María José Ortiz Zurita a; Jazmín Jessenia
Peñafiel León
b; Gabriela
Natalia Torres
Jara
c; Diana Valeria Delgado
Campuzano d; Evelyn Mariuxi Bautista Guaranda e
Estudio conservacionista del
bosque protector cerro Blanco (Ecuador) respecto a la experiencia
del área de conservación privada Chaparrí (Perú)
Conservation study
of the Cerro Blanco Protective Forest (Ecuador) regarding the
experience of the Chaparrí
Private Conservation
Area (Peru)
Revista Científica
Mundo de la Investigación
y el Conocimiento.
Vol. 3 núm.3, septiembre, ISSN: 2588-073X, 2019, pp.
557-584
DOI: 10.26820/recimundo/3.(3).septiembre.2019.557-584
URL: http://recimundo.com/index.php/es/article/view/538
Código UNESCO: 3106.01 Conservación
Tipo de Investigación: Artículo de Revisión
Editorial Saberes del Conocimiento
Recibido: 15/05/2019 Aceptado: 23/06/2019 Publicado:
30/09/2019
Correspondencia: mariajoseortizzurita@hotmail.com
a. Magister en Administración de Empresas; Master Universitario en Dirección y Planificación de Turismo;
Ingeniera en Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras; Universidad Estatal de Milagro; Milagro, Ecuador; mariajoseortizzurita@hotmail.com
b. Master en Gestión Turística; Ingeniera en Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras; Universidad
Estatal de Milagro; Milagro, Ecuador; jpnafiell@unemi.edu.ec
c. Ingeniera
en Gestión Turística
y
Hotelera;
Master
Universitario
en Gestión
del Patrimonio Cultural
y
Museología; Universidad Estatal
de Milagro; Milagro, Ecuador; gtorresj@unemi.edu.ec
d. Magister en Administración Ambiental; Ingeniera en Ecoturismo; Universidad Estatal de Milagro; Milagro,
Ecuador; ddelgadoc@unemi.edu.ec
e. Licenciada en Turismo; Investigadora Independiente; Guayaquil, Ecuador; evymar92@gmail.com
RESUMEN
Los
espacios naturales, representan hoy en día para cualquier nación un medio que
facilita el contacto con la naturaleza a toda la población en general y al mismo tiempo, los conduce a
involucrarse en búsqueda de nuevas alternativas que aseguren su conservación y manejo, de esta
manera, se cuidan sus
características geográficas, fauna,
flora,
agua,
clima y suelo entre otros. De
allí,
la
aparición a nivel mundial de organizaciones públicas y
privadas que tienen como
propósito reconocer sus valores naturales y
culturales; ejemplo de ello Ecuador, donde el Estado, comunidad, instituciones públicas u organizaciones privadas promueven la
conservación del Bosque
Protector Cerro Blanco
ubicado en
Guayaquil
(Ecuador),
es decir,
conjugan
su
protección de sus s espacios e implementan actividades turísticas como estrategia
para
su proyección a nivel nacional, regional, local e internacional. En otras palabras, al poseer Ecuador
al igual que los
demás países
en vía de desarrollo un potencial
para atraer el mercado ecoturístico
se convierte en una mirada hacia su naturaleza y así ofrecer nuevas experiencias. Ante estas consideraciones, surge el desarrollo de este artículo cuyo objetivo es plasmar estrategias para el
manejo del Bosque Cerro Blanco (Ecuador)
en
base al estudio del área
de Conservación Privada
Chaparrí (Perú). Su
metodología
se identifica con las investigaciones documentales
nivel descriptivo y lograr una adecuada valoración de los aportes bibliográficos que permitan plantear
diferentes estrategias
que promuevan el respectivo manejo del Bosque
Protector
Cerro
Blanco,
a fin de mantener su potencial en cuanto a la conservación de la flora, agua, suelo y fauna
silvestre; su dinámica
se cumple sobre la base del estudio del área de concentración Privada Charrí (Perú), es decir, mirar su posicionamiento como espacio natural y redimensionar nuevos conceptos que
faciliten un manejo eficaz de
este protector ambiental. Finalmente, se
construyen las conclusiones.
Palabras Claves: Manejo protector Cerro Blanco (Ecuador); Área de conservación privada
Chaparrí
(Perú);
Conservación; Espacio natural.
ABSTRACT
Natural spaces, today
represent for any nation a means that facilitates
contact with nature to the
whole population in the general and at the same time, leads them to get involved in the search for new alternatives that ensure their conservation and management, of this way, its geographical
characteristics,
fauna, flora, water, climate and soil are taken care of, among others. Hence, the emergence worldwide of public and private organizations that aim to recognize their natural and
cultural values; example of this Ecuador, where the State, community, public institutions or private organizations promote the conservation of the Cerro Blanco Protected
Forest located in
Guayaquil (Ecuador), that is, combine their
protection from their spaces and implement tourism
activities as a strategy
for
their projection at national, regional, local and international levels. In
other words, by owning Ecuador as well as other developing
countries, a potential
to attract the ecotourism market becomes a
glimpse into nature and new experiences are offered. In the face of
these considerations, I raise the development
of this article whose objective is to translate
strategies for the management of Cerro Blanco Forest (Ecuador) based on the study of the area of Conservation Private Chaparrí (Peru). Its methodology is identified with the documentary
research level descriptive and to achieve an adequate assessment of the bibliographic contributions that allow to propose different strategies that promote the respective management of
the Cerro Blanco Protected Forest, to maintain
its
potential in terms of the conservation of
flora, water, soil and wildlife; its dynamics are fulfilled on the basis of the study of the private
concentration area Charrí (Peru), that is, to look at its positioning as a natural
space and to resize
new
concepts that facilitate the effective management of this environmental protector. Finally,
the conclusions are built.
