal”, asimismo depende de factores como la edad del paciente, la fricción, estado de conciencia, la humedad, la diabetes mellitus, entre
otras. Asimismo, el tiempo
de exposición a estos factores va a determinar la frecuencia y
localización de las lesiones, siendo las zonas más afectadas la región sacra, las tuberosidades isquiáticas, los talones y las caderas.
(p. 40).
Enfermedades infecciosas de la
piel
(infecciones por
hongos)
Los
hongos son organismos primitivos, entre sus tipos tenemos las setas y
el
moho. Estos organismos viven en el aire, las plantas, el suelo y
el
agua, algunos de ellos viven en el cuerpo
humano. La mitad de todos los tipos de hongos,
aproximadamente, son dañinos.
“Algunos hongos se reproducen mediante pequeñas esporas en el aire. Estas esporas pueden inhalarse o
pueden caer sobre las personas. Como consecuencia, las infecciones por
hongos (micóticas)
suelen comenzar en los pulmones o en la piel”. (Biblioteca Nacional de
Medicina de los Estados Unidos, 2019).
Las infecciones
por hongos en la piel pueden ser sistémicas, es decir, que pueden afectar a muchas áreas
del
cuerpo
o localizadas, esto
es, que afecta sólo un área.
Dermatitis de contacto
Se define
como la afección por la que la piel resulta enrojecida, inflamada o adolorida
después del contacto directo con una
sustancia. Existen dos tipos principalmente
de dermatitis de contacto. La dermatitis irritante de contacto, que se refiere a la reacción de la piel ante una sustancia o fricción irritante, que pueden incluir sustancias como ácidos, suavizantes de telas,
materiales alcalinos como jabones y detergentes, disolventes u otros químicos. Esta constituye el tipo más común de
dermatitis de
contacto. Por otra
parte, la dermatitis de contacto alérgica, es aquella
afección que se produce cuando la piel se pone en contacto con una
sustancia
que le produce una reacción alérgica. Estos alérgenos pueden ser adhesivos, antibióticos (como
neomicina frotada sobre la superficie de la piel), algunas telas y prendas de vestir, jabones y cremas humectantes, guantes, entre otros. (Biblioteca
Nacional de Medicina
de los Estados Unidos, 2019).
Reacciones cutáneas adversas a medicamentos
El concepto de la Organización Mundial de
la Salud (OMS), citada por Suástegui, Campos,
Domínguez, &
Méndez (2016),
define
a
las
reacciones adversas a medicamentos (RAM) como aquella “respuesta a fármaco que es nociva, no intencionada y que ocurre ante el empleo de dosis
que normalmente se utilizan en el ser
humano para la profilaxis, diagnóstico o tratamiento de una enfermedad, o para
la modificación de funciones fisiológicas”. En tal sentido, una
reacción cutánea adversa a un medicamento se refiere a cualquier cambio inesperado o no deseado en la estructura o función de
la piel. Las reacciones cutáneas a medicamentos (RCM) están dentro de los efectos adversos más comunes, representando desde el 0.1 hasta el 5%
de los casos. (p. 64-65).
Para Manríquez, Andino, Cataldo, Downey, & Berroeta (2015) los patrones en que se
presentan
las
reacciones
cutáneas
a
medicamentos de tipo
inmunológico, “varían
desde exantemas maculopapulares (EMP), hasta formas graves de vasculitis, pustulosis exantemática generalizada aguda (PEGA), reacción cutánea con eosinofilia y síntomas sistémicos (DRESS), y
síndrome de Steven-Johnson/necrólisis epidérmica tóxica
(SSJ/NET), asociadas a importante
morbilidad y mortalidad”. (p. 11).
Estudios relacionados con enfermedades de la piel en pacientes de las unidades de terapia
intensiva
Olmos, Gómez, & Rodríguez (2019) llevaron a cabo un estudio descriptivo de corte transversal en las UCI del Hospital de San José y Hospital
Infantil Universitario de San José, durante un periodo de cuatro meses (enero-abril de 2012), a una población de 595 pacientes, en donde encontraron que en dichas áreas los pacientes desarrollaron diversas patologías cutáneas como “celulitis, foliculitis causada por estreptococo, infección bacteriana mixta o infecciones micóticas por Cándida spp”. Las lesiones más frecuentes fueron las dermatitis de contacto,
úlceras y zonas de presión, la primera ocasionada por el contacto a elementos de fijación y
cobertura como la cinta
adhesiva y/o el pegamento de
los electrodos. Los investigadores observaron que
la importancia de los hallazgos radica en que los primeros signos de sepsis se pueden presentar
en
la piel, no obstante, su especificidad es escasa, en atención a lo cual se
pueden detectar lesiones iniciales como máculas eritematosas, nódulos,
ampollas o nódulos
necróticos, los cuales deben
ser motivo de alerta y de vigilancia. (p.
29).
