Influencia familiar sobre los trastornos en la conducta alimentaria y su relación con la obesidad en la adolescencia

Abstract

La adolescencia es una etapa comprendida entre los 13 y 17 años de edad. Esta etapa es crucial dentro del proceso de crianza del adolescente, en el cual un buen entorno familiar, en donde haya comunicación, roles definidos, poca conflictividad, adaptabilidad, evita que se puedan generar trastornos de conducta alimentaria. Se trata de un estudio descriptivo, tipo encuesta, a través del cual se investiga la relación entre la obesidad en la adolescencia y los factores conductuales y actividades diarias personales y familiares que influyen en sus hábitos alimenticios. La población de estudio estuvo constituida por 25 adolescentes entre 15 y 19 años de edad, pertenecientes todos al segundo año del bachillerato internacional de la Unidad Educativa Fiscal Sucre del Cantón 24 de Mayo. El estudio demuestra que en muchas ocasiones la calidad de la alimentación depende en gran medida de las prefencias de cada consumidor; y los adolescentes, al sentirse jóvenes y llenos de energía, erróneamente piensan que no necesitan aportes nutricionales como proteínas, vegetales y lácteos, lo que conduce inconscientemente a malos hábitos en la dieta y en consecuencia hoy son jóvenes moderadamente saludables, pero en el futuro podrían desarrollar trastornos de conducta alimentaria, que los lleven a ser obesos, anoréxicos, entre otros. Hay una marcada relación directa entre lo que se prefiere comer y lo que realmente se consume, en donde las frituras van a la cabeza en las preferencias y consumos en los adolescentes, así como la ingesta de dulces, carnes rojas y blancas, no hay hábitos en cuanto al consumo de verduras, lo que hace de alguna manera obtener un grado de desagrado en los adolescentes. Este estudio va en sintonía con la bibliografía referenciada, en donde el 64% de los estudiantes afirman que es la madre, la que se encarga de la preparación de los alimentos. Si la madre dentro de su vida ha adoptado conductas erróneas en su alimentación, es indudable que se las va a transmitir a los hijos, estos casos son muy frecuentes en familias de padres obesos donde los hijos terminan padeciendo esta condición.