Key
Words: Protective handling Cerro Blanco (Ecuador); Private conservation area Chaparrí
(Peru); Conservation; A natural space.
Introducción.
La estructura productiva de Ecuador, se asienta en las actividades del sector primario; pero existe una necesidad
para el Estado de generar nuevos ingresos, razón por la cual, impulsan
nuevas iniciativas
en el sector
turístico, en donde las tendencias cambian debido
a la presencia de un turista s exigente y comprometido
con el cuidado y
bienestar del medio ambiente, esto genera una estrategia turística exitosa; pero, introduce
impactos en las comunidades locales, pobreza en
el medio ambiente, por ello,
se busca mediante la
conservación de la herencia cultural e histórica
mejorar la calidad de vida de cada uno de
los actores involucrados, así, como proteger
los espacios naturales de
la actuación de los individuos hacia la fauna,
flora,
agua
entre otro.
En consecuencia, el ecoturismo, actualmente representa para las naciones y en particular en Ecuador,
una actividad importante que no sólo permite aumentar los ingresos; sino, que
también ayuda a conservar aquellas áreas protegidas del país, visión nueva que conduce a reducir los efectos colaterales agregados por
el
abuso que incorporan algunas personas, instituciones u organizaciones en pro de atraer
turistas, sin considerar
su actuación en el medio ambiente. Ante estos hechos, se busca propiciar un
cambio en la visión del turista, es decir, que
sea más consciente, responsable de sus acciones,
propiciador de un manejo adecuado de la naturaleza, en
otras palabras, cuidarla, protegerla para la humanidad y
así
reducir los efectos negativos que
puedan acarrear
con su actuación.
Al
respecto, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (citado por
Medina
2018) conceptualiza a la
naturaleza de conservación como:
Aquella modalidad turística ambientalmente responsable consistente
en
viajar o visitar áreas naturales
con el fin de disfrutar y
apreciar la naturaleza (así como cualquier manifestación cultural del presente y del pasado), que promueve la
conservación, tiene bajo impacto de visitación y propicia un involucramiento activo y socioeconómicamente benéfico
de las poblaciones
locales.
De acuerdo con lo citado, se puede entender que las zonas naturales caracterizadas por encontrarse en una ubicación de conservación o protección,
representa un área destinada al disfrute con la naturaleza, donde los turistas deben respetar sus valores
naturales y culturales,
de esta manera, da apertura a la conjugación de los pueblos en pro de
elevar las condiciones de sus espacios turísticos. Además,
permite incrementar el
ecoturismo como un medio que presenta
capacidad para beneficiar a las comunidades que viven alrededor de las áreas protegidas, esto hace posible orientar y dirigir ese crecimiento con una propuesta sustentable que mejore el
bienestar de las comunidades locales, minimice
los
impactos ambientales e impulse la industria turística.
En esta misma dirección, Medina (ob.cit) agrega que las áreas protegidas “son espacios
geográficos claramente definidos, reconocidos y gestionados, mediante medios legales u otros
tipos de medios eficaces para conseguir la conservación a largo plazo de la naturaleza y de sus
servicios ecosistémicos y
sus valores culturales asociados”. (p. 8). Por lo tanto, concebir el
ecoturismo desde la visión de las áreas protegidas, no es más
que darle apoyo a su conservación, para
mantenerlo como patrimonio
natural y cultural, mediante los ingresos obtenidos
como resultado de la venta de entradas, pago de impuestos locales, servicios entre otros
medios que ayudan a resolver los costos que representa mantener la conservación de las tradiciones de un país.
De
igual manera, se puede indicar que en la actualidad el Sistema Nacional de Áreas
Protegidas representan aproximadamente
el
20% del territorio
nacional conservado, son parte del Patrimonio
de Áreas Naturales del Estado (PANE), distribuidas en todo el territorio continental e insular, albergan una importante riqueza biológica y servicios eco sistémicos, de los cuales se
benefician tanto las poblaciones urbanas como rurales, una
riqueza paisajística que permite el
turismo y la recreación en parte de ellas, y por su importancia ecológica trascienden fronteras que
son reconocidas a nivel internacional. Por ello, en el 2020 Ecuador quiere convertir el
turismo no es una
actividad
elitista ni excluyente, sino, en una actividad magníficamente
incluyente
que
genera riqueza
y espacios de equidad, para lo cual
propone en
su
plan
de
desarrollo turístico
estructurado por aquellas actividades desarrolladas en el país,
que
lo lleven a emprender e
innovar de manera
que el
sector
turístico
sea competitivo
con alta calidad,
anfitriones capacitados, un entorno seguro, fluida conectividad y
con
un marco jurídico e institucional
que promueva inversiones saludables.
En
consideración a
las ideas
planteadas anteriormente,
se puede
indicar que en la
provincia de Guayaquil, se encuentra el bosque protector Cerro Blanco, como una de las áreas
protegidas, el mismo ofrece al turista la alternativa
de distracción enfocada
al
deleite y aprecio a
los recursos que la naturaleza brinda, para así generar en cada poblador y visitante la responsabilidad
protegerlo.
Es
una
reserva de 6.078 hectáreas del
ecosistema
bosque
seco tropical de la costa ecuatoriana, ubicada en el extremo suroeste de la cordillera Chongón –
Al continuar con esta descripción, es importante destacar
dentro de
sus
antecedentes históricos, en 1960 La
Cemento Nacional (CN) compró el territorio.