Por otra parte, Chang, Sánchez, & Rodríguez (2014) en un estudio realizado durante el
periodo de junio-diciembre 2013, en el cual incluyeron a todos los enfermos (47 pacientes) que
desarrollaron
afecciones cutáneas durante su
estadía en la Unidad de
Cuidados Críticos, que comprende los servicios de Terapia Intensiva
y Cuidados Intermedios
del el Hospital General de
Enfermedades, Instituto Guatemalteco de
Seguridad Social, de Guatemala, encontraron que la
dermatosis más frecuente fue
el
hematoma del pliegue proximal secundario al uso de oxímetro,
aunque detectaron otras dermatosis tales como lesiones purpúricas ocasionadas por el uso de los electrodos
del electrocardiógrafo,
reacciones acneiformes, infecciones por
herpéticas, dermatitis
del
pañal, complicaciones del uso de sondas y
mascarillas y lesiones por inadecuada movilización.
(p. 171).
Por su parte, Peña Hoyos (2016) en
su estudio pacientes hospitalizados en la unidad de cuidados intensivos
del Hospital
Universitario
de
la
Samaritana:
Se realizó
un
estudio
descriptivo,
prospectivo. Se revisaron todos los pacientes hospitalizados
en la unidad de cuidados
intensivos de adultos en un periodo de 7 meses (Abr 01 - Oct 31 de 2015)
186 ingresos a la
unidad de cuidado intensivo de adultos, de los cuales 36.02% (67) presentaron al menos una
enfermedad dermatológica
(ED),
para
un total de 89 enfermedades dermatológicas detectadas. Encontraron que las enfermedades infecciosas fueron el diagnóstico
más frecuente (50.6 %), de
las cuales las infecciones por hongos obtuvieron una
frecuencia relativa
de 93% del conjunto de
las enfermedades infecciosas, posicionándola
en
el primer lugar. Entre los resultados las
enfermedades reactivas obtuvieron el segundo lugar
en
frecuencia (23.6%), entre
las que se destacan la dermatitis de contacto. Asimismo, se
registraron dos reacciones cutáneas adversas a medicamentos
(2.2%), “pustulosis exantemática generalizada aguda asociada a administración de piperacilina - tazobactam, y síndrome de Steven Johnson asociada al uso de trimetroprim sulfametoxazol, con lupus eritematoso sistémico asociado…”. (p. 51,52).
Prevención de las enfermedades de la piel derivadas de la estancia en la Unidad de Terapia
Intensiva
Existen algunas consideraciones y procedimientos
a tomar en cuenta en el cuidado del
paciente crítico en UTI los cuales pueden coadyuvar con la prevención de la aparición de enfermedades de la piel
durante esta estancia y, por
ende, permitir
una mayor posibilidad de la evolución y recuperación del
mismo.
Díaz & Turégano (2019) al respecto refieren que el cuidado
y la higiene de la piel del paciente
de la
UCI forman parte de
los cuidados diarios, los cuales aportan comodidad y bienestar, además de eliminar sustancias de desecho. Durante estas labores de aseo y todo lo que al manejo del paciente
se refiere, ha de intentarse evitar
la fricción, así como la humedad en la piel,
ya que son factores que permiten la aparición de
lesiones cutáneas. Otros factores que
influyen en la aparición de estas enfermedades
son las alteraciones
en los mecanismos de defensa
del
paciente o soluciones de continuidad en la piel, consecuencia de dispositivos invasivos. La
humedad para el lavado y la higiene del paciente y la fricción para el secado, son factores que
facilitan lesiones cutáneas. Asimismo, el pH alcalino de los jabones podría
alterar el pH ácido de
la piel, así como el uso de palanganas o tinas podría facilitar la colonización bacteriana. Una solución viable que se viene practicando hace años es la higiene cutánea
mediante toallitas individuales, las cuales no requieren el uso de agua y jabón.
Estas toallitas pueden llevar o no antiséptico. La ventaja de su uso es que disminuye la humedad en la piel y la fricción en su aplicación. (p. 14).
Patiño, Aguilar, & Belatti (2018) en su estudio elaboraron una
serie de recomendaciones generales para la prevención de úlceras por presión, entre las que tenemos que la movilización
del
paciente debe comenzar en las primeras 24 horas. Se debe
usar elementos de
soporte (tales como almohadas, cuñas, triángulos) para mantener la posición. La inmovilización del paciente está desaconsejada, salvo indicación médica específica. Se
debe
evitar
el
decúbito lateral puro y extremo. Es importante siempre proteger la región de
la cabeza con un protector de gel. Se
debe
evitar el apoyo de los talones sobre
la cama. Se debe mantener secas las zonas de apoyo. Es importante hacer participar a los
familiares
de los pacientes en
los cuidados de posturas. (p. 44).
Por otra parte, Valbuena, González, & Pérez (2015) hacen la salvedad de que
“el equipo
de enfermería
es
el responsable de asistir al paciente desde su ingreso hasta su egreso,
promoviendo cuidados de calidad que estén encaminados al tratamiento
de la enfermedad y a evitar complicaciones”. En tal sentido, es importante un plan de educación continua para
estos miembros del equipo, específicamente en los temas asociados a la prevención y
cuidado de
lesiones de piel. Un buen equipo de salud, con entrenamiento adecuado genera
cambios positivos para los pacientes y sus familias, además de que contribuye en la disminución de costos hospitalarios. (p. 237).
