Medición del volumen espiratorio forzado en el primer segundo (VEF1) y capacidad vital forzada (CVF) en espirometrías

Resumen

Los Test de evaluación pulmonar se basan en elementos de apoyo diagnóstico dentro de los cuales los más utilizados son: la espirometría, test de provocación con metacolina o ejercicio, y test de difusión con monóxido de carbono. Para la aplicación de este tipo de pruebas, el paciente debe haber suspendido previamente la medicación broncodilatadora. Se le indica que realice una inspiración máxima y a continuación que expulse por completo todo el aire de sus pulmones lo más rápidamente posible a través de la boquilla del espirómetro (el paciente debe llevar pinzas nasales e indicarle que mantenga bien cerrados los labios alrededor de la boquilla). Las mediciones espirométricas son dependientes del esfuerzo; por tanto es absolutamente esencial animar al paciente para conseguir determinaciones válidas. Las mediciones espirométricas suelen realizarse por triplicado, y la mejor de las tres es la que se considera en la evaluación del paciente. De igual forma, es necesario que todo internista tenga adecuado conocimiento teórico básico de este tipo de exámenes; en especial, en lo que refiere a indicaciones, interpretación y análisis de los resultados en un contexto clínico. Diferentes estudios realizados en diversas poblaciones han arrojado resultados diferencias importantes en los parámetros de la espirometría, demostrándose a través de los mismos cómo las diferentes etnias, la ubicación geográfica, la nutrición y la ubicación geográfica en que vive la persona influyen sobre la función pulmonar. Los parámetros que se obtienen de esta prueba clínica son: capacidad vital forzada (FCV o CVF), Volumen espirado máximo en el primer segundo de la espiración forzada (FEV1 o VEMS), y la relación FEV1/ FVC. He allí, la importancia del presente artículo, el cual, pretende analizar la medición del volumen espiratorio forzado en el primer segundo (VEF1) y capacidad vital forzada (CVF) en espirometrías.