En 1989 CN se solicita
al Ministerio de Agricultura y
Ganadería para la protección de 2.025 hectáreas, parte del territorio fue otorgado en comodatos a la Fundación Natura. En 1990 se creó la infraestructura
interpretativa
y comenzó a recibir visitantes. Para el año 1992 se crea la Fundación Pro-Bosque (Organización Privada) para la administración del Bosque Protector Cerro Blanco. Posteriormente, en 2000 se extiende a 6.078 hectáreas, y
una parte se encuentra en el perímetro urbano. En la actualidad, el Bosque Protector Cerro Blanco pertenece a la entidad privada HOLCIM (antes La CN), la
cual
es la encargada de financiar su desarrollo.
Según
Ortiz, Penafiel, Torres, Delgado y Bautista (2019), destacaron que actualmente, HOLCIM busca que el Bosque Protector Cerro Blanco pueda auto gestionarse en todas sus
operaciones, consideran que el turismo y
sus actividades son una buena alternativa ya que compagina perfectamente con el cuidado del entorno natural y el involucramiento de la comunidad. Desde esta visión, se considera la capacidad del Bosque Protector Cerro Blanco para
satisfacer la necesidad
de los turistas y la búsqueda de su autogestión, surge la necesidad de plantear ideas que puedan ser aplicadas, mismas que deben estar enmarcadas en la Educación
Ambiental debido a que este es uno de sus principales objetivos y es el marco legal bajo el cual
se desarrollan
sus actividades.
Pese
a que existen organismos privados que financian de forma parcial el mantenimiento
y restauración del bosque, en esta dirección,
Paz (2019), precisa que la reciente reducción del
presupuesto del SNAP (organismo que gestiona las
áreas protegidas)
que disminuyó un 33,12%,
pasando de 6,7 millones de dólares a 4,5 millones de dólares; ocasiona
problemas directos en entornos naturales como el Bosque protector Cerro Blanco, desequilibrando la
economía interna del área e imponiendo
la necesidad del incremento de
sus fuentes alternas de ingresos, como las
actividades deportivas y de entretenimiento
de paga.
De
acuerdo con este último planteamiento, se puede indicar que existe
una necesidad de plasmar una
propuesta en cuanto al
manejo para el
Bosque Protector Cerro Blanco, pero haciendo
sus aportes desde la base del estudio del área de conservación Privada
Chaparrí (Perú), con
el fin de compaginar una actuación conservacionista
por la comunidad. Tal como lo
refleja el Plan Maestro de
Conservación del área
de Chaparrí, donde la comunidad Santa Catalina
de Chongoyape, de
manera consciente, ha planteado como estrategia
de administración sus recursos
naturales, apostar por la conservación y uso sustentable de estos, como la mejor alternativa para
aliviar
la pobreza en el largo plazo, contribuir
a la conservación de
diferentes especies de flora y fauna silvestre amenazadas. Esto con la firme esperanza de que constituyan una alternativa para
el
beneficio socioeconómico de la población dentro de
su comunidad. Es decir, llevar a cabo
proyectos de reintroducción y conservación con el consentimiento y participación de comuneros
que valorizan sus recursos
naturales.
Según
las apreciaciones dadas, se puede decir que el desarrollo del presente artículo
busca plasmar una propuesta en cuanto al manejo del Bosque protector Cerro Blanco (Ecuador)
Método.
La acción
investigativa,
para
lograr cambios progresivos
en la estructura
científica
necesita de un actuar
en
correspondencia con la naturaleza
metodológica, por
lo tanto, para encaminar dicho
evento, es importante agregar lo citado por
Pérez (2019) “el método es el medio viable que le dice al investigador los pasos a seguir en un determinado momento de la búsqueda de nuevas informaciones”. (p.71). En consecuencia
para lograr, efectividad durante la respectiva
seleccionar de las
actividades propuestas a fin de mejorar las condiciones ambientales, valores y
cultura
que
hacen
vida
en el
Bosque Protector Cerro Blanco, se estima incorporar
una
herramienta viable que sea capaz de alinear
cada fase por cumplir.
En este orden de
ideas, Pérez (ob.cit),
destaca que para
lograr eficiencia en una respuesta investigativa de
apoyo bibliográfico “es indispensable el manejo del método de
contingencia,
“empleado para determinar el grado de asociación entre dos caracteres o dos serie de datos”.(p.
78). Lo
planteado, lleva a entender que, al
tener como interés científico
plasmar una propuesta de
manejo para el bosque
protector Cerro Blanco, en base al estudio del área de conservación
privada Chaparrí (Perú), y
ubicarla de manera correspondiente, este método le asegura al investigador el reconocimiento de ideas previas que al ser compaginas, facilitan la construcción científica manteniendo un orden en cuanto a los criterios científicos que deben ser debidamente conjugados.
Tipo de Investigación
El recorrido metodológico que caracteriza
a este artículo se
encuentra
insertado en la investigación documental, vista
por Barrientos (2019) aquella que
permite “obtener conocimientos que parten del análisis de datos, ya sea
recolectados o analizados de
otras investigaciones y se extraen de distintas fuentes de consulta”. (p.56). Es decir, mediante su ubicación en el marco de la investigación documental, se puede indicar que, el investigador realiza
diferentes actividades vinculadas con la revisión de documentos
importantes estrechamente relacionados con la temática, para analizarlos y extraer de ellos sus apreciaciones
generales que
dan cabida a la
construcción del cuerpo
teórico del artículo.
