Morbimortalidad del dengue grave
Resumen
El Dengue es una enfermedad infecciosa, producida por un arbovirus cuyo único reservorio es el hombre. El virus utiliza como vector biológico al mosquito Aedes aegypti o al mosquito Aedes albopictus. La sintomatología se presenta como un cuadro febril denominado dengue clásico, que se caracteriza por fiebre alta de presentación aguda, de duración limitada (2 a 7 días), con intenso malestar general, acompañado de erupción cutánea. Las formas graves, dengue hemorrágico y síndrome de choque por dengue, ocurren mediante un mecanismo denominado reforzamiento inmunológico, propiciado usualmente por infecciones secuenciales por serotipos heterólogos. En estas variantes clínicas, se manifiestan las hemorragias, el aumento de la permeabilidad vascular, la serositis, la hepatomegalia o el fallo circulatorio y, sin restitución hídrica parenteral, las personas afectadas pueden fallecer rápidamente. El factor de riesgo principal de sufrir dengue hemorrágico es tener una segunda infección con un serotipo diferente del que causó la infección primaria. Los anticuerpos de la clase IgM contra el virus del dengue se pueden detectar en más de 95% de los casos a partir del quinto día de la enfermedad. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, Brasil ocupa el primer puesto entre los treinta países del mundo con mayor número de casos notificados de dengue. Otros países donde el dengue es endémico son Venezuela, Colombia, Bolivia, Perú, Paraguay, Ecuador y Argentina. Las medidas de prevención y control como el uso de mosquiteros, eliminación adecuada de desechos y criaderos potenciales, la aplicación de antilarvarios e insecticidas, así como la educación para la salud dirigida a población general y en particular a la población en riesgo. Se usó una metodología descriptiva, con un enfoque documental, es decir, revisar fuentes disponibles en la red, con contenido oportuno y relevante para dar respuesta a lo tratado en el presente artículo.
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