Luis Carlos
Sanchez Lopez a; Paola Alexandra Bonifaz Aquino b; Maria Monserrate
Ponce Ventura c; Marcelo Kevin Taiano Espinoza d
Contradicciones de analgesia epidural post cesárea: ¿solución o problema?
Post-caesarean epidural
analgesia contradictions:
solution or problem?
Revista Científica
Mundo de la Investigación
y el Conocimiento.
Vol. 3 núm.3. Esp., noviembre,
ISSN: 2588-073X, 2019, pp. 834-852
DOI: 10.26820/recimundo/3.(3.Esp).noviembre.2019.834-852
URL: http://recimundo.com/index.php/es/article/view/628
Código UNESCO: 3205 Medicina Interna
Tipo de Investigación: Artículo
de Revisión
© RECIMUNDO; Editorial
Saberes
del Conocimiento,
2019
Recibido: 15/09/2019 Aceptado: 23/10/2019 Publicado: 30/11/2019
Correspondencia: medluisanchezlopez@gmail.com
a. Médico; Investigador Independiente; Guayaquil, Ecuador; medluisanchezlopez@gmail.com b. Médico; Investigadora Independiente; Guayaquil, Ecuador; jpau_4629@hotmail.com
c. Licenciada en
Terapia
Física;
Médico;
Tecnología en
Terapia
Física y Rehabilitación; Investigadora Independiente;
Guayaquil, Ecuador; maia_pv21@hotmail.com
d. Médico; Investigador Independiente; Guayaquil, Ecuador; marcellotaianoespinoza@gmail.com
RESUMEN
El dolor postoperatorio es una combinación de dos procesos fundamentales, la
transmisión de impulsos nocioceptivos aferentes, generados por la lesión tisular y la sensibilización central producida por un estímulo persistente. Los opiáceos medulares pueden alterar ambos procesos
mediante la inhibición pre y
post sináptica de la excitación neural, reduciendo el estímulo que inicia el proceso de hipersensibilización central. Es necesario que el alivio del dolor
sea seguro y efectivo, que no interfiera con la capacidad de la madre para desenvolverse y realizar todo lo concerniente al cuidado
de su bebé, y
que no produzca efectos adversos en la lactancia. Los
opioides se pueden clasificar
según su lipofilicidad. Los opioides más lipofílicos como el sufentanil y el fentanil, optimizan en gran medida la calidad de la anestesia
intra operatoria,
tienen un inicio de acción más rápido pero una duración más corta, que los que tienen menor lipofilicidad. Los opioides
hidrofílicos como la morfina tienen una duración mayor, entre 14 y 36
horas, pero con un inicio de acción más tardío, en comparación con los opioides que tienen
mayor lipofilicidad. La analgesia multimodal permite conseguir una analgesia de calidad y
con menos efectos secundarios gracias al uso de
diferentes analgésicos o técnicas analgésicas. El uso de analgesia multimodal es importante para optimizar la calidad de la analgesia postoperatoria y
disminuir así el requerimiento de opioides en el periodo postparto. Contraindicaciones:
las pacientes con lesiones cardiacas obstructivas serias y compromiso hemodinámico, tales como:
estenosis aórtica, estenosis mitral, hipertensión pulmonar y coartación aórtica, no son candidatas para la aplicación de ésta técnica por
no tolerar los cambios
rápidos a nivel de la
pre y post carga.
La
metodología usada es descriptiva, con un enfoque documental, es decir, revisar fuentes disponibles en la red, como google académico, con contenido
oportuno y relevante desde el
punto de vista científico que enriquezca el
análisis del tema planteado en este
artículo.
Palabras claves: Nivel de dolor;
Analgesia; Epidural; Opioides; No opioides; Analgesia multimodal; Post
cesárea;
Morfina.