Asimismo, se
puede complementar que debido al propósito que
presenta el desarrollo del artículo, es importante ubicarla en un nivel descriptivo,
pues, mediante esta apreciación metodológico, el investigador puede, no sólo extraer
ideas, sino relacionarlas mediante indagaciones profundas que le ayuden a compaginarlas para
finalmente formular nuevos criterios que se conviertan en aportes significativos para el desarrollo de
posibles cambios, en este
particular, la propuesta de manejo para
el
bosque protector Cerro Blanco (Ecuador) en base al estudio del área de
conservación privada
Chaparrí (Perú). Apoyado este planteamiento, en Arias (2011)
la investigación descriptiva consiste
en
“la caracterización de un hecho, fenómeno,
individuo o grupo, para establecer su estructura o comportamiento. Los resultados de este tipo de investigación se ubican en un nivel intermedio en cuanto a la profundidad de los conocimientos se refiere”. (p.24)
Técnicas
Documentales
El
proceso
científico
para lograr los objetivos previamente trazados,
requiere
de incorporar técnicas de revisión bibliográficas que
le ofrezcan diferentes oportunidades para
recolectar e interpretar las ideas expuestas en otros documentos bibliográficos. En tal sentido, Barrientos (ob.cit) las considera “como medios de
apoyo para la recopilación de
informaciones especiales que le aseguran al lector un campo abierto de oportunidades reflexivas”.(p.51). De allí, que
su incorporación hace posible no sólo revisar los
documentos, sino extraer aquellos
planteamientos de interés para la conducción crítica del tema a tratar.
Técnicas
de Recolección de Información
Una
vez
seleccionada las técnicas documentales, es importante incorporar durante el
acopio de los aportes bibliográficos el uso de
otros medios, capaces de complementar el trabajo, en pro de generar nuevas apreciaciones generales y
competentes debidamente vinculadas con el
tema seleccionado. Para Arias (ob.cit) “este proceso no es más que
la combinación de
herramientas didácticas competentes que ayuden al investigador a lograr el respectivo abordaje del
tema,
de manera ordenada y coherente a las características del
fenómeno en
estudio.”(p.32).
Este planteamiento, permite
resaltar el significado que
posee la introducción de
diferentes técnicas documentales, para así mantener la respectiva correspondencia con el tipo de investigación, además, de ubicar su relación con el método, en este artículo, es importante agregar la lectura rápida como una forma de seleccionar
los cuerpos teóricos de interés, además, de la revisión interpretativa como herramienta encargada de
ofrecer
nuevas sugerencias que
faciliten la comparación entre los
elementos presente en el problema de investigación.
Resultados.
Los aspectos vinculantes con los aportes que la investigación, busca ofrecer al lector, se
encuentran una serie de argumentos
previamente seleccionados y analizados con el fin de
comprender sus apreciaciones y llegar a generar nuevas ideas capaces de proyectar su contenido hacia valoraciones flexibles y
coherente a la naturaleza del estudio. Los mismos, se presentan a continuación:
Manejo
Protector
del Bosque Cerro Blanco
El Bosque Protector Cerro Blanco es considerado el lugar ideal para la implementación del proyecto de compensación de huella
de carbono donde el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) a través de
la Fundación Pro-Bosque por ser uno de los remanentes mejor conservados de bosque seco de la costa ecuatoriana y
uno de los pulmones verdes de Guayaquil, señaló Bernardo Requena, director representante de CAF en Ecuador. Destacó asimismo que esta
actividad
de compensación de
huella de carbono busca generar consciencia sobre
el impacto
ambiental y pretende convertirse
en una iniciativa que pueda ser
replicada.
Los árboles fueron plantados en una extensión de 13 hectáreas y pertenecen a 15 especies
forestales (entre ellas: guachapelí, ceibo
macho, cascol, amarillo,
laurel, cocobolo, bálsamo,
caoba, colorada, guayacán, pechiche y ébano); logrando de esta manera fortalecer el proceso de regeneración natural del bosque y el enriquecimiento del mismo a través de la incorporación en cantidad y diversidad de especies forestales propias de este ecosistema, que naturalmente tardarían mucho tiempo en llegar y establecerse. Muchas de estas especies constituyen fuente de alimento y enriquecen el hábitat del Papagayo de Guayaquil (Ara ambiguus guayaquilensis), ave
símbolo natural de dicha ciudad que se encuentra en peligro de extinción y
que tiene una estrategia de conservación en
implementación para evitar
que su población siga reduciéndose.
La estrategia ambiental regional de CAF, reconoce
al
componente de medio ambiente como determinante en la transformación productiva y desarrollo de los países latinoamericanos. Por
esta razón, esta actividad de compensación de
huella de carbono, busca generar conciencia
sobre el impacto ambiental que genera una persona o
una institución, a través
de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en sus actividades cotidianas, y pretende
convertirse en un modelo
que se replique en diversas instituciones del país. Esta actividad permitirá compensar 189
toneladas de CO2, de las 229 toneladas que fueron generadas por la
oficina de CAF en Ecuador.
Cabe agregar que, el Bosque Protector de Cerro Blanco comprende un área de bosque seco tropical, donde se conservan más de 700 especies de plantas vasculares, 220 especies de
aves, 54 especies de mamíferos, 22 especies de reptiles, 8 de anfibios y muchas especies de
insectos. Este tipo de hábitat se
puede encontrar en las provincias de Manabí, Los Ríos, El Oro,
Loja y Guayas. En la capital de esta última provincia, Guayaquil, solo subsisten
siete bosques secos y Cerro Blanco encabeza la lista por ser el más vasto. No obstante, la actuación de los individuos, crean condiciones ambientales en el mismo, caracterizada por el deterioro progresivo de
sus espacios.