Conclusiones.
En la actualidad,
existe un importante número de afecciones de
la piel ocasionadas en los
pacientes del área de cuidados intensivos,
las cuales están asociadas a complicaciones
sistémicas, uso de antibióticos, inadecuadas técnicas en la movilización del paciente, largas estancias en la
unidad, algunas reacciones medicamentosas y/o
el uso de instrumentos propios del área.
Las principales
enfermedades
dermatológicas
presentadas en
la revisión
se deben
a
úlceras por presión, enfermedades infecciosas, dermatitis de contacto y
reacciones adversas a los medicamentos.
La mayor responsabilidad del cuidado
de estos pacientes recae
sobre
el equipo de enfermería, quienes son los encargados de llevar a
cabo la mayoría de los procedimientos en la terapia y cuidado,
por lo
tanto, es fundamental
que cada centro hospitalario realice intervenciones educativas permanentes para el adecuado manejo del paciente y la prevención de afecciones de la piel, que repercuten en mayores oportunidades de evolución
y mejoras para el paciente.
Bibliografía.
Aguilar, C., & Martínez, C. (2017). La realidad de la Unidad de Cuidados
Intensivos. Medicina
Crítica, 31(3), 171-173.
Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados
Unidos. (31 de Julio de 2019). Dermatitis de
contacto. Obtenido de MedlinePlus: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000869.htm
Biblioteca Nacional
de Medicina de los Estados Unidos.
(08 de Julio de
2019). Enfermedades de la piel.
Obtenido de MedlinePlus: https://medlineplus.gov/spanish/skinconditions.html
Biblioteca Nacional
de Medicina de los Estados Unidos. (08 de Julio de 2019). Infecciones
por hongos. Obtenido de MedlinePlus: https://medlineplus.gov/spanish/fungalinfections.html
Biblioteca
Nacional de Medicina de los
Estados Unidos. (25 de Julio
de 2019).
Terapia intensiva. Recuperado el 12 de Agosto de 2019,
de MedlinePlus:
https://medlineplus.gov/spanish/criticalcare.html
Chang, P., Sánchez, Y., & Rodríguez, R. (2014). Dermatosis observadas en una Unidad de
Terapia Intensiva. Dermatología
CMQ,
12(3), 165-171.
Díaz, E., & Turégano, C. (Marzo de 2019). Higiene y antisepsia cutánea diaria en el paciente
crítico. Medicina Intensiva, 43(S1),
13-17.
Manríquez, J., Andino, R., Cataldo, K., Downey, C., &
Berroeta, D. (2015). Reacciones cutáneas adversas a antimicrobianos sistémicos
en pacientes hospitalizados: estudio
transversal analítico retrospectivo. Rev Chilena Infectol,
32(1), 11-14.
Mayo Clinic. (09 de Marzo de 2018). Úlceras de decúbito (úlceras por presión). Obtenido de
Mayo
Clinic: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/bed-sores/symptoms- causes/syc-20355893
Olmos, É., Gómez,
M., & Rodríguez, M. (2019). Frecuencia de lesiones dermatológicas en
pacientes adultos de cuidado intensivo. Acta
Médica Colombiana, 44(1), 25-30.
Patiño, O. J., Aguilar, H. A., & Belatti, A. L. (2018). Úlceras por presión: cómo prevenirlas. Rev.
Hosp.
Ital.
B. Aires, 38(1), 40-46.
Peña
Hoyos, Á. A.
(2016). Enfermedades Dermatológicas en pacientes
hospitalizados en cuidados
intensivos. Hospital de
la Samaritana. UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA, Facultad de
Medicina. Bogotá: Especialidad en Dermatología. Recuperado
el 20 de Agosto de 2019, de http://bdigital.unal.edu.co/52906/1/52262963.2016.pdf
Suástegui, I., Campos, K., Domínguez, J., & Méndez, S. (2016). Reacciones cutáneas adversas a
medicamentos. Rev Med Inst Mex Seguro Soc., 56(1), 64-70.
Valbuena, L., González, R., &
Pérez, D. (12 de Mayo de 2015). Prevención de lesiones de piel: educación en el equipo de salud y familiares de personas hospitalizadas. Revista de Facultad Médica,
64(2), 229-238.
RECONOCIMIENTO-NOCOMERCIAL-COMPARTIRIGUAL CC BY-NC-SA
ESTA LICENCIA PERMITE A OTROS ENTREMEZCLAR,AJUSTAR Y CONSTRUIR A PARTIR DE SU OBRA CON FINES NO COMERCIALES,SIEMPRE Y CUANDO LE RECONOZCAN LA AUTORÍA Y SUS NUEVAS CREACIONES ESTÉN BAJO UNA LICENCIA CON LOS MISMOS TÉRMINOS.