ABSTRACT
Postoperative pain is a
combination of two fundamental processes, the transmission of afferent
nocioceptive impulses, generated by tissue injury and the central sensitization produced by
a persistent stimulus. The medullary opiates can alter both processes by pre and post synaptic
inhibition of neural excitation, reducing
the stimulus that starts the central hypersensitization process. It is necessary that pain relief be safe and effective, that it does not interfere with the
mother's ability to function and do everything concerning the care of her baby, and that it does not produce adverse effects on breastfeeding. Opioids
can be classified according to
their lipophilicity. The more lipophilic opioids such as sufentanil and fentanyl, greatly optimize the
quality of intraoperative anesthesia,
have a faster onset of action but a shorter duration, than
those with less lipophilicity. Hydrophilic
opioids such as morphine
have a longer duration,
between 14 and
36 hours, but with a later onset of
action, compared
to opioids that have greater lipophilicity. Multimodal analgesia allows to achieve quality
analgesia and with less side effects
thanks to the use of different
analgesics or analgesic
techniques. The use of
multimodal analgesia is important to optimize the quality of postoperative analgesia and thus reduce the opioid
requirement in the
postpartum period.
Contraindications: Patients
with
serious obstructive
cardiac lesions and hemodynamic compromise,
such as: aortic
stenosis, mitral stenosis, pulmonary hypertension and aortic coarctation, are not candidates for the application of this technique for not tolerating rapid changes at the pre and post levels load. The methodology
used is descriptive, with a documentary approach that is, reviewing
sources available on the web, such
as
google scholar, with timely and scientifically relevant content
that enriches the analysis of the
topic raised in this article.
Keywords:
Pain
level; Analgesia; Epidural; Opioids; Non-opioids; Multimodal
analgesia; Post
cesarean
section; Morphine.
Introducción
El control del dolor postoperatorio en pacientes sometidas a cesárea facilita una
buena y más rápida recuperación y
puede disminuir los costes de hospitalización. Se ha tratado de implementar una técnica analgésica que ocasione mínimos efectos secundarios pero que provea de una buena calidad y duración de la analgesia. El manejo del dolor en este tipo de pacientes está regido
por varios
factores
adicionales:
la experiencia de
una cirugía
previa, ansiedad,
cambios emocionales, las expectativas de la madre ante el nuevo nacimiento, el umbral al dolor,
la edad, etc.
(Illodo, 2011).
La
anestesia regional es la técnica que se prefiere
sobre
la anestesia general, siendo utilizada en aproximadamente un 80% de las cesáreas (Templos, 2008). Entre sus ventajas incluye la menor exposición de fármacos al neonato, disminución en el riesgo de
bronco- aspiración, que la madre tenga contacto inmediato con el producto al nacimiento y
la opción de utilizar
opioides espinales en
el postoperatorio.
Existe gran debate
en
la literatura especializada
del
tema referida a si es positiva
o negativa la prescripción de
fármacos a pacientes post cesáreas. Todo depende del nivel del dolor
de la paciente y en encontrar una fórmula que ocasiones los menores efectos negativos tanto a la madre como al neonato. El objetivo primordial del manejo racional
de los fármacos reside en optimizar la eficacia y minimizar la toxicidad. La analgesia unimodal es insuficiente, por lo que
se recomiendan actualmente
las terapias multimodales, en las
que se combinan diferentes vías de administración
y
diferentes
fármacos analgésicos o anestésicos,
lo
cual produce un efecto sinérgico donde aumenta su potencia analgésica, disminuye sus dosis y reduce la posibilidad de aparición de sus efectos secundarios.
Metodología.
Esta investigación está dirigida al estudio del “Contradicciones
de analgesia
epidural post cesárea: ¿solución
o problema?”. Para realizarlo se
usó una metodología tipo descriptiva, con un enfoque documental, es decir,
revisar
fuentes
disponibles en la red, como google académico, con contenido oportuno
y relevante desde el punto de vista científico para dar respuesta a lo tratado en el presente artículo y que sirvan de inspiración para realizar otros proyectos. Las mismas
pueden ser consultadas al final,
en la bibliografía.
Resultados.
La analgesia post operatoria es una de las áreas más estudiadas y que ocupa al anestesiólogo. Su conocimiento, responsabilidad y
dedicación, le perfilan como el profesional idóneo para tratar
el dolor mediante
el tratamiento
más
eficiente. La
tabla
mostrada a continuación resume los tratamientos usados con mayor frecuencia
en
tratamiento del dolor post
cesárea (Marrón,
1993):
Tabla Narcóticos
epidurales y combinaciones con
morfínicos en tratamientos post cesárea
Fuente: (Marrón, 1993).