Figura
N° 1 Tala Ilegal
en el Bosque Protector Cerro Blanco
Fuente: Fundación Pro-Bosque (2018)
Es
importante resaltar
que, estas
actuaciones
inadecuadas,
llevan a
entender que el número de guardabosques llega a 12 y aunque la demanda es mayor, esa es la cantidad que la
Fundación Pro-Bosque puede cubrir. A pesar de no
llevar un registro de las
incidencias por
tala o cacería. Los
guardabosques
calculan
que al
menos 10 veces
por año
se han
topado con
incidentes, pero muy
aparte de eso, también se encuentran con huellas, tarimas, trillos, que son
muestra de actividades ilícitas.
Si en 1989 no se hubiese hecho la petición de que se declaren 2075 hectáreas como
bosque protector, Cerro Blanco sería impensable. Es más, actualmente se hablaría de cómo el crecimiento inmobiliario acabó con uno de los relictos de bosque seco, y no se podría observar cómo ese espacio natural se aviva de forma sorprendente cada invierno. Pero ese terreno se recuperó y entró a ser parte del 42,9 % de bosques protectores gestionados por actores privados.
Desde entonces, el camino recorrido para
mantenerse ha tenido buenos momentos asociados a su conservación, pero también instantes en que este ecosistema ha estado en peligro, como ha
resultado la tala ilegal
que amenaza al bosque más grande de Guayaquil
Si se habla en cifras, el Cerro Blanco ha logrado expandirse a 6078 hectáreas y
que, entre
los reconocimientos recibidos, conste el
premio
Latinoamérica
Verde
2016
en la categoría bosque y
flora. Pero estos logros no han sido sencillos, sobre todo cuando a lo largo de su frondosa vegetación se esconde más de una amenaza. Y es que su ubicación geográfica y los
recursos naturales que preserva lo han vuelto atractivo principalmente para algunos negocios poco
sostenibles.
Cabe agregar, que el Cerro Blanco se encuentra en el Km 16 de la Vía a la Costa. Aquí, las
zonas verdes han quedado rezagadas para los parterres y
plantas ornamentales de urbanizaciones y centros comerciales: Palmeras, árboles pequeños y explanados de estacionamientos, son usuales. El cartel que anuncia el bosque apenas se distingue entre la vegetación que
sus paredes encierra. Es una
’zona franca’
donde el disfrute es la naturaleza. Para ser exactos,
este bosque es de las pocas conexiones que le resta a Guayaquil con la Cordillera
Chongón Colonche, que a
atraviesa tres provincias recorriendo 95 Km de la costa ecuatoriana y
formando un cinturón de bosques secos.
En definitiva, el potencial ambiental de Cerro Blanco es alto, pero sus
riesgos también.
Además de convivir con la expansión citadina, riñe lindero a lindero con la extracción de materiales: otro negocio bastante
rentable en los alrededores. Es decir, este trecho de selva vive en medio de un boom económico. Por ello, es importante destacar que a inicios de
2017 una cantera traspasó los límites del bosque protector y se inició una querella. Los involucrados
fueron Fundación Pro-Bosque, creada entre actores privados para administrar Cerro Blanco, y el yacimiento de
roca caliza Evadriana VI. El conflicto lo resolvió el MAE,
que al tratarse
de áreas particulares interviene desde lo legal y técnico. El alcance de esta irrupción fue de 20. 000 metros cuadrados según la Agencia de Regulación y
Control Minero (ARCOM). Finalmente, la cantera fue suspendida.
Posteriormente, se tuvo que
lidiar con otro amenaza a finales de 2016,
el problema lo desató Casas Viejas, una comuna de cerca de 300 viviendas que colinda con el bosque
y que reclamaban hasta cinco hectáreas del lugar; luego, ese mismo año, a un
hombre se le ocurrió
lotizar parte del territorio de Cerro Blanco, repartirlo a agricultores y dejar que éstos introduzcan cultivos de maíz. Todos los intentos fueron interrumpidos en primera
instancia por los guardabosques y después, con
registros del MAE o la Policía Ambiental
para crear precedentes.
De
este último episodio
la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA) de la Policía Nacional levantó un informe: “Se evidencia especies de flora entre árboles y arbustos
talados de diferentes diámetros como: chirigua, compoño, guasmo, beldaco, ceibo, guayacán, amarillo, palo santo, colorado. Esta vegetación habría sido
talada en días anteriores por personas
que presuntamente están limpiando para realizar cultivos, en una extensión
de aproximadamente
tres hectáreas, las mismas que aparentemente se encuentran dentro del bosque protector Cerro Blanco. Los sectores del bosque
que suelen ser vulnerados escapan a la vista
del
turista común, pues, el espesor de la vegetación o por la lejanía de sus fronteras. Considerando que al norte se localizan propiedades privadas y el Bosque Papagayo; al sur se hallan terrenos de Holcim y la
Vía a la Costa; al este está el Bosque Protector
Prosperina; y al oeste limita con bienes
privados y la Cordillera Chongón Colonche.
No obstante a pesar de todos estos procesos violentos realizados por la comunidad hacia
el
Bosque Protector Cerro
Blanco, se
puede encontrar
en
sus espacios naturales Cerro Blanco tiene un camino de tierra
que conduce hacia un lugar
denominado centro de
visitantes, donde según la resistencia física se puede escoger entre tres senderos: Buena Vista, Higuerón y Mono Aullador. A medida que se avanza por las rutas elegidas, el caminante se topa con matorrales
apiñados y vegetación que se enreda alrededor de una serie de puentes de madera. Al llegar a la
llanura, aparte de un espacio de meditación, hay un mirador y desde allí, se observa a un gavilán que
revolotea en
círculos buscando su presa. La naturaleza es
una
exhibición sin descanso.