El dolor postoperatorio es
una
combinación de dos procesos fundamentales,
la
transmisión de impulsos nocioceptivos aferentes, generados por la lesión tisular y la sensibilización central producida por
un estímulo persistente. Los opiáceos medulares pueden
alterar ambos procesos mediante la inhibición pre y post sináptica de la excitación neural, reduciendo
el estímulo que inicia el proceso de hipersensibilización central (Illodo, 2011). Las
ventajas de la acción medular
de la morfina en el tratamiento del dolor postoperatorio son ampliamente conocidas. En la medida que la morfina se liga a los receptores no sólo se producirá analgesia; también se producen efectos secundarios, siendo
los más frecuentes: prurito, náusea, vómito,
depresión respiratoria, retención
urinaria, etc.
Dentro de los factores identificables para
que una paciente presente mayor riesgo de
desarrollar
dolor post operación de cesárea están: pacientes con
cirugías abdominales previas,
operación cesárea
anterior, pacientes en tratamiento por dolor crónico, depresión u otros
trastornos psicológicos en tratamiento o diagnosticados post parto y la utilización de anestesia
general (Domke, 2018). En relación con la
calidad de
la analgesia
post cirugía de
operación cesárea, existe una directa relación entre el dolor agudo experimentado y
la posibilidad de
desarrollar dolor post cesárea. Pacientes que presentan altos índices de
dolor en el periodo postoperatorio tienen alta incidencia del dolor crónico post operación cesárea. Dentro de las estrategias de tratamiento recomendados para prevenir el dolor se encuentran la implementación
de analgesia preventiva;
es decir la administración de fármacos previo al inicio de la operación.
Estos efectos se presentan generalmente
en
dosis superiores a las que habitualmente se utilizan, por
vía peridural las dosis son menores, las concentraciones plasmáticas disminuyen y por lo tanto, los efectos adversos también. El dolor también puede afectar negativamente a las
primeras interacciones entre madre e hijo, en el cuidado
del bebé en el puerperio inmediato
e incluso puede disminuir la capacidad de una
madre a amamantar de manera
eficaz. Es necesario que
el alivio del dolor sea seguro y efectivo, que no interfiera con la capacidad de la madre para desenvolverse y realizar todo lo concerniente al cuidado de su bebé, y que no produzca efectos adversos en
la lactancia.
Opioides en la paciente obstétrica
La Academia
Americana de Pediatría sugiere que
los opioides pueden tener cierta compatibilidad con la lactancia, siempre y
cuando se administren a dosis bajas, por breves períodos de tiempo y las concentraciones sanguíneas en la madre sean bajas. Los opioides que se
pueden utilizar por vía peridural: la morfina y buprenorfina cumplen con las condiciones antes mencionadas, un adecuado nivel de analgesia, presentan mínimos cambios hemodinámicos, sensoriales y efectos
adversos.
Los
opioides se pueden clasificar según su lipofilicidad. Los opioides más lipofílicos
como el sufentanil y
el
fentanil, optimizan en gran medida la calidad de la anestesia intra
operatoria, ya que tienen un inicio de acción más rápido pero una duración más corta, que los que tienen
menor
lipofilicidad,
siendo
el tiempo
medio
de
efecto del
fentanil neuroaxial aproximadamente
4 horas. En contraste, los opioides hidrofílicos como la morfina
tienen una
duración mayor, entre 14 y 36 horas, pero con un inicio de acción más tardío, en comparación con los opioides que tienen mayor lipofilicidad. La dosificación óptima de la morfina intratecal es incierta. La dosis de la morfina intratecal está relacionada con la duración del efecto más que con la eficacia analgésica. Dosis mayores de 100 mg prolongan el tiempo requerido para una analgésica de rescate en promedio 4,5 horas en comparación a dosis
menores de 100 mg (Córdova, 2000).
La
nalbufina es un opioide sintético con propiedades agonistas y antagonistas que está químicamente emparentado con la naxolona (un
narcótico antagonista) y con la oximorfona (un potente analgésico narcótico), que ha
demostrado su eficacia en el control
del dolor postoperatorio, con un mínimo de
efectos colaterales, como antagonista
de los receptores MU, lo que produce reversión de la depresión respiratoria causada por morfina o cualquier
otro agonista puro y
un efecto KAPPA agonista (cuya localización principal es la médula espinal), que ejerce una profunda analgesia, acompañada de sedación y miosis, pero nula o muy limitada depresión
respiratoria.
El metabolismo de
la nalbufina
tiene
lugar en el hígado. Excretándose
sus metabolitos en
la orina, la bilis y las heces. Sus parámetros farmacocinéticas son Vd :2.9 L/kg, depuración 6-22 ml/kg/min, TYi
beta: de 120-210 min. Aunque es mayor la densidad de receptores Kappa en las astas dorsales, su efecto analgésico es mínimo. No tiene efectos adversos sobre el sistema
cardiovascular, aun en pacientes con infarto agudo de
miocardio a dosis
de 0.15mg/kg, tiene un efecto «tope»
(Osorio, 2016). No causa
efectos colaterales en neonatos, cuando se utiliza en la analgesia
obstétrica En estudios sobre analgesia
epidural
post
cesárea con
20-30
mg de nalbufina, se proporciona una analgesia efectiva durante 2-4 h y sólo de 77 minutos con 10 mg,
si la anestesia quirúrgica se realiza con lidocaína. La nalbufina se une muy poco a las proteínas
de plasma y atraviesa la placenta produciendo unas concentraciones iguales o mayores que las observadas en el plasma; por otra parte, se ha demostrado que la nalbufina deprime el centro
respiratorio en proporción similar a la morfina; sin embargo, no afecta la depresión al aumentar
la dosis.
La
morfina y sus
congéneres generan
efectos
terapéuticos sobre
cerebro y médula espinal,
aunque también actúan en sistema
digestivo, producen cambios afectivos, depresión respiratoria, náusea, vómito y
cambios en el diámetro pupilar. Afectan también las secreciones gástricas la
motilidad intestinal, además de tener efectos endocrinos,
urinarios y autónomos; de ahí sus efectos adversos.
Tras su administración vía peridural tiene un inicio de acción entre 30 y 40
minutos y una vida media efectiva de hasta 12-24 horas; la dosis es de 0.1 mg/kg o estandarizada de 2 a 3 mg por dosis (Templos, 2008). Se ha demostrado en estudios en animales que inclusive la adición de
adrenalina a
dosis comerciales incrementa
los tiempos de vida media en el espacio
peridural de ciertos
opioides.
La Asociación Americana
de Anestesiología recomienda el uso de
opioides neuroaxiales
en
lugar de bolos intermitentes parenterales para la analgesia postoperatoria en la cesárea, pero su uso rutinario suele estar
limitado por la disponibilidad del personal necesario para realizar seguimiento los posibles efectos secundarios.
La analgesia epidural tiene un mejor control
del dolor que la medicación manejada
por el paciente mediante el uso de
medicina
oral, pero es más costosa,
por lo que la segunda se considera la
alternativa más costo-efectiva (Ramos,
2017).
Analgésicos No-Opioides
La analgesia multimodal permite conseguir una analgesia de calidad y con menos efectos
secundarios gracias al uso de
diferentes analgésicos o técnicas analgésicas. El uso de
analgesia
multimodal es importante para optimizar la calidad de la analgesia postoperatoria y disminuir así el requerimiento de opioides en el periodo postparto. El uso de fármacos antiinflamatorios no
esteroidales (AINEs)
es un componente
clave
de
la
analgesia
multimodal.
Los AINEs
disminuyen entre 30% a 50% el requerimiento de opioides,
lo que reduce la incidencia de efectos adversos asociados a estos últimos (Tornero, 2017). En pacientes sin contraindicaciones, los AINEs deberían ser administrados de forma rutinaria
en
el periodo postparto. Existen pocos
estudios que evalúen la eficacia de los inhibidores de la ciclooxigenasa 2 para
la analgesia post
operación cesárea, sugiriendo la evidencia
disponible, que tienen eficacia
limitada; por
lo que debiesen ser reservados para pacientes intolerantes a los
AINEs no
selectivos.