Ante
estos hechos, los expertos que
trabajan con Pro-Bosque, visualizan la necesidad
urgente de llevar a cabo nuevas acciones que den pauta para
la conservación, es decir, establecer
nuevos corredores biológicos para ecosistemas de la Costa ecuatoriana, de este modo, sería la
Chongón Colonche con Bosque Protector Cerro Blanco y Bosque Protector Prosperina que se conecte con Bosque
Protector Cerro Paraíso, hasta el sector
cercano a
unos
condominios por
allí. El costo de
esta propuesta
es
alta, por
eso
el ambientalista señala que el proyecto necesita de más actores. Por
ello, la Municipalidad de
Guayaquil debe trabajar en conjunto con el Ministerio de Ambiente Ecuador y la sociedad civil en la implementación y educación, se necesita formar y
crear socios estratégicos, para
así, dar camino finalmente es la conexión permanente con sitios
cercanos igual
de diversos para que la naturaleza se amplíe y no
retroceda a pequeños
espacios.
De acuerdo con lo citado por Ortiz, Penafiel, Torres, Delgado y Bautista (ob.cit), cerro Blanco es un bosque seco tropical, en donde las temperaturas llegan a ser mayores o iguales a 24º-26º C con una precipitación anual entre 800 a 1200 mm. Se ve influenciado por la corriente marina de Humboltd que bordea las costas del Pacífico que vienen desde el Sur hacia el Norte causando desertificación en zonas continentales cercanas por su naturaleza fría. A toda esta área como ya se ha mencionado se la conoce como Eco-región Tumbesina en la cual está ubicada el Bosque Protector Cerro Blanco, designada cono área de importancia para las aves entre 1999 y 2000.
Asimismo, se
precisa que el bosque protector Cerro Blanco es uno de los más grandes y
mejor conservados fragmentos
del bosque seco tropical ecuatoriano. Ofrece una de las mejores manifestaciones de supervivencia de
tal vez 100 de
las más de 500 especies de plantas vasculares
registradas, que son endémicas de la región del bosque seco tropical. Algunas de
las especies de
árboles que encontramos en
el bosque son: árboles
maderables:
guachapelí
o
Albizia,
guachapele, guayacán, pechiche, colorado. Árboles
no maderables: ceibo, bototillo o
Cochlospermun, vitifolium, balsa.
En este mismo sentido de argumentación, los autores antes señalados, precisaron que el
ingreso al Bosque
Protector Cerro Blanco tiene los siguientes costos: adultos $4, niños $3 y
personas de la tercera edad $2. De acuerdo
a la oferta que poseen enlistamos sus productos:
senderismo, guía para observación de aves, campamentos y otros atractivos y servicios tales
como área infantil, de descanso, meditación, picnic, mirador Buena Vista – glorieta con hamacas y charlas sobre temas de conservación con técnicos especializados. Aspectos significativos para su valoración como un potencial eco
turista para Ecuador.
Área de Conservación
Privada
Chaparrí (Perú)
Con el fin de
compaginar, los elementos relevantes que
estructuran al Bosque Protector
Cerro Blanco y encontrar alternativas viables para repotenciar su capacidad de expansión, se
hace necesario reconocer el área
de conservación privada Chaparrí (Perú) como un elemento esencial para
replantearse nuevos enfoques de importancia en su desarrollo como espacio natural
turístico.
De lo antes
indicado,
se puede considerar
lo
planteado
por
Ortiz,
Penafiel, Torres, Delgado y Bautista (ob.cit), en cuanto al Área de Conservación Privada Chaparrí se encuentra ubicada en el límite sur de la ecorregión denominada Bosque Seco ecuatorial, su ubicación es considerada estratégica
debido a que tiene cercanía con áreas protegidas por
el
estado como el
Santuario Histórico Bosque de Pomac y
la zona reservada de Laquipampa, de esta manera
Chaparrí sirve como un corredor biológico entre estas dos áreas. Tiene una extensión de 34.312
h. y se ubica dentro de territorio comunitario “Santa Catalina de Chongoyape” cuya extensión es
de 41.260h en la Provincia de Chiclayo, Departamento de Lambayaque.
Esta
reserva tuvo origen gracias a que las comunidades campesinas recibieron grandes extensiones de terreno después de la reforma agraria por la que pasó Perú en el año 69, la propuesta para que sea un Área de Conservación Privada fue dada por el Sr. Heinz Plenge, actual
director de La Huerta de Chaparri, así se inició el trabajo en conjunto con la comunidad para constituirse como Área de Conservación firmando convenios y estableciendo los objetivos que se querían lograr, entre ellos el principal era ofertar un producto turístico considerando que es una actividad
que permite incorporar la conservación tanto
del entorno como de las especies.
Asimismo, el Área de Conservación Privada Chaparrí se encuentra muy apegada a la
conservación de especies propias del sector entre
sus proyectos de conservación podemos
mencionar los siguientes: centro de rescate y rehabilitación para osos Andinos,
siendo
la única en todo Perú, reintroducción de la pava aliblanca lo que
ha ayudado a que
actualmente
se repueblen
naturalmente, reintroducción del guanaco camélido más grande de Sudamérica, recuperación del
Cóndor Andino, se encuentran trabajando en la introducción de nuevos ejemplares y
en
un programa de oferta de alimento suplementario. Para
poder ingresar al Área de Conservación Privada Chaparrí se debe
hacer el pago de $3,06 si solo se
trata
de un
full day, si es el caso de pernoctación el valor
es
de $9,16 lo cual corresponde al permiso por ingreso.