La
analgesia postoperatoria multimodal es la más empleada actualmente, comprende la combinación
de varias técnicas y analgésicos,
como
por ejemplo (González, 2005):
ü Utilización de AINE y técnicas de analgesia regional (bloqueos nerviosos periféricos y de plexos).
ü Opioides vía endovenosa con sistemas de PCA (analgesia
controlada por el paciente), la
cual
puede ser empleada en previo
entrenamiento del paciente más AINE y/o bloqueos.
ü Epidurales continúas con bombas de infusión o en bolos más AINE.
ü AINE y opioides e.v.
ü Epidurales donde se combinan anestésicos locales y adyuvantes como opioides, bloqueantes de los receptores N-metil-D-aspartato (NMDA), benzodiacepinas, agonistas alfa 2 adrenérgicos
entre otros.
ü Infiltración
de campo
con anestésicos locales más AINE y/u opioides.
Con la analgesia postoperatoria multimodal se emplean dosis menores debido a
que la
combinación de técnicas y
medicamentos potencia el efecto analgésico, brindando una mejor analgesia
postoperatoria con menos efectos colaterales.
En el contexto peri operatorio, el acetaminofeno disminuye el requerimiento de
opioides de aproximadamente
20%.
Como provee una analgesia
efectiva con mínimos efectos adversos y escasa excreción a través de
la leche materna, el acetaminofeno es un componente
importante de la analgesia
multimodal.
El
uso
combinado de
AINEs y
acetaminofeno tienen
un
efecto
sinérgico. Debido a este sinergismo, es altamente aconsejable que ambas drogas sean utilizadas en conjunto. Es así como, por ejemplo,
la administración combinada de diclofenaco y
acetaminofeno en pacientes intervenidas de
una operación cesárea
reduce en 38% el uso de
morfina, en comparación al uso de acetaminofeno como
droga única (Tornero,
2017).
Los glucocorticoides tienen
propiedades analgésicas,
antieméticas
y antinflamatorias.
Una dosis única de dexametasona preoperatoria reduce el dolor en comparación con el placebo
en
pacientes con anestesia general, además de disminuir la incidencia de náuseas y
vómitos postoperatorios. Se
han
descrito dosis de entre
1,25
hasta 20 mg, sin haberse
determinado aún las
dosis óptimas. La administración de una dosis única de 0,05 mg/Kg endovenoso previo a la
operación cesárea bajo anestesia espinal
fue útil en reducir el dolor posoperatorio en las primeras 16 horas en comparación con pacientes que recibieron placebo (Domke, 2018). Más de la mitad de las pacientes que recibieron dexametasona, presentaron prurito perianal. No existen otros estudios que validen la administración de dexametasona previo a la operación cesárea como útiles en reducir el dolor post quirúrgico.
La gabapentina es
una
droga anticonvulsivante
con propiedades
analgésicas
significativas. Se une a
canales de calcio voltaje-dependientes ubicados en el terminal pre- sináptico de los ganglios de las raíces dorsales y de las neuronas de la asta posterior de la medula espinal,
previniendo así
la
liberación
de
neurotransmisores excitatorios.
Ha sido usado
en diversas cirugías, ya sea de
forma preventiva
o como suplemento analgésico postoperatorio. En
pacientes sometidas a operación cesárea existen resultados
controversiales. Estudios
iniciales han sugerido que una dosis única
de 600 mg preoperatorio disminuye el dolor postoperatorio
y mejora la satisfacción
materna,
pero estudios posteriores no han logrado validar dichos resultados. La gabapentina presenta además efectos adversos frecuentes como sedación y
mareo, presentando
además una alta transferencia placentaria y excreción por la leche materna. Es debido a la poca evidencia científica en relación a
su eficacia analgésica, como también, a la preocupación por los efectos adversos maternos y
neonatales, que no es aconsejable su uso de forma
rutinaria en pacientes sometidas a operación
cesárea.