Otro aporte de relevancia, es que la reserva es manejada por la comunidad muchos de ellos han empezado con emprendimientos que
sirven como actividades complementarias a la oferta de turismo como
cuatrimotos
para realizar
recorridos en áreas
cercanas a la población, otro
comunero está implementando áreas de camping, entre otros. Tiene temporadas altas que
van
de mayo a septiembre y
temporadas bajas en los meses de Junio – Agosto y Enero – Abril. De manera general la reserva
ha presentado un ligero incremento de
turistas extranjeros y decrecimiento en el mercado nacional, en cuanto al primer mercado se debe a que han estado
presentes esporádicamente en ferias como la de Rutland en Inglaterra, y en cuanto a su mercado nacional principalmente viene por parte de colegios, universidades, delegaciones de institutos, empresas, entre otros que generalmente realizan visitas
de un día.
Entre
las
especies
presentes dentro
del Área se
encuentran registradas 65 aves y 9
especies de mamíferos de las cuales 21 y 9 especies están consideradas en peligro a nivel
mundial respectivamente, además hasta el 60% de anfibios y reptiles de esta región son endémicos. Sus objetivos, están relacionados
a los pilares fundamentales del ecoturismo como
los siguientes: Desarrollar
el
concepto de que
las comunidades deben crear sus propios proyectos que les permita el desarrollo sostenible en el tiempo sin una ayuda permanente
de mano extranjera, Preservar el ecosistema y hacer uso responsable del mismo para el desarrollo de actividades económicas que permita generar ingresos y
mejorar la calidad de vida de los
comuneros, Informar al público en general de las actividades que
se han desarrollado, se desarrollan y se plantean desarrollar
dentro de la Reserva.
Finalmente se puede acotar,
que
dicha área de conservación le
ofrece al
turista
en
general, oportunidades de esparcimiento, descanso, recreación y al mismo tiempo elevar su conciencia
ambientalista
con
miras a buscar mejores acciones dirigidas a la conservación del turismo arqueológico, como fuente de ingreso en el Perú. Por lo tanto, cada una de estas fortalezas, son
consideradas elementos esenciales para la construcción de la propuesta orientada a un manejo eficiente
del Bosque Protector
Cerro Blanco ubicado
en Ecuador.
Propuesta
Título
Propuesta de Manejo para el Bosque Protector Cerro Blanco (Ecuador) en base al estudio
del
Área de Conservación Privada Chaparrí (Perú)
Justificación
Cada
una de las acciones realizadas durante
la recolección de
información e interpretación de la misma, permite indicar que la realización de esta
propuesta, se justifica
primeramente por la presencia de
diferentes situaciones negativas encontradas en la actuación
ciudadana en relación al uso de la tala
como actividad productiva
que destruye las riquezas
presente en esta zona protegida, en segundo término se puede evidenciar que
el gobierno ecuatoriano ha realizado diferentes acciones
legales con el fin de garantizar su conservación
como un patrimonio
cultural y ambiental; pero las mismas, en ciertas condiciones presenta poca actuación al mantener en la zona
actividades de explotación que
reducen la biodiversidad del
mismo.
De
igual manera, se justifica
por una fortaleza de
naturaleza económica que
permiten
reconocer
que el Bosque Protector de
Cerro Blanco presenta diferentes elementos que conforman el paisaje, tales como las
condiciones climáticas,
características
del
relieve, potencialidad
del suelo, estructura de la vegetación y fauna. A través de dicho análisis se logra identificar los
procesos o cambios que en un momento dado pueden alterar el funcionamiento de un sistema ambiental y poder llevar a cabo nuevas acciones mediante las cuales se puedan agregar cambios
progresivos que beneficien
a todos los elementos existente en dicha zona protegida.
Un aspecto de
interés que justifica el plasmar la
propuesta para el manejo del Bosque
Protector Cerro Blanco, lo constituye el encontrarse como otros bosques de Guayaquil rodeado por urbanizaciones,
canteras y carreteras y esto no permite el flujo genético de las especies. A
pesar de los constantes monitoreos por parte de guarda
parques existe una latente preocupación
por el ingreso de personas a realizar actividades de tala y caza ilegal. Además, se puede resaltar que el bosque por ser propiedad de
la compañía Holcim Ecuador,
administrado por la Fundación Pro-Bosque, permite que
la mayor
parte
del
bosque protector está destinada
a la conservación de
la diversidad biológica, sin embargo existen áreas donde se realiza ecoturismo y
actividades de
reforestación.
De las consideraciones anteriores,
se puede visualizar
que el área de
Conservación
Privada
Chaparrí (Perú), por representar grandes potencialidades, se convierte en un referencial
significativo para plasmar
las respectivas acciones que
ayuden a
la Fundación Pro-Bosque a la realización de nuevas experiencias como parte esencial para conservar y preservarlo como una
riqueza ambiental
de alta representación para la nación
(Ecuador).
Fundamentación
El objetivo
principal del Bosque Protector Cerro Blanco (BPCB) es Proteger y rehabilitar una muestra representativa de importancia
nacional de
la región del bosque seco tropical,
fomentando la comprensión, apreciación y deleite público para no destruirlo y guardarlo
para las generaciones presentes y futuras, tanto de ecuatorianos como visitantes internacionales. Para analizar la sustentabilidad de la Zona de Recreación al Aire Libre del BPCB. La implementación del diseño de los nuevos senderos para el BPCB implica la elaboración de todos aquellos accesorios o construcciones necesarias para el buen desarrollo del mismo. El objetivo final es evaluar alternativas para implementarlas en el lugar considerando la normativa técnica, ambiental y turística.