Efectos adversos de
la morfina
La morfina es un alcaloide del opio preparado con sulfato por neutralización con ácido
sulfúrico. Esta es una sustancia controlada, opioide agonista
utilizada en pre medicación,
anestesia, analgesia, tratamiento del dolor asociado a la isquemia miocárdica y para la disnea asociada al fracaso ventricular izquierdo agudo y edema pulmonar. Puede reducir la presión arterial por inducir histamino liberación, o bradicardia por aumento de
la actividad del vago.
Existe
la posibilidad de que la morfina tenga un efecto directo depresor sobre el nodo sinusal y actuar disminuyendo la conducción por el nodo aurículo ventricular. La
morfina produce depresión respiratoria, la dosis depende principalmente de un efecto depresor directo sobre el centro de
la respiración en el cerebro. Este se caracteriza
por disminución de la respuesta al dióxido de carbono aumento de la PaCO2 basal y desplazamiento de la curva de respuesta al CO2 a la derecha (Romero,
2019) .
Como efectos positivos la morfina disminuye el flujo sanguíneo cerebral y la presión
intracraneal con ventilación controlada.
Como
efectos negativos
puede causar
rigidez muscular, especialmente en los
músculos abdominales y torácicos, cuando es administrada a grandes dosis. Puede causar espasmo del tracto biliar y aumentar las presiones del conducto biliar común que puede asociarse a distress epigástrico o cólico biliar. El estreñimiento puede
acompañar a la terapia con morfina secundaria a la reducción de las contracciones peristálticas
de los intestinos y aumento del tono del esfínter pilórico, válvula ileocecal y esfínter anal. La morfina puede causar vómitos y
náuseas por estimulación directa de la zona “trigger”
quimiorreceptora en el suelo del cuarto ventrículo, por aumento de
las
secreciones gastrointestinales y disminución
de la propulsión
intestinal (Romero, 2019).
La buprenorfina es un opiáceo agonista-antagonista
o agonista parcial. Su potencia
analgésica es 33 veces superior
a la morfina. Ejerce
su efecto analgésico por
interacción parcial
con
el receptor mu, aunque también se une a receptores delta y kappa. La
duración de la analgesia es superior a 10 horas; tiene metabolismo hepático y su excreción es renal; su volumen de distribución es de 2.8 L/kg y su aclaramiento es de 20 ml/kg/min. Las dosis analgésicas
iniciales que se recomiendan son de
0.3 a 0.4 mg (Osorio, 2016). Por sus características de liposolubilidad y
duración intermedia –principalmente, en los receptores espinales–, permite su
uso con grandes perspectivas en dolor posoperatorio. Es de metabolismo hepático y sus metabolitos son eliminados por vía biliar.
De inicio de acción lento,
su duración analgésica vía intravenosa está considerada por más
de 6 h y por vía sub aracnoidea y peridural la cinética se modifica alargando los tiempos de vida media, la dosis promedio vía
peridural de
3 μg/kg. La buprenorfina tiene efectos farmacológicos principalmente en el sistema nervioso central y
gastrointestinal La analgesia, que es el efecto clásico y el más estudiado, se produce por acción a nivel supra espinal y espinal, inhibiendo la transmisión del dolor y
los componentes emocional y afectivo asociados. La estimulación de
receptores “p”
ubicados en las vías del dolor produce analgesia de mayor potencia, está considerada para el
tratamiento
de dolor
moderado a severo, postoperatorio.
Los reportes de estudios con
morfina peridural como dosis única mencionan
entre 12 y 24 h de duración de analgesia con un mínimo de efectos adversos, siendo el prurito uno de los más
frecuentes. El prurito es efectivamente
el
efecto adverso que
más se presentó en las fuentes consultadas, siendo leve en todos los casos y sin llegar a requerir de la
administración de difenhidramina. La analgesia es efectiva pero no suficiente
con una dosis única, siendo una
buena opción la administración de dosis mínimas (2 a 3 mg vía peridural de morfina) pero subsecuentes para lograr una buena calidad es el control del dolor con pocos o nulos efectos
indeseables. Otro efecto deseable de este opioide es el costo. Aproximadamente una dosis de 2 mg tiene un costo de entre 20 y 25 pesos, para una duración de entre 8 y 12 h en comparación con el ketorolaco que
tiene un costo comercial aproximadamente
de 40 pesos una dosis de 30 mg
y en promedio se llegan a utilizar 60 mg cada 8 h con un menor (hay que recordar que la morfina vía peridural potencializa hasta 10 veces su efecto) (Illodo, 2011), por lo que se considera una excelente opción por su duración y
sus mínimos efectos adversos, además de que está aprobada por revisiones internacionales de fármacos y lactancia para su administración, por no presentar
metabolitos en leche materna por las dosis mínimas administradas, por el período de tiempo y por la vía de administración que utilizamos en nuestro estudio.