En este sentido, Ortiz, Penafiel, Torres, Delgado y Bautista (ob.cit), precisan que la conservación y protección de la naturaleza es un tema que ha despertado gran interés a nivel mundial, y la creación de áreas protegidas ha permitido resguardar los recursos naturales y culturales de
muchos sitios que los poseen en mayor número. El objetivo principal del Bosque
Protector Cerro Blanco (BPCB) es proteger y rehabilitar una muestra representativa de
importancia nacional
de la región del bosque
seco tropical, fomentando la
comprensión, apreciación y deleite
público para no destruirlo y guardarlo para las generaciones presentes y futuras,
tanto de ecuatorianos como
visitantes internacionales.
Contenido de la Propuesta
La suma de los elementos combinados en materia de conservación y protección permite tomar en consideración las siguientes acciones a incorporar como medidas que
ayuden a
resguardar
al
Bosque Protector
Cerro Blanco,
mediante actividades conjuntas de sus
miembros.
Evaluar
de manera colaborativa
el
contenido que caracteriza al plan
maestro del Área de
Conservación Chaparrí (Perú), con el
fin de promocionar entre los grupos
la
realización de mesas de trabajo determinadas por valorar las necesidades económicas presente, para así, estimar posibles cambios en cuanto a los ingresos y aumentar la presencia de trabajadores encargados de velar por su protección y vigilancia.
Ofrecer a
los trabajadores del Bosque
Protector Cerro
Blanco,
actividades de capacitación, mediante ellas adecuar
un entrenamiento que
les ayude a mejorar las
relaciones interpersonales con los turistas
en pro de incrementar su
asistencia como parte de una
vivencia ambiental que fomente durante la realización de
las actividades ambientales la formación de una
conciencia centrada en la corresponsabilidad de preservar y velar por el cuidado de dicha zona
protegida, en
otras
palabras, donde la comunidad
sea un agente motivador de las mismas.
Como algo sucesivo al primer punto se propone establecer un circuito combinado de
avistamiento de aves entre el Bosque Protector Cerro Blanco y
la comunidad Puerto Hondo,
dando a conocer las
diferentes
especies existentes en
estos dos diferentes
tipos de entornos.
Revisar el marco legal, con el fin de lograr mediante el desarrollo de acciones
administrativas-jurídico orientar el uso de
la tierra en actividades tanto de conservación como el manejo
sustentable de los recursos,
de esta manera, los programas
de conservación deben
apuntar a un manejo sostenible para asegurar ingresos constantes a la comunidad, siendo
manejados por elementos propios de la comunidad.
Desarrollar actividades de investigación que permitan mantener muestras relacionadas
con
el ecosistema
del
Bosque Protector Cerro Blanco, evento que
dará
cabida a la continuidad de
programas dirigidos a la conservación para el mantenimiento de los procesos ecológicos y las respectivas especies
de flora y fauna que pudieran estar
amenazadas
dentro del lugar.
Buscar mecanismos de enlaces con las diferentes empresas turistas que hacen vida en Ecuador, a
fin de lograr mediante su
intervención la
respectiva promoción de
las características ambientales, valores culturales y patrimonio nacional, esta acción promocionará el
incremento de
los turistas; quienes se convertirán en multiplicadores de vivencias en cuanto a las diferentes
actividades promocionadas
en el Bosque Protector de Cerro Blanco (Ecuador).
Establecer contactos con las
diferentes instituciones educativas en los diferentes niveles a fin de promocionar
visitas que ayuden a los estudiantes a
generar el respectivo contacto con la naturaleza, los valores ambientales, culturales y puedan reconocer la importancia de preservar el patrimonio
natural de su país.
Conclusiones.
Según
la interpretación desarrollada a lo largo del cuerpo teórico que caracteriza al artículo, se
pueden considerar
los siguientes argumentos:
Las
actividades vinculadas con el ecoturismo, representa para Ecuador una fuente
de ingreso, razón por la cual, es importante elevar su atención hacia la conservación y
preservación de
los espacios naturales o zonas protegidas, con el fin de garantizarle a las nuevas generaciones el disfrute de conocerlas y despertar al mismo tiempo la conciencia ambientalista como respuesta
de valoración de los ambientes naturales con todos sus elementos.
Los procesos relacionados con la conservación y manejo de las zonas protegidas se ha
convertido hoy en
día,
en una mecánica
capaz
de
resolver los daños
ocasionados
a
los
ecosistemas naturales, además, reduce
la posibilidad de extinción de las especies esenciales para
la vida humana. Asimismo, se puede
resaltar
que, cuando las
naciones cuentas con zonas
protegidas es inminente la intervención del gobierno,
instituciones, organizaciones
entre otros medios que permitan garantizar el rescate de los valores ambientales como pilares para una sociedad justa.
Mantener en el trabajo mancomunado con la comunidad y otros países potenciales en
materia de conservación ambiental, a fin de establecer en el Bosque Protector Cerro Blanco, nuevas actuaciones cónsonas con las necesidades que allí se presentan y en función de ello, garantizar beneficios generales para el respectivo bosque. Otro aspecto, de importancia lo constituye el trabajo de expertos en materia ambiental en pro de crear actividades de intercambio
para afianzar
un
manejo eficiente que ofrezca respuestas oportunas a
todos los recursos existentes, así
como, al turista y comunidad
en
general.
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