Contraindicaciones
Las
pacientes con lesiones cardiacas obstructivas serias y compromiso hemodinámico,
tales como: estenosis
aórtica, estenosis
mitral,
hipertensión
pulmonar y coartación aórtica, no son
candidatas para
la aplicación de ésta técnica
por no tolerar
los cambios rápidos a nivel de
la pre y post carga. Los casos de Shunt cardíaco de
derecha a izquierda puede
incrementar se por la caída de
la resistencia vascular sistémica. En antecedentes previos de esclerosis múltiple, puede haber
re activación de la enfermedad por lo que debe ser cuidadosamente considerada. Son
contraindicaciones absolutas para realizar técnicas conductivas, (peridural y
raquídea): los
trastornos de la coagulación, la hipovolemia
severa, la hipotensión,
la infección en el sitio de
punción, y los casos
de hipertensión endocraneana.
Complicaciones
La cefalea post-punción raquídea, o secundaria a raquídea accidental de la duramadre en la punción peridural, aparece usualmente a las cuarenta y
ocho horas, típicamente es
frontooccipital, irradiada a cuello y hombro, agravada por la posición sentada y acompañada por
Conclusiones.
Los pacientes que presentan altos índices de
dolor en el periodo postoperatorio tienen alta
incidencia del dolor crónico post
operación cesárea. Dentro de las estrategias de tratamiento
recomendados para prevenir el dolor se encuentran la implementación de analgesia preventiva;
es decir
la
administración de fármacos
previo
al inicio de la
operación.
Estos
efectos perjudiciales para
la salud se presentan generalmente en dosis superiores a las que habitualmente
se utilizan, por vía peridural las dosis son menores, las concentraciones plasmáticas disminuyen y por
lo tanto los efectos adversos también.
La dosificación óptima de
la morfina intratecal es incierta. La dosis de
la morfina intratecal está relacionada
con
la duración del efecto más que con la
eficacia
analgésica. La nalbufina es un opioide sintético con propiedades agonistas y
antagonistas que ha demostrado su
eficacia en el control del dolor postoperatorio, con un mínimo de
efectos colaterales, como antagonista de los
receptores MU, lo que
produce reversión de la depresión respiratoria causada
por morfina o cualquier otro agonista
puro que ejerce una profunda analgesia, acompañada de sedación y miosis, pero
nula o muy limitada depresión respiratoria.
La analgesia multimodal permite conseguir una analgesia de calidad y con menos efectos
secundarios gracias al uso de diferentes analgésicos o técnicas analgésicas. El uso de analgesia multimodal es importante para optimizar la calidad de la analgesia postoperatoria y disminuir así el requerimiento de opioides en el periodo postparto. Una analgesia efectiva con mínimos efectos adversos y escasa excreción a través de la leche materna, el acetaminofeno es un componente
importante de la analgesia multimodal. El uso combinado de AINEs y acetaminofeno tienen un efecto sinérgico. Debido a este sinergismo, es altamente aconsejable que ambas drogas sean
utilizadas en conjunto.
Por todo lo anterior podemos concluir que la analgesia
en obstetricia es controversial y por ese motivo debe
encontrarse una línea de manejo que
resulte con el mínimo de
efectos
adversos para la madre y el producto con una buena calidad en el manejo del dolor. La ciencia ha avanzado, pero
todavía no existe la fórmula
única e inequívoca.
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73-80 .
RECONOCIMIENTO-NOCOMERCIAL-COMPARTIRIGUAL CC BY-NC-SA
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